TWD-Carl Grimes.

C a r l G r i m e s

ALEX
Entramos al desagüe, yo era la última y vi como todos se pararon para después voltear a mi, en sus ojos pude ver pena; incluyendo a Dwigth. Los miré sin entender nada y me abrí paso para llegar a donde se supone debía estar Carl.

Lo vi sentando, sudando y el color de su piel se había ido. Me quedé unos instantes de pie sin poder creer lo que estaba viendo, enseguida caminé rápidamente hacia él y me tiré de rodillas a su lado, él me dio una débil sonrisa pero yo no podía hablar y las lágrimas empezaron a salir sin parar. No sabía que sentir en ese momento, mi cabeza quedó en blanco y juré escuchar mi corazón quebrarse.

—Carl...—susurré tomando su mano con mis manos temblorosas. Volteé a mi padre quién me miraba sin saber qué decir, todos se alejaron para darnos un poco de espacio.
—Me alegra que estes bien.—me dijo tiernamente—Él es Siddiq.—volteé lentamente al sujeto que estaba detrás nuestro, lo vi unos segundos y luego me volteé hacia Carl de nuevo. Las lágrimas habían desaparecido, pero solo fue un momento, él levantó su camisa dejando ver la mordida en su abdomen.
—No, no, no.—todo en mi cabeza daba vueltas sentía que iba a desmayarme en cualquier momento. Ver a la persona que más amas en los últimos momentos de su vida, ver cómo sufre, ver cómo trata de ocultar el dolor para no hacértelo saber es lo más difícil que te puede pasar.
De alguna manera era consciente de que mi llanto hacía eco y se escuchaba probablemente en todo el desagüe pero me importaba una mierda que todos me escucharán. Solo tomaba su mano deseando poder remediar su evidentemente sufrimiento.

Rick y Michonne llegaron—Yo lo traje.—dijo Carl débilmente cuando Rick posó su vista en Siddiq. No había palabras para describir el rostro de Rick y no era para menos.
Él volteaba a ver a su hijo y luego a mi, parecía que no podía creer lo que veía—Así fue como sucedió.—una vez más enseñó la mordida que había estado ocultando. Ellos se arrodillaron frente a él.
—No...no.—decía Rick moviendo su cabeza y haciendo esa cara que siempre hace cuando entras en crisis pero esta vez era peor, mucho peor.
—No sabía si llegarías a tiempo.—sacó algo de su pantalón—Quería asegurarme de despedirme.—y le tendió unas cartas a Michonne.
—No...Ellos fueron...—seguía insistiendo Rick—Alex...fueron ellos.—otro bombardeo se escuchó.
—Carl...—dijo Michonne
—Me mordieron, papá.—dijo Carl, su voz ya era un poco entrecortada—No fueron los Salvadores, solo sucedió.
—¿Cómo sucedió?.—Rick hizo la pregunta que yo quería hacer pero no había podido.
—No...no es necesario.—pero no tuvo otra opción más que contar lo qué pasó—Estaba trayendo a alguien, su nombre es Siddiq, el mismo que encontramos en la gasolinera y...pasó.

Recostamos a Carl sobre una pequeña camilla—¿Te sientes mejor?.—le pregunté acariciando su cara aguantándome las lágrimas que amenzaban con salir.
—Si, gracias.—me dijo y me sonrió, me dolía saber que ya no volvería a ver esa sonrisa suya que tanta paz me traía.
—Estos son analgésicos, bajan la fiebre.—habló Siddiq y los tres volteamos hacia él—A mi papá y a mi mamá les e.—dijo como si aquello fuera reciente y todavía le afectará—Tómenlos por favor.
—¿Tu eres médico?.—preguntó Rick.
—Residente.
—¿Tu nombre es Siddiq?.
—S...si.—dijo inseguro.
—¿Le quitarán el dolor?.—dije tomándolos y evitando que su charla con Rick continuará.
—Le ayudarán un poco, si.
—¿Tu lo sabias por eso lo trajiste?.—le dijo con un tono de voz algo enojado.
—No iba a sobrevivir sin nosotros, nos necesitaba...fue por eso que lo traje.—le contestó Carl.

Un bombardeo más se hizo presente provocando que se cayeran algunas rocas, Rick protegió a Carl con su cuerpo pero él empezó a toser.
—Dale agua.—gritó Michonne.
—Despacio, despacio.—le decía Rick mientras yo sostenía su cabeza.
Michonne se levantó y yo la seguí con mi mirada limpiándome las lágrimas que obstruían mi vista—Diles que se detengan.—puso a Dwigth contra la pared—¡Eres uno de ellos, diles que paren!.—le pedía—Por favor, por favor.—después de eso ya no puse mas atención.