Mᴏʀᴏᴄʜᴀ ➞ Eᴄᴋᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

ocho

Ecko

Número Privado

Esta vez, no me salió, pero la próxima, que tu noviecita se prepare, porque va tener que llevar flores al entierro. -23:45

👁VISTO

—

Admito que me dio un poco de miedo ese mensaje, en que momento un amigo, se convirtió en la persona que odio con mi vida, y que quiere verme muerto?

No conteste, y me rescate que tenía a Pau durmiendo al lado, asique, la abrace por la cintura y seguí durmiendo.

•19:00 p.m•

Recién estaba levantandome, Paulina seguía durmiendo, como puede ser tan tierna así.

Con cuidado, me levante y fui a la cocina, hice dos chocolatadas, y algunas tostadas con queso, puse todo en una bandeja y se la lleve a la cama.

–Pau– dije, intentando despertarla, pero nada– Mi amor– la moví un poco.

Pau apenas abrió los ojos y me sonrió, le hice seña que ya era tarde para que siga durmiendo.

Se levanto, fue al baño y volvió, me beso y se sentó en la cama.

–¿Hace mucho te despertaste?– preguntó frotándose los ojos.

–No, recién me desperté, porque quise mirar la batería del celular y vi que era re tarde– respondí pasándole su chocolatada.

–Ah bueno, mejor, sino, que vergüenza, mirarme como duermo, parezco un chancho– dijo tapándose la cara y riéndose.

–Pero si sos divina durmiendo, transmitis mucha paz– le dije mirándola fijo.

Se acercó y me beso.

Sonó el timbre, decidí ir yo, ya que tenía miedo que sea Joaquín con un arma o algo por el estilo.

Pero no, era Cazzu, y llorando.

–¿Está mi amiga?– preguntó sollozando Cazzu.

–¿Si, pero que te paso Juli?– preguntó preocupado.

–Después te cuento Eckito, mi amiga?– respondió con los ojos llorosos, otra vez.

Apareció Pau y se abrazaron.

–Sabes mi amor, no quiero molestar, mejor me voy, si? Espero mejores Juli, sabes que estoy, ¿si?– pregunté dirigiéndome a la puerta, otra vez.

Pauli, me siguió, nos dimos un beso, bastante largo, y después me fui a mi casa.

Al llegar a casa, me encontré una sorpresa bastante grande, que carajo hacía ella acá, y así vestida.

Suspire frustrado y me dirigí a ella.

–¿Que haces acá?– pregunté fríamente, mirando esos ojos verdosos que me llegaron a gustar alguna vez.

Ella me miro, sonrió, y me agarró de la mano, hasta sentarme en el sillón, para decirme:

–...

Paulina

Al sentir la voz de Cazzu, dejé la taza en la bandeja arriba de mi cama, y me dirigí a la cocina.

Estaba llorando, que no sea por C.r.o, porque lo mato, enserio.

Me acerque, la abracé y quebró en llanto, otra vez..

Ecko decidió irse ante la situación, lo acompañe a la puerta, y le dije a Cazzu que vayamos a mi pieza.

Nos sentamos en mi cama, ella agarró mi taza y yo agarré la de Ecko, mientras tomábamos las chocolatadas, ella empezó a contarme...

–Es c.r.o– dijo Cazzu con los ojos llorosos.

–¿Que te hizo?– pregunté preocupada– Lo mato.

–Creo que en realidad estoy exagerando yo, pero es como que en este último tiempo, ha estado como medio colgado, me trata bien, es cariñoso, pero por momento me trata re mal, y no se... tengo miedo que ya no sienta lo mismo– respondió bajando la cabeza.

–Por ahí Cazzu, no es por eso, a lo mejor C.r.o, siente que estan yendo muy rapido, yo siento eso con Ecko, siento que debería frenar un poco, siento que deberíamos– digo señalandonos– frenar un poco.

–Si– dice Cazzu– Creo que le voy a pedir un tiempo a C.r.o– larga en un tono triste.

–Creo que voy hacer lo mismo con Ecko– dije pensativa– Hagamos una cosa– propuse – Les pedimos un tiempo, lo pensamos bien hacemos la nuestra un mes, y pasado el mes, les escribimos para saber como están, si? Si ellos siguen sintiendo lo mismo por nosotras, hacemos que nos pidan ser novios, y si no sienten lo mismo, nos matamos, na mentira, nos vamos a tener que joder porque nosotras le pedimos el tiempo.

–Bueno, gracias amiga por estar siempre– dice abrazandome– Después te cuento como me va con C.r.o.

–Lo mismo digo con Ecko, quedate a dormir bebé– propuse en un tono entusiasmado.

–Obvio que si reina– dice Cazzu sonriendome.

Dejamos la taza en la mesita de luz, nos cambiamos, le presté un pijama mío, nos lavamos los dientes y nos acostamos a dormir.

Mañana va ser un largo día.

☆☆☆

¡CAPÍTULO 8!