Capitulo 11

715 102 17
                                        

Desde ese día siento que mi corazón podría salirse de mi pecho. No puedo hacer nada bien, me he tropezado incontables veces ya que solo pienso en lo qué pasó aquel día.

En mi rostro solo se dibuja una estúpida sonrisa y en mi tiempo libre pinto nuestro segundo primer beso mientras escuchó la linda melodía que emite la caja musical. Todo esto parece un sueño del cual no quiero despertar nunca.

Demonios, hoy es el partido de Jaehyun.

Ya casi es hora de irme y como estoy lleno de pintura por todos lados decido darme una ducha. Elijo un buen cambio de ropa para después adentrarme al baño. A los diez minutos salgo con una toalla alrededor de mi cintura mientras desordeno mi cabello con ambas manos para que así se secara.

—Idiota, ¡ya llegue!— pude escuchar la característica voz de mi padre desde la sala de estar— Ven a saludar a tu padre, ¡sal de tu maldita habitación de una vez por todas!

Joder, ¿por qué ahora?

Ya voy— grite de vuelta.

Una vez que logre que mi cabello se quedara en su lugar, me puse la ropa que antes había escogido y unos simples tenis. Aplique un poco de perfume y por última vez me vi sonriente al espejo antes de ir a donde mi padre.

—Imbécil— soltó cuando me vio entrar— Llevó esperándote aquí un buen rato, sabes que no tienes que hacerme esperar.

—Lo lamentó padre.

—¿Por qué sonríes idiota?— se acercó— ¿Te parece gracioso o algo por el estilo?

Estoy tan ocupado pensando en Jaehyun que ni siquiera me di cuenta que no puedo parar de sonreír.

No padre, es solo que recordé algo— lo mire— Necesito contarte algo.

—¿Que dices?— río amargamente— Primero dime porque vistes así de horrible— negó con la cabeza— No, ¿cuantas veces tengo que decirte que no me importa lo que pase contigo?

—Padre no hay necesidad de usar palabras hirientes— solté pensando en que en cualquier momento las lágrimas caerían— ¿Podrías llamarme hijo tan solo una vez? No se que hacer para que me aceptes tal y co-

—Pobre de ti, ya estás llorando como un marica— bufó— Yo nunca podré llamar hijo a alguien como tú, escúchalo bien, tú no mereces ser feliz.

Negué repetidas veces.

—Si, si lo merezco...

—No digas cosas como esas sabiendo que tu madre se fue por tu culpa.

—Me iré, ¡no quiero seguir escuchándote!

—Tu no iras a ninguna parte— me tomó bruscamente de la muñeca— Te quedarás aquí encerrado hasta que vuelva, ¿escuchaste?

Mientras su agarre se hacía más intenso, mi padre me llevó a mi habitación. Me aventó sin ningún cuidado alguno y cerró la puerta antes de que pudiera reaccionar

—Padre, por favor— suplique aún con lágrimas en mis ojos— Déjame salir, te lo ruego.

—¿Donde mierda están mis llaves?— logré escuchar como las llaves eran introducidas a la cerradura— Iré por unos tragos, volveré a media noche. Te lo advierto, si intentas escapar te mataré.

Escuche el auto de mi padre encenderse y como se alejo de casa. Mientras limpiaba mis lágrimas pensaba en que no podía fallarle a Jaehyun, iría a ese partido pase lo que pase.

(∂ + m) ψ = 0 • [JaeDo]Where stories live. Discover now