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Todo sucedió tan rápido, si le hubieran dicho que el día de hoy iba a ser ajetreado se lo creería sin dudar un segundo. Al menos Mei dejó suficiente desastre para entretener su mente por un buen rato. 

"¡Qué vergonzoso! ¡Pasé pena por abrazar a un senpai sin su consentimiento!" ese pensamiento hizo que se sonrojara hasta las orejas, si bien los demás dicen que es una chica algo melosa, también tenía sus límites con las personas. 

"Espero poder disculparme apropiadamente con él".

Sin tenerlo previsto, se quedó mirando hacia la puerta. En realidad no dirigía sus ojos a un punto en específico, es solo que por enésima vez se había perdido en sus recuerdos más recientes.

—Hey, hey. Togata, ¿quién es ella? —esa chica peliazul tiraba de la camisa de su acompañante mientras sin discreción alguna la señalaba con su dedo—. Podría ser... —soltó su agarre y con ambas manos cubrió su boca en señal de emoción— ¿la novia de Amajiki?

—Hado, ella es una nueva amiga. Es del departamento de apoyo, cursa primer año —apenas Mirio terminó de presentar a Kurumi, esa chica se acercó de manera enérgica con un montón de preguntas, a decir verdad se le hacía muy adorable a la menor—. Oye Tamaki, ¿cómo estás? —puso una mano sobre el hombro de aquel chico que ya había recostado su frente en una pared mientras seguía temblando.

—M-Mirio, esa chica me... —como pudo intentó hablar, pero se podía escuchar mucho lo que decía, ella por su parte se encontraba cada vez más roja por la vergüenza.

—¡Lo siento mucho! Pensé que era mi amigo y por eso actué de esa manera, no quise incomodarlo a propósito —colocó sus manos sobre el pecho e hizo una reverencia—. En serio, lo lamento.

—Vamos Tsuki-chan, no es para tanto. Tampoco es que hubieras quemado a mi amigo con tus brazos, solo no está acostumbrado a ese tipo de cosas y menos si son tan repentinas.

—Yo también me disculpo por no haberle dicho que no era su amigo —ella se enderezó para poder verlo mejor y  notó como su mirada le huía—. Disculpe si no me presenté antes, soy Amajiki Tamaki.

Con lo tímido que se veía le costaba creer que sea de tercer año, sonrió al terminar de recordar lo que ocurrió hace unos minutos antes de poder llegar a su destino.

"Amajiki-senpai" decidió volver a lo suyo antes de que consiga distraerse de nuevo.

En lo que casi terminaba el trabajo, sintió como estaba siendo observada. Rápidamente volteó para cerciorarse de que estaba sola, pues no había logrado ver a ninguno de sus amigos en lo que va del día.

—¿Emiko? Si tienes tiempo para andar jugando a los espías deberías de venir y ayudarme —dijo mientras colocaba una de las piezas destrozadas en un contenedor—. Sabes que puedo ver a través de las paredes, así que ese tipo de bromas no te resultarán.

—¿Puedes ver a través de las paredes? ¡Eso es tan cool! Como se esperaba de Tsukimori —una cabellera rosa se asomaba desde su escondite— pero como tu rival no pienso dejarme impresionar con facilidad —en eso soltó una risa que daba algo de miedo.

"¿R-Rival? Hatsume-san tiene ideas muy raras" una gotita de sudor resbalaba por su frente y sin saber qué responder solo se limitó a reír.

—Ahora, necesito que me digas cómo hiciste esto —de su bolsillo sacó el dispositivo que le había encargado a Emiko—. Te veías tan real durante la clase, Power Loader nunca se dio cuenta que estabas ausente.

—¿Como supiste que yo no estaba en el taller?

—Pues, intenté aprovechar el tiempo para crear otro bebé, pero volvió a explotar y de manera inmediata tu presencia desapareció como si fuera arte de magia —relataba a la vez que examinaba el pequeño aparato que tenía en sus manos—. Fujiwara dijo que te habías salido porque el humo te afectó pero yo no me creí ese cuento.

夜空の下の夢 - My Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora