夜空の下の夢 - My Hero Academia

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-Y con este, ya hemos finalizado- presionó el botón de un control remoto que tenía en sus manos- ¿alguna duda?

Nadie en la sala había levantado la mano.

-No señorita, al parecer todo quedó claro- Endeavor había tomado el derecho de palabra- solo diré que me sorprende la rapidez con la que trabajó.

"A mi me sorprende más mi capacidad para desvelarme dos noches seguidas y continuar mi rutina en el día sin haberme desmayado aún" pensó mientras se acomodaba las gafas oscuras.

-¡Muchas gracias por mejorar mi traje!- uno de los héroes hizo una reverencia a Kurumi antes de salir del lugar.

-Que haya creado estos robots para mostrar el resultado final es formidable, ¡brillante! No había visto algo igual aquí, me agrada su trabajo- otra del grupo se levantó para agradecerle.

-¿Nos podemos llevar estos robots o debemos esperar a que les retiren los trajes?- preguntó un tercer integrante que se encontraba jugando con uno de ellos.

-Se encuentran programados para regresar a la agencia apenas se le termine de retirar la última prenda del traje- seguía tecleando en una pequeña laptop vieja mientras explicaba- por ahora irá con cada uno de ustedes hasta sus hogares. Ya saben con quien ir, los preparé con reconocimiento facial.

Al escuchar eso todos empezaron a hablar cada vez más alto entre ellos. A la pelimagenta le costaba disimular a esas alturas el fuerte dolor de cabeza, hambre y sueño que estaba padeciendo, sentía ganas de saltar por una ventana y decirle adiós a este mundo cruel.

Después de charlar entre compañeros y una sesión de felicitaciones dirigidas a la adolescente, todos excepto el jefe abandonaron el lugar. Desafortunadamente, Kurumi no podía irse aún a casa para descansar como se merece, necesitaba ir a la academia, tenía que ver si le aprobaron su nuevo proyecto para elaborar en el taller.

-Con su permiso, me retiro ahora- torpemente recogió las cosas y ordenó la silla que ocupaba- hasta la próxima.

-¿Ya te vas a casa? Aún no arreglamos tu paga, no me has dicho que quieres.

"Por ahora quiero lanzarme a mi cama y dormir" con esfuerzo aguantaba los bostezos que estaban por salir.

-Mocosa, te estoy hablando- se levantó y fue hasta donde estaba ella.

-Luego hablamos de eso, señor- sus gafas lo ocultaban pero la chica tenía la mirada distante- por ahora necesito un favor, ¿podría llevarme de regreso? El viaje es largo y no creo que pueda resistir tanto aburrimiento- argumentó ocultando el hecho de que estaba demasiado cansada como para ir por su cuenta.

-¿También quieres que vaya contigo agarrado de las manos y te saque plática?- dijo con tono sarcástico- Ni hablar, tengo cosas que hacer.

-Está bien, aprecio su franqueza. Que pase buen día- hizo una reverencia y abandonó la sala.

Kurumi se encontraba en el auto, durante el recorrido miraba por la ventana, sus ojos pesaban más conforme avanzaban. Pronto estaría cerca del lugar que deseaba visitar.

"No sé que más me ha sorprendido el día de hoy, mi resistencia física o este ser humano" miró la caja de mochis que tenía al lado y luego a Endeavor que al parecer en el último momento había cambiado de opinión. 

-¿Qué miras mocosa? ¿Acaso los pasteles no fueron de tu agrado?

-Sí, muchas gracias- acarició la tapa de la caja mientras volvía su mirada a la misma- no se hubiera molestado en acompañarme.