No es sólo una canción, es la canción.

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Un pálido chico se encontraba frente a toda la multitud, no sabía cómo empezar, sus nervios estaban a flor de piel, miraba a su mejor amigo quien le daba ánimos, mientras la chica a su lado no se encontraba mejor, lo que el menor no sabía era que cierto azabache de ojos cansados lo miraba sonriente, acababa de llegar revisando que todo estuviese en calma, encontrado a el menor en el escenario.

Pronto la música empezó a sonar, no debíamos mencionar que para el japo-americano era una tonalidad rara, nunca escuchada, así es, "Mariachis"

Canto al pie de tu ventana
pa' que sepas que te quiero
tú a mi no me quieres nada
pero yo por ti me muero

La voz del mexicano dejó en silencio a todos, era realmente seductora, era profunda, aunque daba una gran calma, logrando que, con ese pequeño fragmento de canción, el mayor, para quien cantaba, se quedara hipnotizado.

Dicen que ando muy errado
que despierte de mi sueño
pero se han equivocado
porque yo he de ser tu dueño

El japo-americano se quedó en silencio, su corazón parecía que quería salir al encuentro del moreno frente suyo, palpitaba muy fuerte y alto, tanto que sentía que todos lo escuchaban.

Qué voy a hacer
si de veras te quiero
ya te adoré
y olvidarte no puedo

En ese verso la chica a su lado se unió a coro, la voz de la chica era opacada por la del joven, pero seguía siendo "poderosa" a palabras del menor

Dicen que pa' conseguirte
necesito una fortuna
que debo bajar el cielo
las estrellas y la luna

Yo no bajaré la luna
ni las estrellas tampoco
y aunque no tenga fortuna
me querrás poquito a poco

Sin la voz del moreno, la voz de la chica no era mala, era potente, pero no como la del joven más alto, que era la voz que el público buscan en cierta parte.

Qué voy a hacer
si de veras te quiero
ya te adoré
y olvidarte no puedo

Nuevamente la voz a la par hizo que el de ojos rasgados volviera a sentir su corazón acelerarse, más cuando la voz del mexicano volvió a sonar

Yo se que hay muchas mujeres
y que sobra quién te quiera
pero ninguna me importa
solo pienso en ti morena

Mi corazón te ha escogido
y llorar no quiero verlo
ya el pobre mucho ha sufrido
ora' tienes que quererlo

El corazón del más bajo se comprimió mientras apretaba los labios con fuerza, ver el rostro de su mexicano cerca del de la chica mientras ambos cantaban, lo hacía sentir mal, quería ir a separarlos y llevarse al mexicano a otro lugar, pero no, debía pensar con la cabeza fría, aún había peligro.

Qué voy a hacer
si de veras te quiero
ya te adoré
y olvidarte no puedo

—Hiro, necesitamos ayuda—la voz del rubio se escuchó haciendo que el azabache girara su cabeza, si había un beso entre el mexicano y esa chica no quería verlo, lo necesitaban fuera, eso era suficiente para irse de ahí.

—Voy en camino—anunció saliendo con su equipo, necesitaba desquitar el sentimiento que se albergaba en su pecho, iba a aprovecharlo.

Pov Miguel

—¡Weeeeey!, eso estuvo bien vergas—miré a mi mejor amigo chocando palmas—, los dos, estuvieron increíbles los dos

—No mames, si necesitaba eso—dije feliz sintiendo esa adrenalina recorrer mi cuerpo, fue increíble, el recordar el sentimiento de cantar para un público, me sentía demasiado feliz—, ¿crees que ya podamos salir?

—No creo, al parecer aún hay un desmadre allá fuera, mira—miré su celular donde claramente se veía al grupo de héroes peleando contra lo que parecía un robot—, pero bueno, al menos estamos bien aquí.

—Sí aun así, le voy a marcar a Hiro, necesito saber si está bien— sonreí a mi amigo tomando mi celular y marcar—, me manda buzón...

—Debe estar ocupado, ya sabes, trabajo de chico genio— miré a mi amigo con duda, ¿Qué rayos le pasaba y desde cuando hablaba así?

—¿Qué sabes de Hiro que yo no?—murmuré serio tomando sus hombros con un poco de fuerza, conocía esa mirada—. Habla, de la Cruz.

—No mames, eso sí me asusta—miré con seriedad a mi amigo y escuchar su suspiro—.Grabé tu presentación y se la mande al chino—esa no era la respuesta que esperaba, vi a Marco negando, no, no podía estar pasando además de que ahora mismo sentía nervios, si, en mi mente me imaginaba a mi chinito con el rostro rojo y ojos brillantes mientras le cantaba, pero no, no quería que me viera aún.

—Elimínalo, por favor, Marco— susurré en súplica, no sé qué tenía en estos últimos días, pero Marco estaba más pegado a Hiro, me molestaba e inquietaba ese hecho.

Es mi mejor amigo, confió en que él nunca me haría algo malo, pero a pesar de eso, al estar Hiro involucrado sentía pánico y nervios.

—Tranquilo, ayudará mucho que vea ese vídeo —asentí dudoso, se escuchaba un gran escándalo fuera, luego fue un silencio total, realmente total.

Mi amigo rápidamente reviso su celular y escribía rápido ¿a quién? no tengo idea, colocó las noticias nuevamente, al parecer el grupo de héroes estaban muy lastimado y nuevamente habían perdido al sujeto metálico.

Miré de reojo a Marco quien se encontraba pálido mientras veía su celular, ahora si me encontraba muy perdido, ¿qué mierda estaba pasando?

Fin pov Miguel

El grupo de héroes se encontraba en el suelo, con varias heridas, demasiadas heridas, ¿nuevamente habían perdido la batalla?, no, aún no, tenían que seguir intentando, pero ¿cómo enfrentas al problema sin lastimar a personas inocentes?, esa era la pregunta a la cual los jóvenes querían encontrar respuesta cuanto antes.

—¿Alguno se puede mover?— la voz del más joven resonó en el traje de cada uno de sus compañeros, de la cual la respuesta fue negativa y un quejido de dolor también acompañó la respuesta—, Un intento, debemos ir a la base o estaremos en problemas—habló el más joven levantándose con mucha, mucha dificultad, sus piernas temblaban, su costado ardía y lo hacía doblegarse del dolor, además que los moretones en su todo su cuerpo causando que los pequeños movimientos provocaran dolor.

Claro que los demás miembros del equipo no se encontraban mejor, estaban bastante lastimados, pero seguían con vida y no había sucedido ningún accidente indeseable, eso ya era un punto bueno, ¿no?.

—Sus heridas requieren mi atención médica—la voz robótica los hizo acercarse, pronto el gran robot los llevo a la base donde intentaba poner estables a los jóvenes héroes.

¡Que no soy chino! (Higuel)Where stories live. Discover now