Capitulo 27

486 66 32
                                        

Un intenso dolor me despertó, a medida que iba recobrando el conocimiento la sensación de la resaca se apoderaba de mi cuerpo. Me sentía sediento y lo peor es que sentía una terrible opresión en mi espalda.

—Buenos días bunny— Sicheng saludó.

—Joder, bájate de mi espalda— forcejee con las escasas fuerzas que tenía— Y no me llames así...

—Exagerado, ¡ni siquiera peso tanto!— finalmente se bajó y pude adquirir una posición más cómoda— Solamente vine a ver cómo te encontrabas, veo que muy insoportable.

—Cierra la boca— froté mis ojos y al momento de levantarme contínuas punzadas se instalaron en mi cabeza— ¿En donde estamos?

—En casa de Jungwoo— soltó.

—Y-yo...— mire a Sicheng preocupado— Recuerdo algunas cosas, pero, ¿que es lo que hice anoche?

—Desapareciste unos momentos, pero no me preocupe demasiado ya que regresaste tomado de la mano de Jungwoo.

Entonces pude recordar la confesión, las bebidas que preparo Yuta, me embriague, besé a Jungwoo, Jaehyun me besó, y finalmente regrese tomado de la mano de Jungwoo. Recordaba eso a la perfección pero después de eso todo se encuentra incompleto y borroso. Espera, ¿que es lo que había hecho exactamente?

—¿Dónde está Jungwoo? ¿Le hice algo a él? ¿Que hice después de eso?— solté un bufido— ¿Acaso esto puede ir peor?

—Woah tranquilízate, una pregunta a la vez— rió escandalosamente— Solo te pasaste de alcohol, pero para haber sido tu primera vez estuvo bien.

—Deja de justificarme— lo mire con recelo— Bien, ¿me dirás?— alce una ceja curioso.

—Mientras yo estaba con mi hermoso ardiente pelirrojo fue cuando llegaron y muy desesperado te tomaste las bebidas, incluso las nuestras— sonrió— Después de eso saqueaste el refrigerador de Jungwoo y me pregunto, ¿como es que pudiste comer tanto?

Trágame tierra.

—Aquí viene lo más divertido, después de eso te subiste a una mesa y comenzaste a cantar y a llorar. Yo trate de detenerte pero cuando subí tu me invitaste a cantar y bueno, termine uniéndome.

—Idiota— solté.

—Puede que sea un idiota pero nunca el idiota que hace el ridículo frente a todos.

Juro que si mi mirada fuera un arma Sicheng estuviera muerto en este instante.

—Después de eso te quedaste dormido como un angelito, bastante tierno.

—Y... ¿por qué estamos aquí y no en tu casa?— cambié el tema.

—Aparte de que Jungwoo casi llora porque nos quedemos, mi padre no pudo recogernos.

—¿Puedo pasar?— se escuchó al otro lado de la puerta.

—Sicheng— lo tome del brazo— No te vayas por favor, te puedo comprar comida, el videojuego que querías. Te lo ruego...

Pero él solamente se puso de pie y con una sonrisa maliciosa se dirigió a la puerta para después abrirla.

—Es tu casa, ¿por qué preguntas si puedes pasar?— cuestionó a medida que el rubio entraba a la habitación.

(∂ + m) ψ = 0 • [JaeDo]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon