XXIX. ☆ El energía de Karma ☆

Start from the beginning
                                    

—No sé qué tienes con él, pero no me gusta. Tu energía no es tan pesada cuando estás con él...

—¿Y eso no es bueno?

—No, porque a la vez que la tuya mejora, la suya se pudre. —Las palabras no fueron dichas sino escupidas y eso me incomodó—. Karma, yo la única garantía que tengo contigo es tu palabra, entiéndeme eso, y con tu sola palabra no puedo hacer demasiado. Y mucho menos cuando las cosas se están dando así. Incluso cuando no estás, la energía de Marco ya es distinta, es como si la tuya se estuviera traspasando a él y eso me tiene mal. Te pedí que no lo lastimaras...

—Y no lo haré —interrumpí—, no estoy acá para herir a Marco... o a nadie.

—Entonces necesito respuestas, Karma. Yo no puedo controlar las accionesde Marco, pero siesto sigue acá, tendré que contarle todo y suplicarle que se aleje de ti. Puedeque no funcione, perono tengo nada más con qué defenderlo.

En su voz dejó de haber recelo y ahora solo quedó la llana preocupación por su mejor amigo. Pensé que en realidad yo estaba de acuerdo con Diego, ellos pensaban que yo era malvada y de serlo, Gris era una estúpida por venir a decirlo así, por meterse en la boca del lobo esperando compasión. Tenía la suerte de que mis intenciones no fueran malas, pero me dije que ella sería una terrible compañera en una guerra.

Además... otro motivo de que no la mandara a volar por lo que decía era porque dentro de todo sí me entraban muchas preguntas por lo que planteaba. Lo de mi energía negativa tenía posibles explicaciones, pero ¿la de Marco? En teoría no debería cambiar y me pregunté si el tema pseudo-obsesivo que él sentía por mí (y por mi culpa), tenía algo que ver con eso.

Como sea, la idea de estar contagiando un aura pesada a Marco no me gustaba.

Razoné también que conocer las razones de que Gris me percibiera así era algo que me convenía, tenía curiosidad y sería un tema que no había tocado antes en todos mis años de conocer la magia. No le diría de inmediato sobre mi naturaleza, aunque ya no me incomodaba tanto la idea de que ella lo supiera por fines... digamos formales

Antes de hacerlo, sin embargo, debía averiguar si era realmente relevante el que yo fuera bruja, así que pensé que podía presentarle a Ray y que me dijera qué sentía con él. Si su energía era oscura también, quizás solo era que sus sentidos humanos se colapsaban con los nuestros; pero ya si la energía de Ray era buena... habría que ver opciones.

—De momento no te puedo dar más que mi palabra, Gris, y esa es que te juro por lo más sagrado que no tengo malas intenciones con Marco. Hagamos algo, mañana llega temprano y yo vendré con un amigo, ¿sí? Te lo presento y me dices qué sientes de él. Dependiendo de tu respuesta, podremos avanzar con el misterio de mi energía.

—¿Quién es?

—Es alguien muy cercano a mí —medio mentí—. Tú solo llega temprano y ya luego de que lo conozcas te digo el motivo. Si quieres tu novio puede estar ahí, solo serán unos segundos.

Gris pareció dudarlo un poco pero finalmente asintió.

—De acuerdo. Creo que no es más, entonces me voy ahora.

—Adiós.

Sin ceremonias se levantó y se fue; noté que entre más pasos dejaba entre nosotras, podía respirar con más facilidad, con alivio y me pregunté qué tan difícil había sido para ella conversar ahí conmigo. Imaginé que mucho y aunque seguía sin agradarme demasiado, me gustó que se preocupara tanto por Marco.

☆☆☆☆☆

La señora Walls me recibió en su casa con una amable sonrisa, fue ella quien abrió la puerta y me dio paso hasta la sala donde tenía lista una jarra con limonada y tres vasos. Me pidió sentarme y eso hice, dejando mi mochila a un lado y fingiendo que estaba sumamente cómoda allí. Escuchaba a lo lejos el palpitar de Ray, pero no parecía acercarse aún.

Karma de Estrellas  •TERMINADA•Where stories live. Discover now