1_Hierapolis

105 13 1
                                    

—Llevemos a Brising.

_No podemos llevar un dragón al mundo humano Mia, piensa.—dijo Rian—.

—¿Y cómo nos defenderemos si alguien nos ataca?

—Tenemos habilidades Mia, ningún humano sobre la tierra tendría oportunidad.

"Debemos tener cuidado de igual manera"

—Vámonos de una ves—dije—.

Rían posicionó las manos como si sostuviera algo pesado y las levantó. Del suelo fue saliendo de a poco un portal, como el de la última vez...

—¿Tienes autorización para usar portales?

—No realmente, pero tengo mis beneficios por ser aliado de la madre tierra.

—Muy bien, Turquía es la primera parada, allá vamos.

Cruzamos el portal y de a poco fue formándose entre los brillos ámbar una imagen de Turquía, para cuando esta se estabilizó, ya estábamos allí.

—Aquí estamos. Según este móvil, Hierapolis está... Varios kilómetros hacia allá.—Dijo señalando al este—.

—¿Varios kilómetros?¿Debemos caminar?

—Me equivoqué un poco.—se disculpó —.

—Yo no lo veo necesario, Rubí ¿Nos harías el favor de ponerte la armadura?

"Por supuesto Madamme"

Tomé la armadura y se la coloqué con cuidado, finalmente le ajuste el collar y me alejé un poco. Rubí comenzó a sacudir su cabeza y luego todo su cuerpo, mientras lo sacudía, este iba creciendo a una velocidad increíble. Luego de que su cuerpo dejará de crecer, soltó un resoplido y dejó de mover la cabeza.

—Creí que sólo crecías, no me imaginé que te convertirías en un...

Rubí ahora era una tigresa, aunque su tamaño era mayor que él de un tigre normal, lo sé por que me he topado con varios.

—Tengo que admitir, que me sorprendiste.—dijo Rían apuntando a Rubí con la mano para luego dejarla caer al final de la frase—. No me imagine esto nunca. Sólo esperaba un gagote.

"Gracias..."

—Rubí te agradece.

—Bueno, de nada... Pero debemos irnos ya.

Nos subimos al lomo de Rubí, su armadura tenía unos ganchos de donde podíamos sostenernos para resistir la velocidad.

Luego de varias horas, comenzaba a notar que no estábamos llegando rápido.

—¿A que te referías con "Varios kilómetros" Rían?

—No lo sé Mia, Rubí también podría correr más rápido, los tigres alcanzan velocidades de hasta sesenta kilómetros por hora.

_"Que ni lo sueñe"

Llegamos luego de varias horas y el cielo ya estaba algo oscuro.

—Perfecto, ahora no sólo estamos en una puerta al infierno, si no que también es de noche.

—Deja de hablar Mia, observa.

Era una enorme ciudad helenística en ruinas.

—¿Dónde está la puerta?¿Cómo vamos a encontrarla?

—En el templo de Apolo, el Plutonio.

Caminamos un largo rato hasta encontrar un hueco algo ovalado, era como una ventanilla sellada o algo así. De todas maneras aunque era eso lo que llamaba la atención, lo importante era la grieta que tenía debajo.

Eternal Fire [Completa/En Corrección]Where stories live. Discover now