29.

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ʟɪᴢᴢʏ

-¡Lizzy, ya es lunes! -Max entró gritando a mi cuarto y empezó a hacer ruido- ¡Levántate!

-Cállate, Max -le lancé una almohada-. Me caes mal.

-Vas a llegar tarde si no te levantas ya. -dijo y me jaló del brazo para que me levantara de la cama- Te voy a demandar.

-¿Por qué harías eso?

Pregunté mientras me levantaba de la cama aceptando que tenía que ir a la escuela, mientras salía de mi cuarto dijo algo sobre que lo haría solo porque le caigo mal pero lo ignoré y después de hacer todo lo que tenía que hacer bajé las escaleras con mi mochila sobre mis hombros, me despedí de todos y abrí la puerta para salir de la casa.

Solo di dos pasos afuera cuando alguien me asustó gritando mi nombre, mi primera reacción fue gritar, al ver que Kairi fue el que me asustó le pegué en el brazo mientras se reía, así que lo ignoré y empecé a caminar, corrió hasta quedar a mi lado y se burló de mí todo el camino a casa de Alejandro.

-Debiste verte, estabas toda asustada, Lizzy.

-Sí, ya entendí, Kairi.

Se la pasó jugando todo el camino a casa de Alejandro y supe que cuando llegáramos con él iba a ser peor, lo confirmé cuando Alejandro salió de su casa y los dos se pusieron a molestarme.

-Lizzy, me puse a pensar y llegué a la conclusión de que eres la única que todavía no ha cumplido 16 -Kairi se empezó a burlar de mí-, eres una bebé.

-Ay, sí, mírate -Alejandro jaló de mis cachetes como una abuela-. Eres la bebé del grupo.

-Aléjate, no soy una bebé -lo empujé para que se separara de mí-, no fue mi culpa nacer en octubre. Aparte, mi cumpleaños es en unas semanas.

Siguieron molestando y al llegar a casa de Mattia teníamos el tiempo contado, faltaban menos de 10 minutos para que empezara nuestra primera clase y Mattia se estaba tardando mucho.

-Ya, ya, -dijo saliendo de su casa- ya estoy aquí.

-Estábamos haciéndole bullying a Lizzy -le dijo Kairi a Mattia-. ¿Quieres unirte?

-No -negó y volteó a mirarme-, por cierto, me puse a pensar sobre que estuviste en el hospital ¿no fue por las galletas que te di, verdad?

-No creo, esas me las comí después de sentirme mal. Pero creo que fueron las gomitas que me dió Álvaro, esas no me gustaron.

-¿Y si corremos? -preguntó Alejandro viendo la hora en su celular- Vamos a llegar tarde y la primera clase es artes.

[...]

Después de correr para llegar a tiempo a clase de artes y aburrirnos porque la maestra solo se la pasó hablando nos enteramos que el profesor de matemáticas no había venido y no encontraron suplente para cuidarnos, así que como tocaban dos horas seguidas decidieron sacarnos al patio y ahora estábamos Mattia, Kairi, Alejandro y yo sentados en una de las mesitas jugando a Pesca con cartas de Uno.

La verdad no sé porque Alejandro traía un paquete de cartas de Uno en su mochila pero está bien, supongo, Amelia estaba sentada entre Alejandro y yo pero ella solo estaba viendo que hacíamos, jugando con su celular y grabando cuando empezábamos a pelear.

-Lizzy, dame tus 3.

-Ve a pescar, -Kairi me miró mal y agarró una carta del centro- mi turno, Alejandro, dame tus 9.

Me dió tres cartas y las bajé junto a la mía, la verdad no sé bien cómo se juega esto y aunque ya me explicaron cómo 2 veces no entiendo del todo, pero soy buena, ya gané una vez.

-No entiendo cómo Lizzy sigue ganando -dijo Mattia tirando sus cartas-. Ni siquiera sabe cómo se juega.

-Es que soy una crack.

-Estás haciendo trampa -Mattia me apuntó y lo miré raro-. No me mires así, estoy seguro de que viste las cartas de cada uno.

-¿Y como se supone que hice eso?

Se encogió de hombros y Alejandro recogió las cartas para revolverlas y darnos 5 a cada uno.

-Okey, ahora vamos a apostar. -dijo Kairi y lo miré- Cada uno pone 5 dólares, si Lizzy gana ella se queda el dinero, si pierde nos repartimos el dinero entre los tres.

-Si quieres que sea exacto deberíamos poner 6 cada uno -le dije y me miró confundido-, si cada quien pone 6 dólares se hacen 24, y si yo pierdo ustedes tendrían 8 dólares cada uno, pero si ponen 5 tendrían ¿que? 6.6 cada uno y sobrarían... -me miraron sin entender y suspiré- Solo pongan 6 dólares.

-Vas a perder. -Alejandro se burló de mí y lo miré mal- No es por nada pero cada vez que apuestas por algo siempre pierdes.

Cada quien puso 6 dólares en el centro, empezamos a jugar, Amelia empezó a grabar todo y apuntó la cámara hacia mí.

-¿Qué opinas sobre el juego? ¿Quien crees que gane?

-Nunca había visto tanta caca junta, fue un espectáculo impresionante. Están haciendo trampa, Kairi y Alejandro no dejan de intentar ver mis cartas.

-Gran opinión -dijo enfocando a Mattia ahora y luego otra vez a mí- ¿Qué opinas de Mattia?

-Le dieron mucho Danonino de chiquito, digo, solo míralo, no para de crecer, ya casi mide cuatro metros. Kairi dame tus 8.

-No tengo, vete a pescar. -agarré una carta del centro- Mattia dame tus 4.

-Lizzy dame tus 6 -Alejandro extendió su mano listo para que le diera una carta pero negué-. Dime que si tienes.

-Vete a pescar.

-Bien, sigamos con la entrevista -dijo Amelia- ¿qué opinas sobre lo que está pasando en tiktokroom?

-¿Hablas sobre lo que pusieron ayer de mi y de Mattia? -la miré y asintió- Creo que deberían meterse en sus asuntos, a ellos no les debe de importar lo que les pase a otras personas -seguí jugando-, no diré que me entero de los chismes por ahí porque para eso sirve Twitter. Eso fue todo, gracias.

Un poco menos de 10 minutos después bajé mis últimas cartas al mismo tiempo que Mattia.

-Que suspenso. -dijo Amelia viendo cómo Alejandro contaba cuántas cartas tenía Mattia y Kairi hacía lo mismo con mis cartas- ¿Quién creen que gane?

-Tiene cinco grupos de cartas. -le dijo Kairi a Alex y él miró a Kairi negando- ¿Cuántos tiene Mattia?

-Cuatro.

Miré a Amelia sorprendida y la abracé emocionada, había ganado la partida y 24 dólares.

-Hey, ¿por qué están enojados esos tres? -llegó Álvaro junto a Robert- ¿Y por qué estás tan feliz tú?

-¡Gané! -le grité y me burlé de Alejandro, sacándole la lengua- ¿No que iba a perder? ¡Luser!

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Maratón 3/3

Gracias por su apoyo los tqm

𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒, mattia polibio (editada)Where stories live. Discover now