Capítulo 32

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ARIEL 

Después de un mes tranquilo, en el que cuya mayor preocupación había sido tratar de encontrar todos aquellos ingredientes que necesitábamos para que el conjuro funcionara. Nos encontrábamos en las veinticuatro horas anteriores a la llegada de la luna llena con una masa de vampiros enfadados a punto de revelarse contra nosotros no mucho más atrás de la puerta de nuestra casa. Se escuchó otro golpe contra la puerta, iban a echar el edificio abajo. 

- ¿Dónde diablos está Dante? - nada más mencionarlo estaba bajando por las escaleras, terminándose de subir los pantalones como no. - ¿Es que solo piensas en tu pene? ¡Nos están atacando! ¡Tú eres el alfa!, por la luna y los espíritus ¡haz algo! - grité. 

Me exasperaba su actitud, como había pasado de querer tanto a una persona a que de un momento a otro le diera igual su vida, aun cuando se encontraba al borde de la muerte. 

Uno de los guardianes de la manada vino corriendo desde la entrada de la cocina, un camino de sangre le recorría desde la frente hasta la oreja. 

- Quieren a Nikolayv.- declaró mirando fijamente a mi hermano. Sabíamos que esto podía pasar, que los vampiros se revelasen y vinieran a buscar a su líder. 

- Que lo suban, podemos llegar a un acuerdo, pero no se lo entregaremos. - me llevé una mano a la frente. No podía estar hablando enserio. 

- ¡Cómo se nota que no tienes ni idea de nada! - chillé. - Lo matamos hace días, era odioso y no hacía más que dificultarnos la tarea. - Dante no dijo, sabía muy bien que la había cagado y que no había marcha atrás. 

- Quedan unas horas para la luna llena, tenemos que detenerles e impedir que interrumpan el hechizo de Betty. - declaró. - Habla con ellos, diles que Nikolayv ha muerto pero que tenemos a Leandro. Mañana por la mañana se lo entregaremos. 

- ¿Vas a dejar a Leandro con vida en el cuerpo de Bianca? 

Dante no dijo nada. Fui corriendo a ver como iba Betty, que Dante se encargara de todo era lo mejor, estaba acostumbrado y no quería seguir viéndole. Por sus intenciones estaba dispuesto a entregar el cuerpo de Bianca así como así, si estaba Leandro dentro y era lo que querían los vampiros, para él más que perfecto un problema menos. 

Betty estaba preparando los últimos ingredientes. Ya tenía cortada la raíz y estaba echando las cenizas de roble. Solo faltaba sangre de alguien de su familia y para eso teníamos a Dereck quién se había ofrecido voluntario. 

- ¿Servirá? - preguntó indeciso. 

- Espero que sí, no sois hermanos realmente pero si vuestro vínculo es fuerte puede simularlo. 

Asintió. 

- Betty,- la llame.- ¿Leandro se quedará en el cuerpo de Bianca? Los vampiros están buscando a su líder detrás de estas puertas. 

- Ya he pensado en eso, Dereck cariño puedes dejarnos un momento. - no muy convencido se fue. - Voy a desenlazar su alma con la de Bianca y lo depositaré en su cuerpo original. - ¿pensaba devolverle a la vida? - no me mires así, fui yo quien hizo el hechizo que salvó su alma y la de Irina. 

- ¿Tú le distes las hojas? 

- Sí y no tengo porque justificarme, fue hace mucho tiempo antes de trabajar con tu familia. Te lo cuento porque se que eres discreta y vas a ayudarme. Se que Bianca es tu amiga y a tu hermano le da ya igual entregarla. - se me escapó una lágrima que aparte inmediatamente. No quería ni imaginar lo que estaría sufriendo con un vampiro a su lado. Esperaba que no fuera a alimentarse de ella ni nada por el estilo. 

- Bianca está bien, Leandro es bueno. - me tranquilizó la bruja. - Quedan unas horas para comenzar, por favor echa esto aquí.- comenzó a ordenarme. 

¡Hola de nuevo! Quedan 3 capítulos para terminar la novela, hoy no me da tiempo pero mañana subiré los capítulos restantes. Muchas gracias por leer.

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