Eternal Fire [Completa/En Corrección]

Supervivencia 2

Cuando desperté Daniel estaba paseando cerca mío.

—¿Qué haces?—le pregunté—.

—Espero, falta muy poco para que estén listos.

—Dijiste que tardarían días.

—Si, pero al parecer mi amiga la Madre Tierra me ayudó. Se están secando a una velocidad increíble.

—Bien por ti, ¿Donde esta Rubí?

—La vi socializando con un gato salvaje de por ahí.

—¿Que?

¿Rubí andaba frotándose con un gato mundano?

—Rubí, ¿Donde estás?

—"Estoy paseando"

—Rubí. Se que estás con un gato salvaje.

—"Lo siento Madamme, es que, el se acercó muy amablemente, es tierno, se llama Kibys el emperador soberano, oh, lo siento, si, ya voy"

—No sabía que los Globys pudieran socializar con animales normales. Por cierto, "¿El emperador soberano?¿En serio?

—"Si podemos... Él dice que en su tercer vida fue un importante emperador de Egipto"

—De acuerdo Rubí, quédate con el emperador de Egipto con patitas suaves.

—"Gracias Madamme"

—Oye Ros...—lo llamé—.

—¿Qué sucede Mía?

—Tengo hambre.

—No hay problema.

Ros se fue tras unos arbustos y trajo lo que parecían ser Brownies de chocolate.

—¡Que rico se ve eso! Pero...¿Cómo han podido hacer Brownies aquí?

—Había granos de cacao y harina en la bolsa de tu novio.

—No es mi novio, ¡Es casi un hermano!

—Bueno ¡Lo siento! Sólo buscamos unos huevos, leche y lo hicimos.

—¿Cómo encontraron leche?

—Rubi la encontró.—dijo Dani—. Pero no quiere hablar de eso...

Antes de destruir mi mente pensando en cómo Rubí encontró leche en aquel inospito lugar, decidí preocuparme por el como los habían cocinado.

—¿Como lo cocinaron?—pregunté tomando un pedazo—.

—Solo usamos una especie de cacerola que había en esa mochila de supervivencia.

—¡¿Había una cacerola en la mochila?!

—Siempre estuvo ahí Mia, en todos nuestros viajes.—Dijo Daniel con notoria decepcion—. Pero bueno, comprendo que nunca lo hayas notado, siempre fui yo el que se encargaba de la comida.

Miré a nuestro alrededor para encontrarla, llegué a ver una provisoria fogata que a los lados tenía palos de madera clavados, de los cuales estaba atado un largo hilo de metal, en el cual también, está colgada una cacerola pequeña.

—Bueno, se las han ingeniado, quiero probar eso.

Tenía un sabor un poco amargo.

Luego de comer 2 porciones noté algo extraño.

—Tiene un sabor extraño...

Fue entonces cuando me di cuenta, que lo extraño era yo, sentía los ojos pesados e hinchados, mi campo de visión se había disminuido, escuchaba todo como si estuviera lejos, y veía todo como si no estuviera ahí, como una película, como si mi cerebro estuviera mirando lo que hacía mi cuerpo, a través de una pantalla de alta definición.