Lobo salvaje

Capítulo 4

DANTE

La rodilla de Ariel esta raspada, de ella sale sangre. Ella esta llorando en el suelo intentando taparse las lágrimas, siempre evita que las vea. 

Se le ha escurrido el pie mientras intentaba subir a nuestra casa del árbol. Después de mucho insistir a mis padres he conseguido que Dereck se quede en nuestra casa durante al menos una semana, ya pensaremos en como alargar ese tiempo. 

Tras vendarle la herida a Ariel, el profesor ha venido detrás de nosotros y nos hemos escondido para no tener que asistir a sus clases. Ahora toca matemáticas si no recuerdo mal, se me dan de lo peor. 

Bianca no deja de llamar mi atención desde su carrito, lo único que hace es dormir aunque la he visto llorar una vez pidiendo bajar. Por algún motivo que desconozco siento como si la conociera de antes, pero eso sería imposible, ella es un bebe y aunque se la ve muy tranquila me da mucha pena por la historia que me contó Dereck. 

Siento curiosidad por saber como era su familia, me han hablado poco de los cazadores.

Chilló cuando el profesor nos señala acusadoramente con el dedo y sale detrás de nosotros. Corro lo más rápido que puedo y me escondo dentro de la casa, justo debajo del sofá, me cuesta un poco antes lo hacía más ágil. 

Un brazo se escurre debajo del sofá y me coge de la capucha de la chaqueta. Mama me mira y a regañadientes tira de mi brazo hasta la silla en la que estaré sentado las próximas tres horas, con suerte me acompañara Dereck. Ariel esta con sus clases de piano, es muy talentosa. 

  — Hoy seguiremos por donde lo dejamos el otro día—  afirma mientras se coloca las gafas correctamente. Frunzo el ceño al no saber a que se refiere— ¿quién me hace un breve resumen de lo que os hable el otro día? —  Entonces lo recuerdo. Dimos historia, y nos hablaba de la tragedia del siglo XV.

Dereck levanta la mano y el profesor le da permiso para hablar. 

— Nos hablaste de porque hubo una guerra en la que participaron todas las razas: vampiros, hombres lobo y cazadores. Dijiste que hoy hablarías sobre sus causas y consecuencias.  

Este asintió y comenzó a hablar.

  — Como os dije la última vez, esta guerra se dio lugar debido a un ser humano. De esto no se habla mucho, y algunas fuentes dicen que es falso pero este niño era hijo de uno de los jefes cazadores. Y sí, era falso porque los cazadores surgieron después de esta guerra. 

"Se perdió un día en el bosque mientras su padre estaba de misión, se había colado en la parte de atrás del carro de caballos que conducía su progenitor. Es entonces cuando lo encuentra la reina vampira, Aisha."  

—Esto que os voy a decir ahora también es algo muy subjetivo, así que no hace falta que toméis apuntes. —  se interrumpió así mismo.

"Hay quien dice que la reina quiso vengarse, otros que simplemente tenía ganas de darle un hermano a su único hijo, ya no podía quedarse embarazada lo había intentado por todos los medios, os recuerdo que en ese momento la tecnología era bastante pobre. El caso es que lo convirtió y se lo llevo con ella a palacio. "

  — Dante, ¿cómo se llamaba el niño?

  —  Leandro.—  conteste dudoso. 

— Muy bien.

 "Leandro se crió en palacio con todos los caprichos que quería y nunca le enseñaron a como controlar su sed de sangre. Es por eso mismo que cuando era adolescente saqueaba los poblados. Hacía todo lo que le apetecía pero cuando peor se comportaba era de noche, se escapaba del castillo continuamente, sobre todo después de cumplir los 18."

—  ¿Sabéis por qué? —  preguntó. Ambos negamos con la cabeza. 

—  Iba en busca de una amiga suya. 

"A pesar de haber sido muy pequeño cuando lo transformaron, todavía recordaba a una de sus mejores amigas de por aquel entonces. La visitaba siempre que podía pero claro, la sangre de los poblados de alrededor le podía.

Sus padres le prohibieron salir de palacio de noche poco después de recibir una amenaza por parte de los hombres lobo. Este no hizo caso, y siguió viendo a aquella amiga hasta que una noche fue por fin capturado y asesinado."

— ¡Pero eso es super triste! — exclamo Dereck. —  ¿No había otra solución? 

El profesor se encogió de hombros.

  —  Es lo que se considero más oportuno en su momento.

— ¿Y qué pasó con su amiga? —  pregunté.

—  También murió esa noche.  

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Aquellas que leyeron la versión anterior podrán comprobar que esta parte es nueva, y me gustaría remarcar que es super importante para un futuro.