Una semana, ha pasado una semana desde aquella "confesión" que sucedió bajo la lluvia. Y a pesar de que los días son más soleados, las nubes esponjosas y el viento se cuela agradablemente por mis mejillas no puedo evitar el sentirme afligido.
Porque Jaehyun no merecía todo eso, no merecía que sus ojos se llenaran de lágrimas. El no merecía sufrir ni mucho menos por una persona tan insignificante como yo. Simplemente no era justo, tampoco era su culpa que yo sea un cobarde y no tuve el valor de responderle aquel día.
No lo mereces Doyoung.
Suspiro con pesadez y me concentro en ordenar mi habitación antes de irme al instituto. Doblo mi ropa, la cual va directo a mi armario, tiro basura que no está en su lugar y cuando por fin el lugar se ve decente decido ir a la cocina. Lo primero que veo son un par de maletas, la curiosidad recorre dentro de mi.
—Buenos días padre— saludo tomando un vaso para beber agua.
Él solo se limita a darme un mirada no tan amistosa, más bien sin importancia. Aun sigue ocupado guardando cosas en la maleta.
—¿Saldrás?— cuestioné.
—¿No tienes que largarte al instituto?— chasqueo la lengua molesto mientras tomaba su celular.
—En un momento salgo, me prepararé algo antes— dije por lo bajo, casi inaudible.
Fui hasta mi habitación y recogí algunos cuadernos que había dejado en mi escritorio la noche anterior. Tomé mi mochila y los puse ahí junto con el único libro que tenía para leer, siempre me aburría en clases.
Volví a la cocina y tomé el pan del tostador que previamente había puesto. Lo puse en mi boca mientras me ponía la mochila sobre mis hombros.
Tomé las llaves de casa y salí ignorando totalmente el hecho de que mi padre hablaba por el teléfono. Aún así logre escuchar algunas cosas que no me sorprendieron en lo absoluto. Escuche como hablaba acerca de un hotel y las reservaciones en un caro restaurante de Jeju.
Era obvio que se iba de viaje con el dinero que tanto se había esmerado en ahorrar para su novia. Porque ese dinero estaba reservado para ella y no para mi, su único hijo. Tampoco es como que quisiera su dinero pero había veces que hasta se quejaba por pagar mi colegiatura o los mismos gastos de la casa.
Suerte que aún tengo dinero guardado gracias al trabajo de verano.
Mi padre estaría fuera de la cuidad por un par de semanas, o al menos eso es lo que escuché. Otros adolescentes celebrarían al estar solos en casa pero para mí es todo lo contrario. Yo siempre he estado solo desde que tengo memoria así que no me sorprende en lo más mínimo.
Sin darme cuenta que volví a perderme en mis pensamientos llego al instituto. Como aún es temprano me dirijo a la cafetería, Sicheng siempre está ahí. Pero cuando entro lo primero que veo es que él no esta en "nuestra mesa". Miró hacia todos lados y cuando no logró divisarlo entre la multitud decido sentarme.
Genial, tendré que esperarlo.
—Doyoung— una suave voz llamó mi nombre— ¿Puedo?
—¿Ah?— dije confuso.
—Tomaré eso como un sí— sonrió haciendo que sus ojos desaparecieran.
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(∂ + m) ψ = 0 • [JaeDo]
FanfictionDos almas se entrelazan. ▹Colaboración con @Anaberenise. ▹ Historia original. ▹Capítulos largos. ▹No adaptaciones. Comenzó el: Febrero 1, 2020 Termino el: Agosto 22, 2020
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