44.

802 55 16
                                    

ʟɪᴢᴢʏ

Otro día de escuela.

Wakala.

Ni siquiera sé qué día es hoy, pero sé que es día de escuela porque mi alarma acaba de sonar.

Ayer lo único que hice después de que se fueran Kairi y Mattia fue cenar, bañarme y mandarle un mensaje a Kairi pidiéndole perdón por haberlo corrido así de mi casa, porque ante todo soy una mujer con modales.

La verdad no, pero si no me disculpo con él lo más probable es que se enoje conmigo y no me perdonará hasta que haga algo vergonzoso para que él se pueda burlar de mí. Créanme, ya ha pasado.

Pero sigamos con que no quiero ir a la escuela pero tengo que hacerlo porque sino mi mamá me pega, ni tanto así pero sí tengo que ir.

Entonces me paré de la cama, me cambié, me arreglé y bajé a comer porque no voy a salir sin comer cuando ni quiero salir.

-Hola mamá, ¿qué hay de desayunar? -la saludé y agarré el plato que me estaba dando para sentarme en la mesa.

-Es fruta con yogur porque no hay nada más en la casa, tengo que hacer las compras porque ustedes se acaban todo. -se quejó y agarré una cuchara.

-Es Danonino para que crezcas. -dijo Max entrando en la cocina y apunté una bolsa a su lado cuando se paró frente a la alacena- ¿Que? No me hagas señas, no entiendo.

-Pásame la avena. ¿Es avena, no? ¿O es granola? -le pregunté a mi mamá cuando Max me dió la bolsa.

-No sé, tu papá es el que come eso.

-Sólo los ancianos comen eso. -dije echándole a mi plato con yogur y Max me miró incrédulo.

-Tú estás comiendo eso.

-Bueno, ¿qué te importa si soy una anciana o no, Max? -le dije y empecé a comer mi fruta con yogur.

Cuando terminé miré el reloj y subí corriendo las escaleras para lavarme los dientes, voy a llegar tarde si no salgo ya. Cuando terminé de lavarme los dientes agarré mi mochila y mi celular y salí corriendo de la casa, voltee un momento para ver si Kairi venía y lo ví corriendo por la calle.

-¡Vamos tarde! -me gritó y corrí con él a la casa de Alejandro.

Al llegar me detuve al lado de la puerta mientras tocaba el timbre, voy a morir, siento el corazón en mi garganta, no vuelvo a correr en mi vida. Alejandro salió segundos después y caminamos más tranquilos a la casa de Mattia mientras intentaba respirar bien.

¿Ya dije que no soy buena en deportes? Bueno, soy pésima.

-Hey. -nos saludó Mattia saliendo de su casa cuando llegamos allá y se me quedó viendo raro- ¿Por qué respira así?

-Corrimos a la casa de Alejandro. -le contestó Kairi y asentí.

Mattia se paró a mi lado y caminamos a la escuela, al llegar yo estaba más tranquila pero me dolían los pies por correr. ¿Eso es posible? No sé, pero me duelen los pies.

Me despedí de ellos porque a primera hora me tocaba educación física con Amelia y me quejé al entrar al gimnasio, viendo a Amelia sentada en el piso, caminé hacia ella y me tiré en el piso a su lado.

Estamos empezando mal el día.

-Creo que la profesora no vino. -dijo intentando animarme y la miré esperanzada- La verdad no sé si vino pero no quiero oirte llorar porque no sabes hacer deporte.

Nos quedamos en el piso unos minutos y la profesora no llegaba, pasaron los 15 minutos de espera y me paré del piso para irme pero la profesora entró y solté mi mochila otra vez.

-No se ve enojada, si tenemos suerte nos pone a hacer deporte libre. -dijo Amelia parándose a mi lado.

-Siento que dejamos de hablar como antes y no quiero que sientas que te estoy cambiando ni nada por el estilo, sigues siendo mi mejor amiga pase lo que pase. -le dije viendo cómo la maestra agarraba una pelota de basket.

-¿Y a qué viene eso? -me preguntó confundida y me encogí de hombros.

-Sólo quería dejarlo claro.

-Tranquila, no pasa nada. -puso una de sus manos en mis hombros y asentí.

La profesora sí venía de buen humor y nos dejó hacer lo que queríamos con tal de no hacer tanto ruido y que nadie saliera del gimnasio. Después tuve otras 3 clases antes del descanso y cuando tocó el timbre salí directo a la cafetería para sentarme en la mesa con Mattia, Alejandro, Kairi y Álvaro.

-¿Qué planean hacer en vacaciones? -preguntó Roshaun llegando y sentándose al lado de Álvaro.

-Falta como un mes para eso, apenas estamos en noviembre. -le dijo Mattia y le quité de su comida.

Porque en las relaciones se deben compartir la comida, y eso es ley.

-¿Cómo que falta un mes? -le pregunté confundida- ¿Desde cuándo falta un mes? ¿De qué me perdí?

-Ya es noviembre, Lizzy, aprende a ver un calendario. -dijo Kairi lanzando una papa en mi dirección y abrí mi boca para que la papa cayera ahí, cosa que no pasó y la papa terminó en el piso.

-¿De que hablan? -llegó Amelia junto a Robert, ella se sentó a mi lado y Robert al lado de Kairi.

-De qué vamos a hacer en vacaciones. -le respondió Alejandro.

-Creo que vamos es en plural. -dije y abrí mochila para ver si tenía algo de comer, y encontré un paquete de galletas a la mitad, así que llevé una a mi boca- Y yo creo que lo único que haré va a ser dormir, no sé ustedes.

-No, tenemos que hacer algo como los menores amigos que somos. -dijo Álvaro golpeando la mesa con su dedo y todos lo miramos.

-Vamos a acampar, hagamos un viaje en carretera. -dijo Robert y volteamos a verlo ahora a él- Piensen en eso, va a ser divertido.

-Tendríamos que llevar dos autos o ir apretados en uno, somos 8. -dije pensando en las posibilidades de que me dejen ir- ¿De cuanto tiempo hablamos?

-Unos días, máximo una semana. -dijo Roshaun y asentí.

-Quizás ni tenemos que llevar dos autos, podemos rentar una Van. -dijo Kairi.

-Mi papá tiene un amigo que renta Vans. -dijo Amelia y la miramos encogerse de hombros- Puedo decirle que le hable y nos rente una.

-Bien, estoy dentro. -dije levantando mi mano- No creo tener algo mejor que hacer.

-Si Lizzy va, yo voy. -dijo Mattia y Kairi y Amelia asintieron.

-Si Amelia va, yo voy. -dijo ahora Alejandro.

-Bien, vamos todos. -dijo Kairi sonriendo.

-¿Van todos a dónde? -preguntó Vic llegando con nosotros junto a Taylor.

-Vamos a acampar en vacaciones, viaje en carretera en una Van, una semana. -le explicó Álvaro y seguí comiendo de mis galletas.

-Quiero ir. -dijo Taylor poniendo sus manos sobre la mesa.

-¿Podemos ir? -preguntó Vic y asentimos todos.

-Oigan, -hablé y voltearon a verme- ¿sí se dan cuenta de que ya hicimos planes y no tenemos nada organizado ni hemos pedido permiso de ir?

-Sí nos dan permiso. Todo va a salir bien. -sonrió Mattia viéndome y le sonreí yo también- Bien, sólo falta el permiso, la Van y tener fechas exactas.

No puede pasar nada malo, ¿no? Vamos a ir todos.

Espero que sí salga bien y no me coma una serpiente.

~~~~~

Dud, la historia ya tiene 14.6k de vistas, gracias :''))

Ya, eso era todo :))

𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒, mattia polibio (editada)Where stories live. Discover now