4O.

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ʟɪᴢᴢʏ

-¿Por qué están tan callados? -me paré al lado de Kairi y le quité las galletas que estaba comiendo.

-¿Entonces si entraste al baño?

-No, -le respondí a Kairi y me di cuenta de que estaba haciendo un live desde su celular que estaba recargado en un plato para que no se cayera- ¿cuándo lo empezaste?

-Antes de que bajaras. -dijo y seguí comiendo galletas.

-Bueno, ya nos vamos, adiós. -dijo mi tía entrando a la cocina para buscar su bolsa.

Nos despedimos y tuve que golpear a Kairi para que reaccionara y se despidiera de mi prima, mi mamá las acompañó a la puerta y me quedé ahí en la cocina con Max y Kairi.

-Hola, ya llegué. -dijo Mattia entrando y se paró a mi lado.

-Estamos en live, -le dije a Mattia y luego voltee a ver el celular- bienvenidos a mi cocina, estamos con un niño por allá...

-¡Ya estoy grande! Sólo soy dos años menor que tú.

-Ajá, sí, también con mi esposo dinosaurio gigante con cabeza de hongo -ignoré a Max y apunté a Mattia, luego a Kairi- y éste es Kairi.

-Yo no tengo cabeza de hongo. -dijo Mattia cruzándose de brazos.

-Díselo a tu pelo. -susurré y me miró.

-¿Qué? -preguntó con los ojos entrecerrados.

-¿Qué? -le respondí de la misma manera.

-¿Qué dijiste, Lizzy?

-Dije "¿qué?"

-Liz, antes de eso dijiste algo, ¿qué dijiste? -me presionó y levanté mis manos en son de paz intentando distraerlo.

-Nada, nada. No dije nada.

-¿Por qué te tardaste tanto en el baño? -le preguntó Max cambiando de tema, apoyando su cabeza en sus manos.

-Estaba esperando a que se secara mi pelo. -dijo nervioso y reí.

-Esperando mientras te tomabas fotos. -Kairi se empezó a reír por lo que dije y yo me reí también.

Me senté en una de las sillas mientras veía lo que decían en el live y todos se burlaban de Mattia mientras que otros decían que Kairi estaba enamorado, incluso llegué a leer que alguien dijo que las fotos me las mandaba a mí, uy sí, que creíble.

-Están diciendo que las fotos que te tomas me las mandas a mí, pero eso es una mentira, se las manda a su otra novia. -dramaticé haciéndome la víctima.

-¿Otra novia? -me miró confundido y asentí- ¿Cuál?

-Kairi.

Mattia negó con la cabeza mientras Max se reía, Kairi me miraba mal y yo me hacía la dolida, Mattia se paró atrás de mí mientras hacía algo con mi cabello voltee un poco mi cabeza para verlo pero me hizo voltear otra vez.

-¿Qué estás haciendo, Mattia? -le pregunté intentando tocar mi cabello para saber que hacía pero me dió un manotazo- ¡Ey, eso duele!

-Lo siento, estoy haciéndote una trenza. ¿Tienes una liga?

Asentí y le di la liga que siempre traigo en mi muñeca, dos minutos después terminó y me paré de la silla para que se sentara él. Y dirán, "que caballerosa, Lizzy" pero la verdad sólo quiero hacerle trenzas a él.

-Sigo yo de hacerte trenzas, -dije cuando se sentó y caminé a la puerta de la cocina- voy por ligas chiquitas, no huyas.

Subí corriendo a mi cuarto y agarré varias ligas, bajé corriendo otra vez y me paré al lado de Mattia para empezar.

-Bueno, disfruten este live en donde Lizzy y Mattia se hacen trenzas. -dijo Kairi viendo su cámara y sonreí.

-Bueno, también te puedo hacer trencitas a ti, no tienes por qué enojarte.

-No, mejor me voy. Pero primero al baño.

Agarró su celular y salió de la cocina.

-¡Si entras a mi cuarto voy a golpearte! -le grité cuando salió.

-Se va a tomar fotos como Mattia. -dijo Max y reí mientras Mattia nos miraba mal.

La verdad no tengo nada en mi cuarto que me pueda hacer quedar mal o algo, pero si entra hay un 90% de que mi cuarto termine siendo un desastre, minutos después bajó corriendo las escaleras y pude ver algo blanco con negro en su mano, gritó un adiós y salió huyendo de mi casa como cobarde, me cae mal.

-¿Lo vieron, verdad? -pregunté y asintieron los dos- Max, saca tu celular y entra al live de Kairi, quiero saber qué se robó.

-Se robó un peluche de zebra. -dijo segundos después viendo el live de Kairi en dónde salía bailando por la calle con mi peluche en las manos.

-Bueno, lo haré pagar por eso después, pero ahora que Kairi no está hay que hacer que él y y Lottie estén juntos. -dije amarrando el pelo de Mattia con la liga para que no se deshiciera la trenza.

-¿No dijiste que le ibas a hablar de él? -preguntó Mattia y Max nos miró sin saber de que hablábamos.

-La verdad ya lo estuve haciendo, le he estado hablando a Lottie sobre Kairi desde que nos hicimos amigos.

-Alto, ¿a Kairi le gusta Lottie? -Max me interrumpió y asentí- ¿Desde cuándo?

-No sé, me dijo que desde que la stalkeó porque le respondió un comentario. ¿Crees que le guste a Lottie también?

-No sé, -Max se encogió de hombros- tu eres la que se lleva mejor con ella.

Cuando terminé de hacerle las trenzas a Mattia se paró de la silla y agarró su celular, yo me senté en otra, Max se paró y sacó dos jugos del refrigerador, me dió uno a mí y él y yo nos quedamos viendo cómo Mattia se ponía a hacer tiktoks conmigo de fondo tomando un jugo.

-Bueno, fue agradable estar aquí todo el día pero tengo que volver a mi casa, todavía vivo allá. -dijo Mattia un rato después, leyendo un mensaje en su celular.

Asentí y se despidió de mí dándome un beso en la frente para luego dar un pequeño golpe en ese mismo lugar, salió de mi casa mientras yo sacaba otro jugo del refrigerador y lo abría para empezar a tomarlo.

-A veces son muy cursis, Lizzy. Me dan asco.

-Es que estás celoso porque no tienes novia, Max, ese es el problema.

-Da igual, ¿cómo vas a conseguir de vuelta el peluche que te robó Kairi?

-Bueno, puedo entrar a su casa y robarlo de vuelta. -dije jugando con el popote- No será tan difícil, tengo llaves de su casa.

-¿Qué vamos a hacer de cenar? -mi mamá entró a la cocina interrumpiendo a Max, que iba a hablar.

-Cenamos galletas de animales y ya.

-Apoyo la idea de Max. -dije recargándome en la silla- Galletas de animales suena bien para mí.

-¿No quieren otra cosa? -preguntó mamá sacando las galletas de animales de la alacena.

-No, sí llenamos con las galletas, ¿verdad Lizzy? -me preguntó Max y asentí con la boca llena de galletas.

-Sí, mamá, vamos a estar bien. -dije cuando tragué lo que tenía en la boca.

Asintió y salió de la cocina para hacer cosas de mamás, supongo. Minutos después escuché un auto estacionarse afuera de la casa, me asomé por la ventana y vi el carro de mi papá, ya es hora de dormir. Guardé las galletas en la alacena, salí de la cocina y subí a mi cuarto.

Me tiré a mi cama después de conectar mi celular y me quedé viendo el interruptor, esperando que la luz se apagara sola. Cosa que no pasó y tuve que pararme para apagarla.

Ahora sí, a dormir.

𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒, mattia polibio (editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora