Limpieza

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La pesadilla había terminado, después de la gran explosión a lo lejos, tal como se había previsto, los helicópteros de noticias fueron rumbo a la isla, donde anteriormente se había presentado la batalla.

Toda la ciudad estaba sintonizada al canal, familias asustadas, preocupadas, otras felices de que terminara y sentían nuevamente la seguridad.

Aunque la duda de saber ¿Quién fue el que ganó? estaba presente.

Por su parte el mexicano mayor le había contado todo, TODO, al asiático que tenía frente, lágrimas también resbalaron de los ojos del mayor quien sólo abrazaba al joven frente suyo, sin importar el tiempo que haya sido, ambos habían formado un lazo con el Hamada menor, a uno lo había vuelto su hermano, estando solo casi toda su vida, un chico lo hizo su hermano, en cambio el moreno había creado un lazo de amistad demasiado grande en muy poco tiempo, además sentía el peso en su conciencia, ¿Qué le iba a decir a su mamá Cass?, ¿Qué le iba a decir a Miguel?

Al escuchar la gran explosión el rostro de ambos cambio por completo a una de terror, buscaron sintonizar con las noticias, el moreno nuevamente entraba en pánico y el minibaymax, cómo lo había nombrado el moreno, buscaba calmar al más joven.

Mientras tanto, en la casa de los Hamada, la castaña y el mexicano menor daban vueltas por toda la sala, la situación no sólo los ponía así, si no que ¡Marco se había ido!, eso hizo que ambos empezaran a alarmarse, intentaron comunicarse con el moreno mayor, dando en intentos vanos, el celular del joven se encontraba ahí mismo, segunda opción contactar al japo-americano para que ayudará a buscarlo, otro que no respondía. Más preocupación para las dos personas que estaban en esa casa.

Las noticias por fin lograron establecer una conexión con el público, lo que se veía como una capa de barrera de humo, esperaría a que está se disipara.

....

—No puede ser...—el moreno fue el primero en recobrar un poco la fuerza, miraba a su novia quien se encontraba igual que él, recargada en una piedra como soporte, Fred empezaba a soltar lágrimas, el traje se había roto, así que la cabeza del gran "monstruo" ya no existía.

A lo lejos el más joven de los héroes se encontraba inconsciente en una de las masas viscosas y rosas de Honey, eso ayudó al joven a sobrevivir al menos el impacto, ahora mismo estaba demasiado crítico, por otra parte, una historia totalmente diferente, el cuerpo inerte de la rubia del grupo yacía al otro lado, opuesto al del menor, al acercarse para intentar atinar su esfera para proteger al menor, ella había sido la única en recibir el impacto directo.

Lágrimas salían del rostro de los jóvenes, sus heridas físicas pasaron a segundo plano, todos estaban muy heridos, eso no les importaba.

El helicóptero de noticias por fin pudo captar una imagen clara, algo realmente difícil de ver, mucho, ver a el grupo de héroes así de lastimados, estaban en una situación crítica, en esa línea de vida y muerte, la ciudad empezó a moverse, varios hospitales estaban preparados para recibir a los jóvenes, iban a intentar pagar con la moneda de vida que ellos les habían otorgado.

....
—Hiro..., Honey...—susurró el moreno mirando las noticias, una parte de la cordura del moreno se había roto, la culpa lo empezó a carcomer saliendo corriendo de la casa del asiático, no le importaban los carros, no le interesaban, por más que escuchaba la voz de Kyle a lo lejos, el sólo corría, con fuerza, desesperado.

—¡Marco!— la voz de asombro de Miguel le indicó que había llegado—, ¡¿Dónde vergas estabas?!, ¡estaba preocupado! —antes de que siguiera el reclamo por parte del mexicano menor, el abrazo y el sollozo de su amigo se hizo presente, la castaña no entendía, pero el ver eso la puso en alerta y su preocupación aumentó—. ¿Qué sucede? —preguntó dando caricias en su cabello.

¡Que no soy chino! (Higuel)Where stories live. Discover now