A d i ó s, s a r g e n t o. A d i ó s, c o r e a n o

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ALEX
Estaban rodeados, había cientos de personas, con vehículos, armas y demás.
Vi su cara de confusión al notar que no estaba con ellos pero no dijeron nada, había miedo en sus rostros.

—Bien, ahora todos, denos sus armas.—habló el sujeto que habíamos encontrado anteriormente.
—Podemos hablar.—le pidió Rick.
—No, ya hablamos.

Comenzaron a quitarles sus armas. Tenía que pensar rápido, tenía un arma con algo de balas, un cuchillo y...ya, maldita sea.
—¿Está es tu arma?.—le preguntó el del bigote a Carl—Por supuesto que lo es.—y empujó su sombrero. Él será al primero que mate—Ahora, déjenla en el suelo.—hablaba de Maggie—Y pónganse de rodillas.—¿Qué?—Tenemos mucho que hablar.
—Nosotros la bajamos.—dijo Rick al ver que se iban a acercar.
—Seguro, si.—les dijo el sujeto de bigote y eso hicieron.

Estaban ayudando a la pobre Maggie a ponerse en el suelo cuando sacaron a Eugene golpeado poniéndolo de rodillas también. Mierda.
—Quiero verte de rodillas.—le dijo a Rick.
No Rick, no lo hagas. Mierda no, no, no, no.
En el momento que Rick se arrodilló supe que todo estaba mal.
—Ahora traigan a los otros.—de una camioneta bajaron a papá, Rosita, Michonne y Glenn obligándolos a ponerse de rodillas también.
Estaba apunto de empezar a disparar, sabía que mi grupo se las arreglaría para tomar sus armas de vuelta cuando el tipo dijo.
—Ahora conozcan al jefe.
Salió un tipo de la camioneta con un aspecto que imponía a cualquiera que lo viera, miré atenta, tenía un bate, pero no era un bate cualquiera, tenía alambre con púas alrededor. Sonreía como si disfrutara de aquello.

—¿Ya se orinaron en los pantalones?.—habló—Presiento que están cerca de hacerlo. Si, pronto aquí habrá olor a orina. ¿Quién de ustedes es el líder, imbeciles?.
—Es él.—su gente señaló a Rick.
—Rick, ¿cierto?. Soy Negan.—y de pronto todo se volvió silencio.

Maldita sea, me había caído del maldito árbol. Estaba reaccionando cuando ya tenía a dos idiotas a mi lado tomándome a la fuerza. Estaba intentando safarme, pero era inútil, me lanzaron contra Negan.
Note la mirada de preocupación de papá.
—Alex...—Carl dijo mi nombre y papá lo volteo a ver enojado y Negan hizo lo mismo pero sorprendido y dijo—Oooh, ¿la conocen?.—pero nadie contestó—Revísenla.—les ordenó.
—¡Imbécil!.—le dije cuando me quitaron las armas por órdenes de Negan pero me tocaron más del cuenta.
—¡No la toquen!.—gritó papá furioso.
—Vaya que si la conocen.—dijo Negan divertido—¿Acaso es tu hija?.—volteó a verme directo a los ojos—Tienen la misma mirada.—dijo seguro de lo que decía—De rodillas, niña.—lo miré desafiante sin hacerle caso, sonrió de lado me tomó de un hombro e hizo que cayera de rodillas al maldito suelo, mi mirada choco con la de mi padre.

Eugene, Carl, Aaron, Sasha, Rick, Maggie, Abraham, Michonne, Daryl, Rosita, Glenn y yo, así estábamos formados de rodillas ante estos imbeciles, esto estaba mal, muy mal.
—Bien...ahora si, ¿en que estábamos?.—dijo después que mando a sus hombres a vigilar el bosque—Ah si, dije Rick que no me gusto que hayas matado a mis hombres. Además cuando yo envíe a mi gente a matar a tu gente, por matar a mi gente, tu mataste a más de mi gente.—¿qué?—Muy mal. No tienes idea de la mal que estuvo. Pero pronto lo entenderás. Te diré las reglas, son fáciles, pon atención.—hablaba como si todo fuera como un juego para él —Me das tus cosas...o te mato. ¿Ves lo fácil que es?. Quiero la mitad de todo lo que tienes, si crees que es mucho, produce más o roba, yo que sé.—agitaba su bate hacia Rick y él retrocedió haciendo que Negan se diera cuenta de lo que causaba—Ella, es Lucille.—dijo con una sonrisa, maldito loco—Y es extraordinaria. Uno de ustedes tendrá el honor de ser escogido por ella.—se detuvo como si se hubiera dado cuenta de algo—Oh, yo no quiero matarlos, que eso quede claro desde el principio. Pero mataron a muchos de mis hombres, más de lo que podría soportar y van a pagar. Voy a matar a golpes a uno de ustedes.—acercó el bate a Abraham y un escalofrío recorrió mi cuerpo, el pelirrojo se enalteció y Negan solo dijo—Debo afeitarme.—luego se dirigió a Carl, yo me tense y apreté mis puños sin darme cuenta—Tú tienes una de nuestras armas.—le dijo poniéndose de cuclillas. Mi respiración estaba acelerándose—Tienes muchas de nuestras armas.—Carl solo lo miraba con odio—Cielos niño, reacciona. Al menos, llora.—pero Carl seguía sin hacer nada, yo apreté mis puños sin dejar de ver directamente a Negan y creo que lo notó—¿Ella es tu novia?.—me señaló con el bate, él cambió su cara a una de miedo y Negan se levantó victorioso. Siguió caminando con su bate—Carajo, tu te ves terrible.—le dijo a Maggie—Quizá debería ser generoso y acabar con tu sufrimiento.
—¡NOOOO!.—Glenn se levantó tratando de impedirlo, pero el cara quemada le apuntó con la ballesta de papá.
—Siéntate. niña.—dijo señalándome, pues trataba de defender a Glenn—Que nadie vuelva a hacer algo así, porque morirá sin excepciones. Esta vez lo dejare pasar porque es la emoción del momento, lo entiendo.
—Por favor.—le suplicaba Glenn. Yo lo tomé por los hombros impidiendo que se levantara.
—Que terrible es darte cuenta que no sabes una mierda.—le dijo Negan a Rick. Detuvo su mirada en Carl y luego volvió hacer lo mismo con Rick—Cielooos, él es tu hijo ¿verdad?.—los miró de nuevo, comparándolos—Claro que lo es. Soy bueno en esto. Es igual a ti, Rick.
—¡Déjalo en paz!.
—¡No me hagas matar a mi futuro asesino serial!. No lo hagas más fácil—era un maldito desquiciado—No sé a quien escoger.—se echaba para atrás cada que hablaba—Tengo una idea.—dijo de la nada—De tin marin, de do pingue...—empezó a señalarnos con su bate a cada uno.

El miedo estaba presente en todos y cada uno de nosotros, esta vez no saldríamos tan fácilmente. Siguió cantando hasta que se detuvo en uno de nosotros—Que nadie se mueva, si no le sacan el otro ojo al niño y que su padre se lo coma. Y entonces empezaremos. Pueden respirar, pueden pestañear, pueden llorar. Diablos, todos lo harán.
Con el bate golpeó a Abraham.
—NOOO.
Las lagrimas se escaparon de mis ojos y los recuerdos con el pelirrojo golpearon mi cabeza. Abraham se levantó.
—¡Se levantó como un campeón!.—gritó Negan.
—Chupame los huevos.—fue lo último que dijo Abraham antes de morir.
—¿Escucharon lo que me dijo?. Chúpame los huevos—Negan alzó su bate golpeando brutalmente su cabeza. Cerré los ojos no podía seguí viendo.
Todos estábamos en shock, Abraham se gano el corazón de cada uno de nosotros, él no merecía morir.
Las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas cuando Negan le puso el bate a Rosita y dijo.
—¿Ustedes estaban juntos?.—abrí los ojos al ver cuanta maldad podía haber en una persona—Lo siento, pero mira él se sacrificó por todos ustedes, hay que reconocérselo, cariño.—le dijo cínicamente—Míralo.—le ordenó, pero Rosita no levantaba vista, no podía—¡Que lo mires maldi...—papá se aventó hacia él pero los hombres de Negan llegaron y lo pusieron contra el suelo.
—¡NOOO!. ¡DÉJENLO!.—esta vez Glenn me tenía por los hombros a mi tratando de evitar que me levantara.
—Lo mató aquí y ahora, cuando tu me digas.—maldito Dwight, maldito hijo de perra. Negan no decía nada y yo estaba hiperventilando.
—No. Primero debes de aprender a usar eso.—le dijo burlándose porque no sabía usar la ballesta.
Devolvieron a papá a su lugar y volví a respirar más calmada.
—Les dije que la primera era gratis, pero no se puede quedar esto así.—tenía mi mirada perdida—Las primeras impresiones son importantes.—se paró frente a mi y vi pasar toda mi vida en un flash. Volteé a ver a los hombres más importantes de mi vida; papá y Carl quienes tenían una cara que no sabría explicar y luego miré a Negan demostrando que yo jamás ruego por mi vida. El me sonrió.
—¡Así te quería ver!.—volteó hacia Carl y puse cara de confusión, él comenzó a reír—Mierda niña, si que eres valiente. Por supuesto que no voy a matar a mi pequeña psicopata. Además me agradas, harás un dúo espectacular con tu novio.—dijo—No va a ser así de fácil. Daryl.—le advirtió—No sé con que clase de idiotas hayan tratado pero yo cumplo mi palabra.—seguía sin moverse de ahí—Sin excepciones.—el bate dio en la cabeza de Glenn.
—NOOOO.—todo era rojo, el grito desgarrador de Maggie, el
cuerpo de Glenn intentando reincorporarse, el bate golpeando en otro lugar que no era mi cabeza. Había entrado en un estado de shock. Volteé hacia Glenn quien trataba de hablar. Las lágrimas no cesaban.
—¿Quieres decir algo?—dijo Negan—Dios. Te pegue tan fuerte que hasta tu ojo se salió. Luce peor que la mierda.—era un maldito enfermo hijo de perra.
—Te...te encontraré Maggie.—fueron las últimas palabras del coreano.
Lloraba y lloraba tras cada golpe que Glenn recibía. Los recuerdos con Glenn pasaron por mi mente. La sangre de una de las personas que más quería en este mundo estaba salpicada en mi cara y ropa y yo no pude hacer nada para detenerlo. El dolor que sentía era inexplicable, Glenn era parte fundamental de nuestra familia, Glenn era esa persona que siempre quieres en tu vida, Glenn te daba esperanza, Glenn era la luz del grupo y ahora ya no estaba más, Glenn se había ido. Abraham también y Negan pagaría por eso.

TWD-Carl Grimes.Where stories live. Discover now