Capítulo 19

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DANTE

En mi cabeza solo escuchaba pitidos que me atemorizaban y a mi cuerpo no le hacía gracia tener que responder a las ordenes de mi cerebro en aquel instante. 

Recordaba estar hablando con Ariel, quería saber como me sentía y en cuanto intente explicar lo tan difícil que se me hacía llevar esa situación me desplome en el suelo. Mi vínculo con Bianca se rompía mentalmente. ¿Quería decir aquello que estaba muerta? No obstante, mi parte animal seguía reclamándola. No comprendía que estaba sucediendo hasta que varias visiones que atormentaron. 

<< — Leandro, saldremos de esta no te preocupes. 

— ¿Y cómo si puede saberse Irina? — Como en otras ocasiones mi boca y mi cuerpo respondían automáticamente a aquella extraña Irina que tan parecida era a Bianca.  — siento mucho el dolor que te he causado, nunca debí transformarte.

— Yo te lo pedí y no me arrepiento, relájate. Ahora, tomate esto. — me ofreció una pasta. Parecía que eran distintas hojas mezcladas. 

— ¿Qué es esto?

— He pedido ayuda por si no salíamos de esta. — declaró. La muchedumbre nos seguía persiguiendo y las pisadas de los lobos eran notables. Estaban demasiado cerca ya. 

— Cometelo por favor. Así nos podremos volver a ver. >>

Ariel me observaba preocupada. Descansaba en el sofá del salón y desde donde podía verla parecía que estaba a punto de llorar. 

— Algo le ha pasado a Bianca. — gemí mientras recibía otro pinchazo, esta vez en la espalda. — Tengo que ir a buscarla. 

— ¿En este estado? ¡Estas loco! Te entregarías en bandeja de plata. — me recrimino. — Mira voy a ir a por una toalla húmeda, estas sudando por partes inimaginables y esto hay que pensarlo con la mente fría. De todas formas ya se esta tramando un plan. 

— ¿Sin mí? — gruñí. 

— Pues si príncipe, llevas casi todo el día desmayado como comprenderás no íbamos a esperar a que tu princesa llegara a darte un beso. 

Bufé resentido. No pensé que una visión me dejara la mente hecha un asco. 

Sin embargo, Ariel tenía razón, todo aquello había que pensarlo con la mente muy fría. Creo que ya es hora de pedir un poco de ayuda. 

Espere en mi despacho a que llegará. La había hecho llamar el suficiente tiempo atrás como para que estuviera delante de mí, debería de haberse entretenido recogiendo sus baratijas. Poco después llamaron a la puerta. 

— Pasa, por favor.

NIKOLAYV

— Irina tienes que averiguarlo de una maldita vez. 

— Lo sé. — contestó algo aturdida, se estaba tomando un té. Desde que se había despertado apenas podía sostenerse en pie. 

— Creía que era  ese horrible chucho, pero teniendo en cuenta que fue su extirpe quien os mato.

— No estoy segura de que por no ello no pueda suceder. 

— ¿Y por qué no contactas con ella de nuevo? — dije refiriéndome a la bruja que les había ayudado a perdurar sus almas. 

— ¿Por qué a lo mejor los distintivos huesos de su cadáver, que por cierto a saber donde coño están, no están para pronunciar ni un conjuro más? Las brujas no son inmortales te recuerdo, y todo esto ocurrió hace casi 600 años. ¡Hace más de medio siglo que me entregó aquellas hojas que sabían tan mal!

— Perdona si quiero reencontrarme con mi hermano mutilado por lobos, bastante fue que te encontré a ti.

— Mira reconocelo, se le parece demasiado, es él.

La estrellé contra la pared, me enfurecía que mencionara si quiera una palabra de aquello. 

— Ese lobo, no es Leandro. Fin de la discusión, sino él ya estaría aquí. 

— Lo necesitamos para la guerra. 

— La guerra se puede hacer sin él. — declaré. No podía más con la prometida de mi hermano. Esperaba que el conjuro hubiera funcionado, aunque teóricamente una parte de este había funcionado. Ahora, no pensé que tendría que esperar tanto tiempo. 

Me dirigí hacía la parte más alta del castillo, allí estaba el brujo que lo había manejado todo, desde el regreso de Irina. 

— Quiero que me hagas un hechizo de seguimiento. — le ordené. Deslice un cepillo sobre la mesa. — Es de Leandro, más te vale encontrarlo. 

— Como usted desee. 

¡Aloha! Aquí les dejo otro capítulo. De nuevo espero que os haya gustado.

Hace tiempo que no encuentro una historia de hombres lobo que me guste, podéis recomendarme alguna?? No me importa si es vuestra o no. 

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Lobo salvajeWhere stories live. Discover now