diez

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Paulina

Después de estar mirando 2hs más o menos las cámaras, pudimos darnos cuenta.

–LA MATO– gritamos Cazzu y yo, en sintonía.

Todos se quedaron mirándonos, no entendían nada.

Era mi mamá, la mina que nos robó, era MI MAMÁ.

–Gorda, tranquila...Cuando la vea, hablo con ella– dijo Duki, queriendo tranquilizarme.

–Pero que? Como vas hablar, nos acaba de robar, estas loco? Te va pegar un tiro, esta sumamente desquiciada– dije mirando a Duki triste.

Y si, me había cagado la tarde, literalmente.

–No gorda, quédate tranquila, se como tratarla, hable con ella miles de veces, sobre vos, se cuales son sus debilidades también, si quiero la destruyo– me dijo Duki, y me sonrió sin dientes.

–Esta bien, confió en vos– dije sonriendo apenada.

Los demás seguían ¿¿??, menos Cazzu, que estaba furiosa.

–Chicos– dije con vergüenza– Esa mujer, que aparece en las cámaras es mi mamá– me derrumbe.

Ecko me abrazó, me abrazó muy fuerte, diría que me reparo muchas partes del cuerpo internamente, pero bien, no quiero sonar exagerada.

–Amor, si te queres ir, solo decime y te llego a tu casa, si?– me susurró.

Asentí con la cabeza, pero no me iba a ir. Estaba bien con ellos.

–Tranqui Pau, no nos vamos a reír, ni nos vamos a burlar tampoco... Se que pensas que no somos tan amigas, pero te hiciste querer demasiado, en fin, para mi, somos amigas– dijo Delfi, acariciando mi mejilla.

–Exacto weona, no te pongai mal... te queremos Pauli!– dijo Belu, y vinieron las 3 abrazarme, ya que se sumo Cazzu, además, me estaba abrazando Ecko ya.

Me sentía muy querida, jamás pensé estar así, llena de personas que me quieren, siempre estaba muy sola.

–Cazzu, y Belu, yo les voy a devolver la plata, en cuanto me paguen en mi trabajo, se las voy a devolver...– dije bajando la cabeza.

–No hace falta Pau, sos mi hermana, cuantas veces me diste plata cuando necesite, cuando no llegaba a fin de mes, o cuando ni siquiera podía pagarme las jodas, no hace falta que me devuelvas la plata, enserio– dijo sonriendo.

A Cazzu, la amaba, ella era mi hermana, y siempre lo va ser.

–Eu, Pau, enserio, no hace falta que nos devuelvas nada...– dijo Belu, corriendome un mechón de pelo.

–Perdón por dejarles esta imagen Belu y Delfi– dije otra vez, casi llorando.

–Imagen? que imagen? yo solo veo la imagen de una mina trabajadora, que se la rebusca, que no esta en el mejor momento de su vida, pero es fuerte, muy fuerte, esa es la única imagen que me dejas a mi... Quisiera ser como vos yo, tenes suerte de ser tan guerrera así, a algunos, no nos sale–dijo Delfi, con un tono apenado.

Yo, ya me había largado a llorar de nuevo.

–Gracias Delfi, gracias chicos, por quedarse a pesar de lo que soy, y a pesar de donde vengo... Nunca creí estar diciendo esto, pero, los quiero, mucho...– dije haciendo una leve sonrisa.

–TE QUEREMOS!– Gritaron todos al mismo tiempo, menos Ecko que me estaba abrazando, sí, todavía, y sabía que si gritaba me iba hacer mal el oído.

–Chicos, y si vamos a un bar a tomar algo?– propuso Duki.

–Si quieren, vayan chicos! Yo me voy a casa...– dije sonriendo.

Mᴏʀᴏᴄʜᴀ ➞ Eᴄᴋᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora