夜空の下の夢 - My Hero Academia

11

Era la primera vez que estaba a solas con una chica y en su propia casa, Tamaki se encontraba nervioso. Sabía que Kurumi no tenía segundas intenciones con él, pero no podía evitar temblar mientras trataba de mantenerse estático en la cama de ella.

-¡TRAJE HELADO!- gritó la chica con cierta emoción, eso hizo que su invitado se exaltara- Lo siento Amajiki-senpai, no quise asustarlo- expresó mientras se sentaba al lado de él con el bote en brazos.

-N-No te preocupes Kurumi-san- se aferró más a sus cosas que luego fueron arrebatadas de sus manos.

-Póngase cómodo y relájese, lo único que me voy a comer en esta habitación será este maravilloso helado- dirigió una mirada brillosa al bote mientras sostenía una cuchara y le pasaba otra a Tamaki- siéntase afortunado, no comparto con cualquiera mi adorado helado de menta.

El ambiente se relajó más, últimamente esa chica había logrado que su introvertido amigo se abriera más con ella. Hablaron sobre las cosas que hicieron esos días que no tuvieron contacto, obviamente el tema del accidente que había sufrido salió a relucir, él mostró bastante preocupación pero la pelimagenta alegó que se sentía mucho mejor, movía su brazo para demostrarlo.

-Se acabó el helado- miró algo triste el bote vacío.

-Kurumi-san, quisiera preguntar...- dijo para captar nuevamente la atención de ella- ¿por qué tanta insistencia en pasar tiempo conmigo?

-Me recuerdas mucho a mí, sé que es tener inseguridad y pensar que todos te rechazan- hizo una pausa y desvió su mirada a su ventana, le gustaba contemplar el cielo- aunque bueno, tú lo piensas y yo lo viví, fui marginada por la sociedad siendo una niña. De no ser por unos héroes profesionales, no sé que hubiera sido de mí- sonrió y tomó las manos de Tamaki mientras lo miraba a los ojos- eso quiero hacer contigo, ayudarte. Ser tu heroína, ¡una amiga!

Ese joven se quedó sin palabras, no tenía dudas ahora de que la chica que tenía en frente solo quería hacerle bien. No lo pensó más y la atrajo a sus brazos para envolverla, a pesar de haber sido él quien empezó con esa muestra de afecto le sorprendió que ella le correspondiera, podía estar así por horas, le brindaba mucha tranquilidad su contacto.

-¿Puedo tomar eso como un "sí Kurumi-san, podemos ser amigos"?- preguntó imitando su manera de hablar.

-Yo no hablo así Kurumi-san- un sonrojo se asomó en sus mejillas al escuchar la risita de ella.

-Lo tomaré como un sí. Iré a la cocina por un poco de té, no tardo- se soltó de Tamaki y tomó el control para encender la televisión- mientras tanto ve la tele en lo que regreso- abandonó la habitación apenas terminó de hablar.

El día de ayer en altas horas de la noche, un grupo de villanos intentaron atentar contra una mujer de 28 años en uno de los barrios más peligrosos de la localidad, la víctima fue identificada como Takamizawa Keiko. Afortunadamente la heroína misteriosa la salvó de vivir lo peor, así es señores, es una mujer la protagonista de las grandes hazañas que hicieron disminuir el índice de crímenes. Fat Gum y los héroes de su agencia escoltaron a la mujer junto a los criminales capturados, estas son sus declaraciones.

-Una vez más el bien ha triunfado, es una pena desconocer aún la identidad de esa figura tan misteriosa pero que ha marcado una gran diferencia. Yo, Fat Gum, me sumo al compromiso de dar con el paradero de esa heroína.

-¡Fue sorprendente! Luchó con valentía contra esos cobardes, es muy fuerte. Aunque me gustaría saber si se encuentra bien, había quedado exhausta después del enfrentamiento. Pero a pesar de todo, no le importó exponerse al frío y me dió esta capa, es mi heroína.