Highlands ( #PGP2020)

Gromarty Part 1

Tras contarle lo mío, Sohnia, aún atónita consiguió reponerse y comenzó a relatarme lo q a ella le había ocurrido:
- Aylin, le he visto, le he visto. Me ha besado, estaba en la ventana....
Aquel otro misterioso escocés le había estado esperando, al parecer, había cruzado las tierras y al verla salir al pasillo se había acercado a la ventana, y ella al verle, había salido al jardín para verle.

3 persona .

La joven Sohnia había corrido escaleras abajo para verle, nuestro joven Highlander, sin saber qué decir, corrió hacia ella y la abrazó.
Nunca se le había dado bien expresarse, y cuando tenía a aquella joven delante se ponía nervioso, muy nervioso y eso no le gustaba, porque de normal, era él el que las ponía nerviosas.
Tan solo la había visto un par de veces, pero eso había bastado para fascinarlo.
- Qué, qué hacéis aquí? - le preguntó.
-Quería veros, me he quedado con, con .. Deseaba veros una vez más.
-Antes de?
-Irme.- susurró, acercándose a ella.
-Espero que os llevéis un buen recuerdo de mí. - dijo ella con una cálida sonrisa.
Él, sin poder contenerse, se le acercó peligrosamente, y al ella no moverse atrás, la empujó contra la pared y la besó. El beso le quemó los labios y le supo a poco, quería más.
-Ahora sí.- le dijo con una sonrisa salvaje antes de internarse en el bosque.- volveremos a vernos, milady.

Aylin se pasó toda la noche pensando en él, en su olor a bosque en su sabor a hiedra y en sus ojos color menta.
Dando vueltas y vueltas en la cama. Junto a ella, Sohnia, que se maldecía por haberle dejado besarla sin que supiera su nombre, pero a la vez admirada por sus labios.

***

(Aylin)

Caitlin y yo fuimos al mercado aquella mañana, yo estaba distraída y no pensaba en lo que estaba haciendo, pensaba en él, constantemente. Cada prenda que veía de color verde me hacía recordarle. Me odiaba por haber dejado que me besara dos veces, pero me podía haber resistido aunque hubiera querido.
Cómo podía haberme dejado?
Cómo podía haberle besado?
-Aylin, Aylin?- me llamaba Caitlin.
El fuego del herrero me recordó a su sonrisa, al calor de sus manos sobre mi cuerpo, al vapor de su aliento sobre mi boca.
-Aylin!-gritó mi amiga llamando mi atención.
Me giré aturdida, mi amiga me miró curiosa.
-Qué es lo que te pasa? - Me dijo -Te veo muy...
-Buenos días Milady, la luz del sol no tiene nada que envidiaros. - dijo una sensual voz hacia nuestra derecha. Caitlin interrumpió sus palabras y se sonrojó.
Ante nosotras apareció un joven muy apuesto, terriblemente apuesto.
Tenía unos salvajes ojos azules, teñdidos de ríos grises que los surcaban con vehemencia. Tenía una sonrisa arrogante y sensual, y un pelo de un apagado color marrón oscuro que caía sobre su frente con suma delicadeza.
Bajo su manga blanca, se vislumbraba un extraño tatuaje con una cruz.

Se plantó frente a nosotras con suma agilidad, e iluminó nuestro día con su sonrisa sincera y sarcástica.
-Hola, Mr. McAlindon
-Vos podéis llamarme Dane.
-Está bien Mr.McAlindon.- respondió mi amiga, haciéndose la enfadada. Parecía que intentaba no reírle las gracias. Eso me hizo reírme.
Él sonrió con suma perfección, y se giró hacia mí.
Sus ojos azules parecían sonreírme, al igual que los de Robin Hood, parecían vivos, terriblemente vivos.
-Y esta joven dama? Soy Dane McAlindon, Laird de las tierras del Norte y barón de Tyrone, para serviros.- dijo cortésmente con un marcado acento.
Tyron era un condado de Irlanda. Por el rabillo del ojo vi como Caitlin ponía los ojos en blanco.

Tras decirle mi nombre y el inclinarse a besar mi mano, miró de reojo a Caitlin, que se negó a mirarlo, pero tras un segundo de su intensa mirada, se giró a mirarlo.

Aquel joven irlandés tenía una forma de mirar que parecía volver loca a cualquiera pero, cuando vino su criado, su expresión cambió y se tornó serio. Sus ojos parecieron volverse grises del todo, haciéndole parecer muy atractivo.
Caitlin también parecía haberse dado cuenta porque le observaba con sumo cuidado.