Capítulo 2

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Narrador omnisciente.

Nada más llegar a la casa principal del clan, en la que vivían los Alfas y su familia, presentaron a la pequeña a su nuevo hermano mayor que acaba de cumplir recientemente los 7 años. Este la miro algo confuso, pero en cuanto su madre le explico lo ocurrido, Dereck, así se llamaba el pequeño, le cogió mucho cariño a la bebe que de ahora en adelante se llamaría Bianca.

Tras el almuerzo, decidieron reunir a toda la manada para anunciar la entrada de la pequeña bebe a la manada. El ambiente que se respiraba era tenso y algunos entrecerraron los ojos para mostrar su desacuerdo, pero decidieron asentir con respeto ya que no querían tener problemas con su Alfa. No consideraban apropiado que una humana perteneciera a la familia ejemplar para ellos, que debía ser poderosa y fuerte. 

También, escribieron un mensaje a las demás familias de alfas que hacían fronteras con su territorio ya que eran muy buenos amigos. Tenían una relación estable y un tratado en caso de guerra para pedir ayuda por si necesitaban refuerzos como ocurrió años anteriores. Además de que estaban deseando que conocieran a la pequeña que no paraba de ser vigilada por su hermano, el cual no paraba de hacerle muecas para hacerla reír y también, por algunos guardias de mayor confianza.

En cuanto las cartas fueron enviadas, recibieron una contestación de todos a los tres días y todos estaban entusiasmados por ver a la pequeña.

La fiesta fue organizada por la luna de la manada, Karen, quien no paraba de darle órdenes a cualquiera que estuviera en su campo de visión. 

Mando que se colocara una gran mesa redonda en el gran comedor cubierta por un mantel blanco con algunas flores bordadas, pues tan solo iban a estar los Alfas con sus lunas y sus cachorros. Asistirían tres manadas muy importantes: El alfa del clan Abies que recientemente había encontrado a su luna y con la que ya esperaba un hijo. Estos haciendo frontera por el norte dando salida al mar. El alfa de la manada Liatris, territorio que se encontraba al sur del condado. Y por último, también asistirá el alfa del clan Betula, el junto con su esposa y sus dos niños, grandes amigos de Dereck.

Colocaron rosas rojas y blancas por los alrededores que quedaron hermosas en los jarrones de cristal. También abrieron las cortinas dejando ver el gran hermoso cielo estrellado, que dejaba ver las hermosas vistas de la enorme mansión. Sacaron a relucir la mejor vajilla e indudablemente le ordenaron al chef que preparase un gran exquisito manjar.

En cuanto terminaron en realizar todos los preparativos, fueron a arreglarse. Karen se vistió un vestido corto azul celeste de tirantes suelto que le resaltaba su hermosa piel bronceada, y el cual tenía un escote puntiagudo y que terminaba al llegar al pecho. Por último, se peino con un moño desaliñado pero elegante. El alfa, Bob, se vistió con una camisa azulada y unos pantalones arreglados.

Al pequeño Dereck, le pusieron unos pantalones de vestir azul oscuro que el detestaba un montón, pues decía que le picaban las piernas con ellos. Una camisa blanca y encima un jersey marrón clarito y su oscuro pelo se lo peino hacia atrás. A Bianca, le pusieron un traje de bebe de color rosa clarito y en el pelo le pusieron un lacito pequeño del mismo color.

Cuando todos acabaron de asearse, sentaron a Bianca en una trona al lado del asiento de su madre, mientras que Bob abría la puerta y comenzaba a saludar a los invitados. Todos ellos le prestaron una inmensa atención a Bianca, quién muy simpática había sonreido a todos aquellos desconocidos que no dejaban de decirle cosas mientras se le caía la baba. Tan solo faltaba por llegar los miembros de la manada Betula cuando se escucho un coche aparcar en la puerta. 

Espero que les este gustando la obra, ya saben que les animo a comentar lo que piensen o a dejar una estrellita. ¡Gracias por todo el apoyo!

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Lobo salvajeWhere stories live. Discover now