Viejos interrogantes.

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En la comisaría había un olor peculiar a humedad, encierro y cigarro que no me parecía para nada agradable.

El hombre que me había rescatado estaba hablando hace un buen rato con una mujer uniformada sentada en un escritorio, que escribía en una computadora todo lo que éste le decía palabra por palabra.

El lugar era tan amplio y abierto aunque estuvieran detrás de una puerta y una pared, podía oírlos conversar.

_Ella no ha dado razones aún, aunque sí creo que tiene alguna, quizá solo fue un ataque de locura, pero pienso que ella está pasando por un mal momento.

_Debemos interrogarla y depende de cómo se desenvuelva evaluar la posibilidad de solicitar ayuda psicológica.

_No creo que ella acceda a eso.

_Veo que ha tenido tiempo de hablar con ella lo suficiente para entenderla mejor que el resto, dejo el interrogatorio en sus manos, espero que con usted pueda abrirse mejor.

_De acuerdo oficial.

La puerta se abrió y de ella salió el policía que sería el encargado de interrogarme. Sabía que tenía que inventar una excusa por la cual estaba saliendo de la ventana en el séptimo piso de un edificio.

_Acompáñeme por favor.

Lo seguí por el pasillo hasta una puerta de metal abierta, con un gesto de mano me invitó a pasar, la crucé y vi en el medio de la sala, una gran mesa con cuatro asientos, pude ver que uno de ellos tenía cadenas soldadas en sus apoyabrazos. 

_Siéntese en donde quiera.

Me senté en la primera silla a mi alcance y esperé a que el haga lo mismo, mi cabeza estaba trabajando sin parar para lograr construir una respuesta creíble a la pregunta que seguramente tarde o temprano me haría.

_¿Qué hacía usted intentando salir por la ventana de su edificio?

El oficial había elegido el asiento frente al mío, me miraba fijamente con sus ojos rasgados, intentando sacar conclusiones sobre mi vida.

_Yo...tengo una realidad muy difícil.-dije al fin-.no estoy segura si quiero seguir lidiando con mi vida.

Decidí que fingir que de verdad estaba intentando cometer suicidio era la mejor opción.

_Miré, cuando la vi allí pensé lo mismo, pero cuándo entre en su departamento y noté que había tres hombres en la sala, pensé; ¿Por qué alguien haría una cosa así con personas en su hogar? ¿Por qué simplemente no esperó a que todos se fueran? Eso es lo que suele hacer los que se quitan la vida, esperan estar solos.

_No pensé en ellos, estaba devastada.

_Entiendo, ¿Y se puede saber el motivo?

_Es complicado.

_Yo sé que es complicado, algo simple no llevaría a alguien a tomar una decisión tan terrible. Estamos muy interesados en saber los motivos, para poder brindarle nuestra ayuda.

_¿Y por qué quieren hacer eso?

_Asía es el lugar con la más alta tasa de suicidios del mundo, es una problemática social que nos lleva atormentando hace mucho tiempo. No entendemos la razón específica, pero la gente aquí suele perder la cabeza.

_Quizá sean una sociedad muy exigente, tal vez no todos se sienten preparados para cumplir esas expectativas sociales, seguramente muchos ni siquiera estén dispuestos a hacerlo.

_Muchos lo intentan tanto que hacen su máximo esfuerzo y aun así no funciona, se sienten tan mal que simplemente deciden rendirse.

_¿Cuál es el objetivo de tener una ciudad tan perfecta si sus habitantes son tan infelices?

_Pienso igual que usted, creo que no todos tenemos las mismas capacidades, no todos pensamos de la misma forma. No poder hacer nada para cambiar la sociedad en la que viven y tampoco poder ser parte de ella los lastima a todos, sufren intentando ser aceptados.

_¿Si usted ya sabe las razones entonces por qué siguen preguntando tanto?

_Dicen que hacemos algo para cambiarlo de esta forma, aunque las estadísticas digan lo contrario.

_Amo Japón desde que vine por primera vez hace algunos años y decidí mudarme aquí, no tengo amigos, no tengo familia. No se fijan en mí, me ignoran por no ser como ellos.

El hombre me miró con compasión y comprendí que estaba funcionando, debía seguir.

_Intenté de todo para encajar, pero simplemente soy invisible para ellos. No conozco a mis padres, mi mejor amigo se hizo cargo de mí desde que me encontró tirada al costado de un río en Buenos Aires, herida, sin memoria, no recuerdo nada antes de eso.

_¿Y no has intentado averiguar quién eras?

_No hay registros de mi existencia, me hicieron un análisis de ADN y no encontraron ningún pariente cercano, no hay registro de mi nacimiento al menos en mi país, mi mejor amigo se encargó de tramitar todos mis papeles.

Todo era verdad, aunque no me gustaba hablar de ello, sentí que me serviría como razón para mi supuesto intento de suicidio. El oficial estaba atónito, no podía creer las palabras que salían de mi boca.

_Me dejas sin palabras, te juro que en mis años en la fuerza, nunca había escuchado algo así, como es posible que no tengas ni un pariente cercano, que no haya registro de tu nacimiento y que simplemente hayan ignorado todo esto en tu país, demonios, eso no está bien.

Comenzaba a sentirme mal justo en ese momento, tenía ganas de llorar, había revivido esos momentos tan oscuros de mi vida que hasta el día de hoy no pude sanar.

_Nunca pude saber nada de mi vida antes de eso.

_Haremos una investigación para ayudarte a saber quien fuiste.-dijo el oficial tomando mis manos que estaban sobre la mesa-.yo mismo me encargaré de eso.

¿Podría hacerlo? Pensé; ¿Podía realmente averiguar quién era yo, donde nací, quiénes son mis padres? Por primera vez en años de incertidumbre tenía una esperanza.

_Éste es mi numero de teléfono.- mencionó el oficial mientras sacaba una pequeña tarjeta del bolsillo de su camisa-. puedes comunicarte conmigo en cualquier momento, en cuanto sepa algo te llamaré. Ahora debo irme pero volveremos a hablar y descubriremos qué pasó contigo, es una promesa.

Al terminar de hablar me miró con ojos de lástima, sentía pena por mí.  Se levantó del asiento y comenzó a ordenar los papeles en los que había estado anotando todo lo que le decía.

_¡Esperé!.-dije de repente-. ¿Cuál es su nombre?

_Está en la tarjeta.-dijo mientras cruzaba la puerta de metal.

Levanté la tarjeta y observé el nombre impreso en ella; Hiroki Kojima. Me pareció gracioso.

Eternal Fire [Completa/En Corrección]Where stories live. Discover now