Mᴏʀᴏᴄʜᴀ ➞ Eᴄᴋᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

cuarenta y siete

Paulina

•Sábado - 15: 35 p.m•

Recién me despertaba, todavía tenía la mano entrelazada con Cazzu.

Me levanté despacito, ya que ella está en el quinto sueño, y no quería despertarla.

Agarré ropa del armario, fui al baño, me lavé los dientes, hice mis necesidades, me cambié y fui a la cocina.

Me hice un café, lo tomé, mientras comía algunas galletitas de agua con sabor a limón.

Terminé el café y lo lavé.

Puse un poco de música, y me puse a ordenar/ limpiar un poco el departamento, ya que daba asco.

Terminé esa tarea, fui a mi habitación, busqué otra muda de ropa, y me bañe, debido a que me había re transpirado por limpiar.

Cazzu ya se había despertado, así que, cuando yo salí de bañarme, y entró ella.

Le hice un café, así cuando salía de bañarse, tomaba algo.

Incluso hizo eso, salió de bañarse, se cambió y vino a tomar el café conmigo.

Nos encontrábamos hablando de Ecko y Dinamita.

–Bueno, me cansé de hablar de ellos– se rió– ¿Ya sabes que te vas a poner esta noche?

–No, todavía no, pero tengo ropa nueva, capaz algo de eso– sonreí.

Asintió sonriendo.

Seguimos hablando sobre detalles del cumpleaños un rato más, luego, como siempre nos pusimos a jugar al Free.

Esta chica, se envenena demasiado por un simple juego.

–Pau, juro que es la última vez que juego con vos, porque sos muy manca, enserio– dijo un tanto nerviosa.

Me reí.

–¿Que te pasa? ¿Te cogiste un payaso?– preguntó irónica.

–Uno no, dos– sonreí.

Rodo los ojos.

Seguimos jugando, hasta que no aburrimos.

Miramos una película que se llama "Solo se vive una vez", muy buena peli.

Terminó la peli, y nos dio sueño.

Eran 16:30 de la tarde, pero igualmente, con Cazzu íbamos a dormir "la siesta".

Nos pusimos los pijamas, nos acostamos, pusimos la alarma a las 22:35, volvimos agarrarnos las manos, al menos yo, cerré los ojos y me dormí.

•22:40 p.m•

Hacia aproximadamente, 5 minutos la alarma estaba sonando, pero no lograba apagarla, porque pensé que sonaba en un sueño.

Una vez que me rescate que me sonaba la alarma, la apagué, me senté en la cama, recargue mi espalda contra el espaldar y me frote los ojos.

Decidida a moverme de la cama, me levanté, fui al baño, me lavé los dientes, me peine un poco el pelo, hice mis necesidades, y volví a la habitación.

Levanté a Cazzu, ya que a las 23:50 teníamos que estar en el quincho de Duki.

Cazzu fue al baño, y después de 10 minutos volvió a la habitación.

–¿Buscamos ropa?– preguntó bostezando.

Asentí sonriendo.

Nos dedicamos a buscar ropa, por todo el armario, cuando parecía que no iba a encontrar nada, Cazzu sacó un vestido negro, brillante, pegado al cuerpo y bastante escotado.