Highlands ( #PGP2020)

Gromarty Part 2

Mary nos estuvo narrando los últimos sucesos. Al parecer, después de lo ocurrido en el baile, la guardian inglesa había comenzado a interrogar a todos los que les parecían sospechosos. La mayoría estaban en contacto con los auténticos rebeldes, pero no lo habían revelado.
Más tarde nos enteramos de que habían detenido a dos en Nairn.

La cosa estaba tensa, nadie quería hablar y todos sabían algo.
Es más estaba segura de los estrictos lazos que la gente de Gromarty debía de mantener con el Laird de aquella zona, y tal vez, la estrecha amistad que mantenía mi padre con él fuera algo más .
Debía investigar .
Necesitaba saber por qué los escoceses habían manifestado tanto respeto por mi padre.

Según Mary, al enterarse de su muerte, habían organizado una misa en su honor. Aquello era muy bonito, pero también extraño, pues mi padre era un noble inglés vinculado con el Rey.
Robert se olía algo, lo sabía, aunque no me lo dijo yo presentía que él pensaba lo mismo que yo.

Por la tarde, Robert y yo, decidimos ir a dar una paseo a caballo, fuera de mis tierras.
Los bosques allí parecían más frondosos y oscuros, más misteriosos. El tipo de bosque donde si tuviera que huir de alguien, me escondería.

Cabalgamos por las orillas del lago, y seguimos hasta más allá.
En un cruce de caminos, divisé a lo lejos un grupo de highlanders.
Uno tenía un precioso color cereza de pelo, que me recordó al de James.
Ese mismo, se parecía en exceso a aquel soldado que me había recogido tras la tragedia de mi familia. Es más, estaba segura de que era él.

Mi primo y yo seguimos cabalgando por el camino, acercándonos a ellos.
Cuando estábamos a unos pocos metros, el joven se giró.
Cuál fue mi sorpresa al descubrir a James.
"Dios mío" pensé. Es él.
Es él. Era aquel guardia. Con la escasa luz del bosque, sus facciones eran iguales. Por qué no me había dicho nada? O no. A lo mejor no lo era. No. No podía serlo.

Sus ojazos verdes me reconocieron en seguida y su mano fue directa a sus labios.
Resultaba terriblemente atractivo vestido así, con aquel Kilt negro. Se quedó paralizado, con los ojos incrustados en mi con una extraña y familiar intensidad. Entonces, los apartó de pronto.
Junto, a él, para mayor sorpresa estaba el Irlandés, vestido "normal".
Su rostro se contrajo en una sonrisa.
-Milady! Qué placer volver a verla tan pronto.- dijo su voz seductora.
James pareció ponerse nervioso y pareció molestarle que nos conociéramos.
Robert observaba la escena sin saber qué hacer.
-Lo mismo digo, Barón.- le dije devolviéndole la sonrisa. Mi gesto pareció molestar aún más a James.
-Os conocéis?-preguntó Rob.
-Se podría decir,sí.- respondí yo.
- Suficiente para que la invite a mi castillo. A ella y a su amiga, por su puesto.-respondió el.
James parecía estar subiéndose por las paredes y Robert enarcó una ceja.
-Su amiga?- preguntó.- algo me dice que esa es mi
-Hermana sí.-respondí yo.
Robert pareció molestarse pero se rió .
-Su hermana? Oh, es un placer conoceros ..
-Robert, para vos.-dijo él estrechándole la mano.
-Dane. Para vos también Aylin.-respondió el girándose hacia mi.
-Me temo, que mi amiga no me ha acompañado en este viaje.
-Bueno, en otra ocasión, aunque si os queréis venir ..
-Uhum.-comentó James. - deja a Sassenach tranquila, tenemos otros asuntos. -comentó con su marcado acento.
-James, no eran conocidos tuyos?- dijo él con sarcasmo. James pareció fulminarle con la mirada. Estaba claro que esas palabras tenían otro significado.
Sassenach.
Aquella palabra.
Aquella voz.
Aquellos brazos.
Era él, ahora con suma certeza.

Recordé el rostro de aquel misteriosos jinete, no lo había reconocido porque él ya se había encargado de que la luz no le diera directamente aquella noche.
Por qué?
Por qué aquel día había escondido aquel acento suyo?
- Oh si, nos "conocemos" desde que vino a por mí cuando lo de mis padres.- dije yo sin poder contenerme.
James pareció sorprendido, pero rápidamente escondió sus sentimientos.
Clavó su glaciares ojos en mi durante un instante, yo le devolví la mirada glacial.
Su silencio me confirmó lo evidente.
- Deberíamos irnos. Dane.
Dane sonrió con una malicia muy atractiva. Algo me decía que él sabía exactamente a lo que yo me refería.
-Deberíamos. -susurró- En fin, supongo que estáis aquí en el castillo de vuestro padre, pero si necesitais cualquier cosa, Aylin, no dudéis en buscarme. Buscarnos.- corrigió, al ver, como James me miraba de reojo, y yo le miraba .