Capítulo 30

587 61 2
                                    

ARIEL 

- ¿Cómo puedes hacerle esto a Bianca? ¿En que narices estás pensando? 

Dante había salido corriendo detrás de mí, era la tercera vez en aquella semana que le pillaba. No daba crédito a todo esto, incluso había cambiado de habitación para dormir porque no lograba descansar pensando en lo que estaría ocurriendo encima de mi dormitorio. 

- No sé que me pasa.- se justificó. - ya no siento nada por Bianca. 

- Me parece increíble que no le debas respeto después de haber perdido el vínculo. ¡Realmente no la querías! - sino no estarías haciendo lo que haces, quise decirle. Me dolía pensar en lo que ocurriría cuando Bianca despertase. 

Salí de aquella habitación dejándole solo porque no podía seguir mirándole a la cara. 

BIANCA 

Unos sollozos me despertaron. El sueño lo tenía más que por las nubes, al no tener horarios dormía por horas y no tenía un control sobre que día era. Nos la apañábamos como podíamos. 

Leandro estaba en la otra punta, no era la primera vez que le veía llorando por Irina. No sabía como darle consuelo así que siempre hacía lo mismo, me acercaba a él y le abrazaba. 

- La echo mucho de menos. - me susurró. No tuve la suerte de tener muy buena relación con ella, al fin y al cabo poseyó mi cuerpo, pero Leandro se había portado tan bien conmigo. 

Procurábamos evitar los silencios incomodos contándonos cosas. Me contó como era su vida en palacio y que no recordaba nada antes de poseer el cuerpo de Dante, de hecho apenas conversó con él porque le incomodaba aquellas circunstancias. 

- ¿Tu hermano pensó en todo? - él asintió. Esta había sido nuestra última conversación.  

- Creo que debería contarte una cosa.- me dijo antes de irme a dormir. - no sabía si decírtelo, pero has sido muy compasiva conmigo y creo que no te lo mereces. - asentí. 

- ¿Es sobre el hechizo?

- Me temo que sí. - me cogió de las manos. - Bianca en cuanto se haga el contrahechizo morirás por tu condición de humana. - se me encogió el corazón en aquel instante. - La magia negra a la que estamos vinculados es muy poderosa, se trata de un hechizo lunar. Tienes que unirte a las sombras o por el contrario...

No dijo nada después, creo que a los dos se nos entrecortó la respiración por unos largos segundos. 

- ¿Debo convertirte en alguien como tú? 

Su silencio fue mi afirmación. 

De eso había pasado unos días, semanas o incluso horas. 

- Oye, lo siento mucho. - se disculpó.- Debe de ser de lo más abrumador saber que puedes morir, has sido poseída, entrado en los planes de mi hermano y ahora tener que aguantar a alguien como yo llorando. 

- No te preocupes, realmente no elegiste nada. - le aparté el pelo a un lado. 

- Sabes que cuando tu quieras yo te transformo.- me miró.- Solo tienes que pedírmelo. 

Ese mismo que nos había rodeado la anterior vez volvió. 

- No sé si quiero hacerlo. 

- ¿Me vas a dejar enfrentarme a tu lobo y a su familia solo? - me miró horrorizado. - Bueno, me merezco ese castigo. 

Sabía que estaba de broma pero no pude evitar pensar en Dante, en como él vivía los sentimientos más fuertes que yo por ser hombre lobo y en lo egoísta que era en parte mi decisión. 

- ¿Crees que nos queda mucho tiempo aquí? 

- Sí Nikolayv hace el hechizo no. Nos separará en cuerpos diferentes imagino. Estaría bien después de tanto tiempo invadiendo el de otros. 

- Pero dime una cosa, si decido convertirme, ¿Dante seguirá siendo mi mate? 

- Tu cuerpo cambiará, así que lo dudo. Pero siempre puede elegir estar contigo porque te quiera no por una dichosa unión lobuna. 

- También tienes razón. 

¡Hola! Espero que os haya gustado el capítulo y conocer un poquito más a Leandro. Por cierto ya solo quedan cinco capítulos según como lo tengo organizado. Muchas gracias por llegar hasta aquí enserio. 

Instagram: angelesconlibros


Lobo salvajeWhere stories live. Discover now