Mᴏʀᴏᴄʜᴀ ➞ Eᴄᴋᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

veintiséis (maratón 1/3)

Paulina

[Lunes, 20:40 p.m.]

Me desperté, Emma seguía durmiendo al lado mío.

Me levanté con cuidado de no despertarla, le saqué llave a la habitación, fui al baño, hice mis necesidades, me lavé los dientes, volví a la habitación y me cambié.

Luego, fui a la cocina.

Cazzu y Delfi, estabas despiertan tomando mates y comiendo bizcochitos.

Belu seguía durmiendo en el colchón al lado del sillón.

Delfi no tenía más la cara pintada, pero Belu sí, cuando la vi me reí.

–¿Que hiciste cuando viste que tenías la cara pintada?– pregunté riéndome.

–Casi me mata–respondió Cazzu tentada.

–Me imagino– dije imaginándome la situación.

–Las odio– dijo Delfi tentada.

–La que nos va odiar, y nos va putear en chileno, en japonés, en argentino y en brasilero, va ser Belu– dije riéndome.

–Eso es verdad– dijo Cazzu.

–A fumarsela– dije agarrando el mate y riéndome.

Cazzu asintió sonriendo.

30 minutos después, Belu se despertó, fue al baño, y se sintió un gritó.

Las 3 nos reímos.

–¿Cual fue la weona que me hizo esto?– preguntó señalándose la cara con los dedos.

–Em, ¿ninguna?– dije con tono inocente.

–Fuiste vos Cazzu– dijo Belu entre dientes.

–Exacto– dijo Cazzu riendose y aplaudiendo.

–TE VOY A MATAR– gritó Belu, corriendo hacia el baño.

–Te espero tomando mates– dijo Cazzu en tono burlón.

Con Delfi nos reímos.

Una vez que se limpió la cara, vino con nosotras a tomar mates.

Tomamos algunos mates, pero ya me tuve que ir, así que me vine hasta el departamento.

–Le dejan un beso a Emma, de mi parte– dije saliendo de la casa de mi amiga.

Todas asintieron saludando con la mano.

Tome un taxi, le dije la dirección del departamento, le pagué, bajé y subí.

Llame a Ecko para que me venga hacer compañía, ya que los lunes sin compañía son una mierda.

Ecko me dijo que enseguida venía, asique puse una película mientras lo esperaba.

Eran las 9, estaba por la mitad de la película y sonó el timbre, puse en pausa la película, y abrí la puerta.

Era Ecko.

–Hola gordo– dije saludandolo.

–Hola bebé– me beso.

–¿Que estabas haciendo?– pregunté sonriendo.

–Estaba en la productora, me llamaron porque una chica, quería grabar una canción conmigo– dijo sonriendo.

–Me parece perfecto– dije sonriendo– ¿Como se llama la chica?

–Agustina Padilla, no es Argentina– dijo sonriendo.