Love or Hate?

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Salimos al galope y galopamos por mis tierras, lo cierto es que era un gran ginete.

Antes de subir al caballo, me había tanteado:
- Estáis segura que quereís? E suna hazaña peligrosa.- dijo riéndose.

- Me arriésgaré. - le había sonreido mientras tomaba su mano y subía a su caballo...

Nos adentramos en los bosques cercanos a la linde entre nuestras tierras y las de los escoceses, el sol iluminando nuestro camino. Lo cierto es que el bosque estaba precioso en aquella época.

- La salto?- me preguntó, girando su rostro hacia el mío, guardando sus distancias. Frente a nosotros había un pequeño muro de piedras.

- Si quereís.

- Vamos, si o no?

-Sí.- le dije divertida.

- Vale pues, allá vamos. Agarraos.

Mis manos se sujetaron con fuerza a su capa, mientras el caballo cogía carrerilla y saltó el muró. Grité. Parecía que volábamos durante un segundo.

- Vaya!- dije, mientras aterrizábamos al otro lado.

- Os ha gustado?

- Sí!- respondí.

- Me alegra- dijo él.- Tal vez, deberíamos volver.

- Sí, debríamos. - le dije yo, mirando en la distancia las tierras de los escoceses.





Llegamos a las caballerizas y nadie nos había echado en falta. Charles saltó del caballo y tendió su mano, para que yo la cogiera al bajar.

- He de reconocer que sois un buen jinete.

Él sonrió y me devolvió el cumplido.

- He de reconocer que habéis sido valiente.- me dijo, arráncandome una sonrisa.- estaís preciosa cuando sonreís.

- Gracias.- le dije.- Vayamos a comer.

- Sí. Vos primero.-me dijo.



***

Un día después, al anochecer, partió. Mi único entretenimiento se había esfumado . El recuerdo de James volvió como un látigo sobre mí.

Los días se sucedían y no conseguía dejar de extrañarlo, odiaba quererlo. Los días se tornaron en semanas.

Robert seguía con su sospechosa correspondencia, y ahora Caitlin, tambén había entablado amistad con Dane. Una tarde vi al joven irlándes paseando junto a mi prima en el jardín. Para mi sorpresa consiguió arrancarle varias sonrisas y carcajadas.
Pero no tardó en marcharse. Estaba de paso hacia el sur y había parado a hacer una visita amistosa.

Quería hablar con el dichoso James, quería gritarle y dejar así que mi rabia fluyera, quería saber la verdad, si todo había sido falso o no.

Aquella misma tarde Robert y yo fuimos al mercado, y allí lo encontré. Solo.

En realidad, me vio él primero. Entre los puestos de fruta, vi una sombra parecida a un recuerdo, pero no me inmuté.

Compraba junto a mi primo, mientras tenía esta extraña sensación de ser observada, constantemente.



3 persona.

Aylin compraba junto a su primo mientras tenía aquella extraña senación de ser observada constantemente, y es que tenía razón, a cada acto, a cada paso, a cada suspiro la atenta mirada de James, desde el otro lado de la plaza, la seguía.

Highlands ( #PGP2020)Where stories live. Discover now