Eternal Fire [Completa/En Corrección]

No puedes tocar el agua

Comencé a caminar tratando de no hacer ruido, pero no tenía idea de en donde buscar.

—Rubí, ¿En dónde las busco?

—Se esta haciendo de noche, así que te recomiendo buscarlas dentro de las flores, hay se esconden para dormir.

—Gracias.

Cada flor cerrada que encontraba la abría, pero nunca hallaba nada.
Caminaba muy sigilosa porque no quería hacer ruido, aparte de que no podía ver casi nada.

Tarde en darme cuenta que en realidad no tengo porqué pasar por esto, soy una flama, nadie puede tocarme cuando me enciendo, y también puedo generar luz de mi cuerpo.

Me concentré para poder prender mi llama y luego de un instante lo logré, todo a mí paso se iluminaba, ya no sentía frío.

Vi muchas cosas mientras caminaba, plantas y flores muy extrañas, encontré  algunas de marihuana, de hecho tomé algunas ramas y las puse en la cartuchera del cinturón, "son medicinales"; me dije a mi misma, podría necesitarlas luego.

Vi algunas sirenas y duendes en el lago o cerca de él, algunos tenían rostros angelicales, otros miradas perversas y oscuras, creó que esos eran ñomos mal intencionados.

Después de unas horas comencé a tener hambre, encontré un árbol de naranjas así que decidí arrancar algunas y con un pequeño cuchillo que encontré en mi cinturón las corté a la mitad. Con el arco cazé un pequeño conejo que tuvo la desgracia de cruzarse conmigo, me dió muchísima pena, siempre ame a los animales, pero era comer o morir, necesitaba energía y fuerza, acepté que no las conseguiría llenándome con zumo de naranja.

Estaba caminando entre unos arbustos y escuche unos sonidos, como si fuera alguien comiendo. Al espiar observé a la mujer, la única mujer aparte de mí, era obvio lo que era; tierra.

Rubí me contó que los cuatro elementos en Baj Terra son los más importantes, hay muchísimas razas, pero las razas aire, fuego, tierra y agua son las más poderosas.

Pude adivinar rápidamente que era tierra por que estaba sentada en posición de meditación y tocaba la tierra con la mano izquierda, debajo de ella el pasto era precioso, mientras que el resto del suelo era puro barro.
Era mi oportunidad, tenía que matarla, tarde o temprano ella me mataría a mí si no lo hacía, tomé coraje, el arco y una flecha, le apunte directo al cuello, le di muchísima presión para no fallar, y solté. Observé en cámara lenta como la flecha se dirigía hacia el cuello de la chica haciendo un ruido leve y chillón para terminar clavaba en este, la chica sin aliento me observó tirada en el suelo, sin pensarlo dos veces decidí correr.

Corrí varios minutos hasta asegurarme estar muy lejos, "bien" pensé; una menos.

—No lo puedo creer Rubí, maté una persona.

—Hizo lo correcto.

—Flamita...

Escuché detrás mío la voz de un hombre, me detuve en seco y me prepare para luchar.

No vi nada. Seguí mi camino, esta vez más atenta, hasta que me topé con un pequeño río, en sus bordes habían brillos, no eran diamantes, y dudo que sea purpurina, debe ser algún tipo de brillo de hada. Me acerqué para examinarlo mejor y escuché unos ruidos detrás de mí, esperé unos segundos y no oí nada más así que seguí con mi labor, hasta que sentí que una presencia se acercaba a mí muy rápidamente. Antes de que pueda voltear sentí algo muy duro golpearme por la espalda, lo único que pude ver fue un palo de madera y un hombre sosteniéndolo, luego caí al río.

Comencé a sentir mi cuerpo muy frío y me quedaba sin energía, no podía luchar, mucho menos respirar, sólo decidí rendirme, ya nada podía hacer; estaba muriendo, me dejé llevar hasta que perdí la consciencia.