Prólogo

3.4K 248 412
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

FINALES DE JUNIO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.





FINALES DE JUNIO

—¿Qué es lo qué pasa, Alexia? ¿Por qué me llamas con tanta urgencia? —pregunté hastiada, esperando que mi mejor amiga no viniera con uno de sus jodidos dramas. No escuchaba una respuesta de su parte aún, miré la pantalla del teléfono creyendo que había colgado pero solo había permanecido en silencio unos momentos.

—Camila, Pasó algo. —La seriedad en su voz me preocupó un poco. Yo me quedé observando un punto indiferente de la habitación con una expresión impasible pero con un presentimiento extraño.

—Habla. —le dije con frialdad. Ella suspiró y después de unos segundos que me parecieron jodidamente eternos volvió a hablar.

—Jane se suicidó, Cami.

Fruncí el ceño y me levanté de la cama. Había sido ayer cuando la vi saliendo de esta habitación como una desesperada de mierda. Porque eso era Jane, una maldita mierda.

—¿Qué estás diciendo?

¡Que se suicidó, Camila! Ya corrieron toda la noticia. Y me contaron que en su casa habían policías investigando y una ambulancia, y, efectivamente, confirmaron que fue un suicidio.

Me senté frente a mi tocador mirando mi expresión.

¿Debería sentirme mal por eso?

Jamás.

—Vaya, si que nos hizo un favor al irse. —respondí aplicándome un labial color vino en mis carnosos labios. Luego observé mi largo cabello por última vez antes de ir a cortármelo. Quería un cambio.

¿Cómo puedes decir eso Cami? Podemos meternos en un problema después de todo lo que le hicimos... —me dijo con desesperación y rodé los ojos. —Y la verdad las chicas y yo nos sentimos muy culpables.

A ver, Alex. Jane era una chica pobretona sin importancia. Para su desgracia no hay nada que pudiera hacer en mi contra ni siquiera estando muerta. Venimos de familias muy poderosas. Y ella, en cambio, solo es una pobre muerta de hambre, bueno... —reí— era.

Corregí.

En serio te escucho y no sé cómo puedes estar tan tranquila. Tu frialdad a veces me causa escalofríos. —confesó en un tono atónito.

Como si no me conociera.

—¿Qué quieres que te diga, Alexia? ¿Qué me siento mal por Jane? ¿Qué me entristece que se haya suicidado? Si mis respuestas fueran afirmativas estaría siendo hipócrita. Por mi que se pudra en el infierno esa perra. —Me di una última mirada en el espejo del tocador. Estaba de buen humor con la noticia que me acababa de dar Alex. —Te habló más tarde.

Pero Cami...

Colgué la llamada.

Era increíble como podían cambiar las cosas de un segundo a otro.

No tenía idea de que ayer era la última vez que la vería. Ojos color miel, cansados, angustiados, asustados. Expresiones que denominaban miedo y todo conjunto de sentimientos en una pequeña explosión que se transformaba en una aparente sorpresa ante lo que acababa de decirle. No me molesté en detenerla, porque no me importaba lo que ella sufríera ni en lo más mínimo. Permanecí allí sentada, ahogándome en mis propios pensamientos y en una rabia que enmanaba mi cuerpo a medida que ataba cabos.

Las últimas palabras que me dirigió ese día, caluroso, soleado y bonito perfecto como para dar un paseo a los alrededores, realmente lo último que salió disparado de su boca hacía mi; fue un sin fin de vulgaridades e insultos los cuales no me molesté en responder. El portazo de la puerta me confirmó que se había retirado. Y no precisamente muy tranquila que digamos. Era la clara imagen de una chica desesperada.

El día de hoy, un día tan bonito como el de ayer tuve que recibir esa llamada que era más que directo y claro lo que había sucedido.

Jane se había suicidado.

El panorama era hermoso. Las circunstancías para otros probablemente no les permitían apreciar lo que la naturaleza brindaba en esos instantes. Probablemente su mundo se había vuelto triste y desgarrador.

Quisiera decir que un sentimiento de culpa se expandió en mi pecho tanto que dolía con solo pensar en eso. Que la angustia por lo que había ocurrido era tan palpable como para no permitirme dormir con la consciencia tranquila. Pero no fue así.

Seré muy honesta. No me sentía ni tan si quiera un poco culpable por lo que le había ocurrido a Jane. O más bien; por la decisión que acabó de tomar. Ella eligió su camino. Fue su desición. No mía.

Sabía que había una familia rota.

Unos padres que acababan de perder a su hija.

Familiares, amigos y conocidos que estarían llorando su perdida y el por qué tomó esa desición.

Sin embargo, no sentí ni un apicie de tristeza.

En resumen: No sentí nada.

De lo que jamás tuve idea, lo que jamás habría pasado por mi mente; era todo lo que el suicidio de Jane desencadenaría. Como si se encargara de hacerme pagar por todo aun después de estar muerta, porque a fin de cuentas quizás mis acciones en parte influyeron en su decisión.

Llevándome a una inevitable destrucción.

Solo para aclarar, la protagonista no tiene nada que ver con la típica chica buena que baja la cabeza ante el chico por timidez etc etc etc

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Solo para aclarar, la protagonista no tiene nada que ver con la típica chica buena que baja la cabeza ante el chico por timidez etc etc etc.

*Camila es egoísta y lo seguirá siendo siempre así el mundo se esté cayendo a pedazos.

*No baja la cabeza ante nadie, ni se siente inferior ni tiene baja autoestima. Ella sabe perfectamente lo que vale como mujer.

*Su forma de actuar será de acuerdo a su personalidad y a su desarrollo en la historia.

Dicho esto, espero que disfruten. De incomodar alguna acción, o forma de ser de la protagonista no pasa nada, hay muchos libros geniales. Respeto las opiniones y los gustos ajenos 💕

Inevitable Destrucción (COMPLETA)Where stories live. Discover now