No terminaba de enternder cómo si se casaba con el diablo estaría protegida de él y sus amigos.

- Está bien, Aylin. Tienes razón, ya no me importa. - mintió él. Recordó la enorme discusión que tuvo con los rebeldes:

"- ¿ Cómo vamos a permitir que se case con ese asesino ?

-Porque sino les matarán.

-LEs protegeremos.

-¿Como hicimos con su padre? ¡ No podemos cuidarla !

- Si se casa con él será peor.

- Sólo así podrá limpiar su nombre..."

No debía impedir la boda, venir había sido una insensatez.






- No debía haber venido. No podemos estar juntos y ha sido egoísta.

- ¿ Perdona ?

- Han sido los celos, se me pasarán con alcholo y mozas. - dijo él, bien grosero.

- AH pues muy bien. - respondió cortante.- ¿Entonces ya no te importo?

- Lo haces, pero poco.

Aquello le sentó como una patada en el estómago.

- Eres un insolente y un maleducado, vete de aquí ahora mismo y no vuelvas más. No quiero verte hasta que me case.

- Aylin...

- Estás invitado a la boda querido, espero no me hagas el feo. - le dijo ella, dándose la vuelta y comenzando a andar hacia casa, hecha una furia.



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Robb se levantó sudando, había tenido un mal sueño; se sentó sobre el borde de la cama y suspiró. No le gustaba nada la idea de que Aylin anduviera con Kent y aún menos que tuviera que sacrificarse. Tampoco le gustaba que Alaster le hubiera mentido.

Decidió que le mandaría llamar y tendría un charla con él y su padre. Aquel día AYlin se iba a ir con Kent a montar a caballo por los alrededores así que tardaría en volver. Alaster se mostró reacio al principio pero acabó viniendo.

- ¿ Qué deseaís Robert ? - dijo cuando éste salió a recibirlo.

- Venid, tenemos muchas cosas de las que hablar...

Alaster le siguió, confuso, mirando de un lado para otro, esperando verla.

- No está, por eso he insitido en que vinieras hoy.

Alaster asintió.

Al entrar en el despacho se quedó sorpendido al ver al tío de Aylin esperándole.

- Bienvenido, joven.

- GRacias, milord. ¿ A qué se debe mi visita ?

- Debemos proteger a Aylin, incluso después de que se case con Kent.

- Ella no quiere saber nada de mí. Hace dos días discutimos porque fui egoísta y celosos y le dije que no se casara y bueno ella me echó cosas en cara y al final tuve que mentirle otra vez para hacer que se enfadara conmigo y me olvidara.

- ¿ Pero cómo se te ocurre ?- dijo Robb.

- Lo siento, no lo pensé. - respondió.

- ¿ Has hablado con los rebeldes ?- pregutnó Jean.

- Sí.

- ¿ Y ?

- Sólo algunos la vigilarán de cerca tras el matrimonio, no desean entrometerse con Kent por si resulta dañino para la causa.

- Maldita sea. Estamos entre la espada y la pared.

- Milord, debéis cortar lazos con algunos Laird, sino Kent sospechará. - conitnuó Alaster.

- Nos dejáis solos entonces.- respondió él.

- No del todo...


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Mientras tanto Aylin paseaba alegremente con Kent, intentando no pensar en Alaster.

" Menuda estúpida fui al enamorarme de semejante cretino "

- ¿ En qué piensas querida ?

- Oh, en nada; en lo hermoso que es el paisaje.

- ¿Lo es verdad?

- Sin duda.

- Aylin, querida.

- ¿ Sí?

- Quisiera fijar fecha para la boda, sino te importa.

- ¿Oh por supuesto que no, tienes pensada alguna?

- Dentro de dos meses.

¿ ¡ Dos meses ! ? Aquello era demasiado pronto.

Él pareció darse cuenta de su reacción.

- ¿ Todo bien ?

- Sí Sí por supuesto. Tan solo me preguntaba si dará tiempo a prepararlo todo.

- Por supuesto, pondré a todos mis sirvientes a tu disposición para que organices la boda que desees.

- Eres tan amable.

- Sólo deseo la mejor boda para la mejor esposa.

- Tengo muchas ganas la verdad.- mintió ella. Aunque Kent le gustaba y en el pasado le había tratado muy bien, ahora le temía.

- Todo dicho pues en dos meses nos casamos.

2 meses, ese era el tiempo que le quedaba de libertad.

El tiempo que le quedaba para encotnrar pruebas contra los duques y tal vez incluso Kent.

Sin duda su matrimonio con él podría facilitarle el acceso a aquellas esferas.

Tal vez no fuera tan malo casarse con él, de todas formas con Alaster no podría estar y tampoco deseaba estar porque se había portado como un cerdo. Es más si estaba con él matarían a su familia y su familia era más importante que cualquier otra cosa.

Debía actuar como si estuviera enamorada de Kent y como si odiase a aquelos "salvajes" . Debía engañar a los ingleses y a los escoceses e investigar sola.

Ahora todo dependía de ella.






Nota



A partir de ahora ya podré publicar más capítulos puesto que tengo más tiempo, gracias por la espera.

Highlands ( #PGP2020)Where stories live. Discover now