¿Qué esperar cuando estás esperando? ❁ [Bangtan boys]

❁ Capítulo 29: Te amo

JungKook

— ¡Te gané! — grité, colocándome de pie sobre el sofá y tirando el control del videojuego al suelo. — ¡Eres un perdedor y ahora tienes que lavar los platos por un mes completo! — continúe gritando, mientras señalaba al perdedor de YugYeom.

— No es justo, yo me dejé ganar y sabes el porqué. — YugYeom miró mi vientre, dando por obvia su respuesta.

— No metas al bebé en esto, YugYeom, que claramente recuerdo cuando dijiste que no tendrías piedad de mí ni por estar cargando a tu hijo.

— Eso no es cierto y no digas eso, que el bebé puede escucharte y pensar que no lo amo.

Rodeé los ojos y bajé del sofá, tomando mi botella de agua en mano y un puñado de snacks, que yacía servido en un plato en el centro de la mesita, para luego meterlo a mi boca.

— JungKook, ¿Qué dijimos sobre las frituras y snacks? — y ahí estaba Kim controlo todo porque es mi bebé YugYeom.

— Lo sé, lo sé. — dije una vez que pasé los snacks. — y te recuerdo que no pienso seguir una dieta ridícula solo por el bebé. A él o ella le gusta lo mismo que a mí, así que continuaremos comiendo snacks, frituras, gaseosas, helados y todo lo que se nos antoje.

YugYeom puso mala cara y se colocó de pie, para luego recoger todos los platos de snacks y dulces que habían en la mesa y llevárselos.

— ¿Qué vas a hacer? — pregunté una vez que pasó por mi lado para ir hacia la cocina y... ¡Maldición! — ¡No, no lo hagas! — grité, tratando de llegar hacia donde estaba el padre de mi hijo con... los platos ya vacíos de snacks.

Y precisamente esa era la razón por la que me arrepentía de haber aceptado a YugYeom en mi departamento y nuevamente en mi vida.

— Pero esos snacks eran míos ¡Yo los compré con mi dinero! — le grité.

— JungKook, hemos hablado con nuestras madres sobre esa comida chatarra y las dos dicen lo mismo, así que no me vengas con tu cara de niño enojado, que no va a funcionar.

YugYeom se había mudado hace menos de un mes a mi departamento y todo porque mi madre había descubierto que no me alimentaba adecuadamente y que necesitaba la supervisión de alguien para hacerlo, por lo que se ofreció. Sin embargo, me negué, pues había vivido muchos años con ella como para saber su trato y lo exigente que era, por lo que finalmente mentí y le dije que YugYeom viviría conmigo para darle una familia al bebé y blabla... Se lo creyó, pero YugYeom sí tuvo que venir a vivir de conmigo.

— Idiota... — murmuré entre dientes, saliendo de la cocina y yendo hacia el sofá nuevamente para empezar con otra partida, pero esta vez de un solo jugador, pues YugYeom era un mal perdedor, un mal amigo y estaba seguro de que sería un mal papá.

— Deja de hablar entre dientes. — habló el idiota, manteniendo sus brazos cruzados y esa expresión de "yo mando aquí" en el rostro.

— Déjame en paz. — fue lo único que le contesté, pues no me encontraba con los ánimos para aguantar a un imbécil que botaba mi comida y que se creía el padre del año al, según él, cuidar de mi salud y la del bebé.

— JungKook, no quiero estar enojado contigo. — susurró, acercándose de a poco, hasta sentarse a mi lado.

— Entonces ve al súper más cercano y compra todo lo que has botado. — por más que hablara con Yugyeom no perdía la concentración en el juego, al contrario, estaba ganando.

— JungKook, sabes que lo hago por el bebé y por tu salud, así que no deberías estar enojado, sino agradecido.

— ¿Agradecido? — dije sin siquiera mirarlo. —¿Por qué? ¿Por estar embarazado en este preciso momento, por no poder comer lo que quiero o por engordar cada vez más hasta parecer una ballena? ¿Quieres que te agradezca por eso? — finalmente lo miré, pues la partida había terminado y mis ojos estaban llorosos. — pues te agradezco, Kim imbécil YugYeom.