No Homo

1.8K 262 71
                                    

Pov Miguel
Algo había cambiado, estaba seguro, muy seguro, pero no sabía el "qué" o "porqué" había sucedió eso

Había empezado el miércoles en la mañana, cuando el chino más grande había llegado con mi chino, el cual estaba todo puteado, la señorita Cass había salido a comprar algo así que realmente yo fui el único que lo vio, al preguntar que sucedía o lo que le había pasado sólo negó cualquier cosa y me sonrió, no mames ¡EL CHINO SONRIÓ!

Mamá Cass al verlo claramente se alarmó buscando respuestas, sólo dijo algo de un accidente en un proyecto, no mames cabrón, ni en mis peleas más cabronas de la preparatoria por ayudar a Marco había quedado así de puteado.

A partir de ese día el chino se quedaba muy cerca del otro chino, ¿me molestaba un poco?, ¡claro que sí!, quería ser amigo del chino mamón y pendejo y otro chino con cara de culo emputado con la vida ¡me lo vino a robar!

—¿Hoy trabajaras? —pregunté al más bajo quien sólo asintió.

—Es sábado, los sábados trabajo aquí — miré de reojo notando que sus golpes empezaban a disminuir un poco— ¿pasa algo?

—Sólo..., quisiera que me contaras la verdad de lo que pasó—murmuré acomodando con él a mi lado—, ¿puedes?

—Sólo una persona con un carácter difícil —su voz era rara, dudosa, pero ahora al saber que una persona había golpeado al chinito mamón con cara bonita, me sentía emputado—, pero ya estoy bien, pero... ¿Estás bien?

—Lo estoy... ¿Sabes quién fue el que te hizo eso?—murmuré enojado sacando fuerzas de quien sabe dónde para no obligar a Hiro a llevarme con ese sujeto y golpearlo yo mismo, era poco paciente con temas y situaciones como estas.

—No, pero está bien, ahora ya—miré que se alejaba a responder su celular, yo me quedé en mi lugar siguiendo con mi trabajo, aunque algo quería ir tras él y ver en que andaba ese chico.

—Estoy loco, pero necesito hablar con Marco —susurré para mí mismo y seguir en mi trabajo, por alguna razón no podía ignorar al chino, mucho menos cuando el otro chino culero se le acercaba y hablaban tan animadamente.

.....
—¡Mameees cabrón! y yo buscando a un chingo de viejas para que aceptes alguna y sólo debía hacer que llegara un chino a tu vida —miré a mi amigo, realmente quería golpearlo—. Wey, estás celoso de que Kyle este con tu chino, que se hablen bonito, estén juntos, que Hiro sonría para él y no para ti, no mames, mi trabajo fue por nada.

—Deja de decir estupideces, no me gusta Hiro, además de que no lo conozco para que suceda eso, además que no estoy celoso —dije enojado—, estoy molesto porque yo quería ser su amigo, ¡pero ese wey vino a cagarla!

—Si claro, wey, no mames, a ti tal vez no te guste el chino, aún, pero si estás celoso, vamos, respóndeme, te molesta que él sonría o este junto a el cara de culo ¿sí o no?

—Simón, pero—antes de poner acabar recibí el abrazo de mi amigo.

—Mi lindo y pendejo Miguelin ya está creciendo y está celoso —fingió una lágrima falsa causando que me enojara.

—¡Que no estoy celoso Marco de la Cruz! —grité enojado sentándome en el sillón—, no lo estoy y menos por Hiro.

—El chino de Kyle—me enojé mirándolo y antes de pensar mis palabras.

—¡Es mi chino!—miré a mi amigo quien sonreía, me sentía pálido—, no mames...

—Miguel, mi trabajo ha terminado, pero el tuyo acaba de empezar —me guiñó mientras yo cubría mi rostro, ¿Qué madres? ¿Cuándo?

....
—Buenos días Miguel —sonreí a mi jefa devolviendo el saludo.

—Buenas—murmuré amable, era domingo, estaría bien hoy.

—No, Kyle, no iré —miré rápido a la entrada y ver a Hiro discutir con el chino pendejo ese, esperen sólo un segundo, Hiro tiene el cabello amarrado, ¡HIRO TIENE UNA COLETITA!

—Sólo te pido que vayas a recoger eso, está al lado de tú Universidad, por favor —me sentía incómodo, pero igualmente molesto por que hablaban con tanta cercanía, no estaba celoso y si lo estaba era porque yo quería hablar así con él, yo quería ser su amigo.

—¡Que no!, ¡Miguel sálvame! —antes de reaccionar tenía a Hiro tras de mí, nuevamente miré a otro lado, insisto ¡que preciosa perilla!

—Sólo vas a recoger la caja, está a cinco minutos de tu Universidad, por favor Hiro, por favor— miré a mi chinito y luego al más alto.

—¿Puedo ayudar en algo? —hablé sin pensar mirando a los dos chinos, sentía aún la molestia, pero Hiro había venido a mí, era una señal ¿no?

—¿Pasa algo chicos? —miré a mi jefa quien nos veía sonriendo.

—Nada, sólo problemas de chinos— sonreí mirando a ambos.

—¡Que no soy chino!— reí mirando al más bajo y recargar mi brazo en su cabeza, libertades y ventajas de ser mucho más alto que él—No soy recargadera, quita tu brazo.

—¡MIGUEEEEEEEEEL SÁLVAMEEEEEEE! —Presté atención al frente, encontrando a Marco quien venía corriendo y terminó haciendo lo mismo que Hiro, sólo que tras el otro chino—, chino, tu amiga me quiere golpear.

—¿Qué le hiciste? —pregunté suspirando al igual que el chico a mi lado.

—El café aún no abre y ya hay dramas aquí —la voz de Hiro me hizo sonreír y revolver su cabello con cariño—, ¿Entonces Marco?

—No hice nada, sigue con lo mismo, terminé corriendo y vine aquí, pero ahora sabe dónde vivo—abrazo al chino y bueno, ahora tenía un motivo de burla contra él—,¡¿Ah, qué pedo?!, ¿cuándo creciste?—debía decir que me sentía indignado.

—¡No te rías chino!—le reclame ofendido—, estás abrazando al otro chino, wey.

—¡Ah no mames!— miré como se separaba de putazo, ¿quién no?, con esa carita que parecía que te iba a madrear—. Perdón wey, en fin, Hiro, ayúdame — el tonito en que había alargado la "e" y la "o", para decir esa oración y el que tomara las manos de mi chinito me molestó, pero es que, no mames, la cara roja de Hiro no ayudaba—. Dile que ya no intente matarme.

Miré como una sonrisa aparecía en su rostro, sentí un pequeño escalofrío, creo que pasó lo mismo con Kyle ya que al igual que yo, retrocedió unos pasos.

—Le diré, pero a cambio debes ir a recoger algo—miré al chino frente mio quien se encogió de hombros, si ninguno de los dos chinos quería ir por ese paquete, le doy la bendición a mi querido amigo.

¡Que no soy chino! (Higuel)Where stories live. Discover now