Eternal Fire [Completa/En Corrección]

Peligro

Me desperté muy tarde, estaba demasiado cansada y dormí mucho tiempo, el sol ya se estaba ocultando cuando miré por la ventana.

—Oh, gracias al cielo que se ha despertardo, estaba muy preocupada ¿Como a podido dormir durante tanto tiempo Madamme?.

—No lo se rubí, supongo que ando un poco cansada.

—Quizá, aunque sigue siendo extraño. Por cierto, siento que la bibliotecaria quiere comunicarse contigo, debería ir a verla señorita.

—¿Sientes?

—Siento muchas cosas, soy también una muy buena herramienta de comunicación, aquí no hay tecnología.

—Lo imaginé ¿Creés que debería ir?

—Realmente lo creo.

Hace poco encontré una pequeña desembocadura de aguas termales en el bosque al que llamo jardín, aún no puedo creer la cantidad de cosas que tiene. Así que me dispuse a tomar un relajante baño mientras pensaba si ir o no, y como no quería quedarme en mi hogar, decidí partir.

—¿Se irá Madamme? Le sugiero que vaya en el unicornio, uno no anda con un dragón como montura por ahí.

—De hecho tienes razón, iré en el unicornio.

En el camino iba pensando en una razón por la cuál la bibliotecaria quiera comunicarse conmigo, hasta que algo interrumpió mis pensamientos.

"Psss... Niña"

Era el hada, como es pequeña y no hace ruido, a veces me olvido que anda detrás de mí.

—¿Aun aquí?¿Cómo es que no te he visto en todo el día?

"Siempre puedo alejarme de ti mientras estemos en casa, pero si sales debo acompañarte. Son las reglas"

—Entiendo, y ... ¿Qué querías decirme?

"Tengo un mal presentimiento, un mal augurio, y eso es malo"

—¿Sobre qué?

"Sobre todo. Algo se aproxima, debe estar alerta"

Sólo calle, no sabía como responder a ese "Todo" así que me límite a mirar hacia al frente y observar el camino del viaje.

Al entrar en la biblioteca, la señora Rodwell me recibió con una sonrisa.

—Me alegra que estés aquí pequeña, te estaba esperando.

—¿Qué es lo que necesita?

—Pues... No es nada fácil de explicar.

—El tiempo me sobra.

—Eso es lo que quiero explicar, ven sígueme.

La señora Rodwell me guió por pasillos repletos de libros hasta una pequeña oficina.

—Siéntate por favor.

—De acuerdo ¿Ahora si?

La señora Rodwell sacó de debajo de su escritorio un libro inmenso, muy, muy antiguo, lo sopló y lo dejó caer delante mío, el polvo me provocó una leve tos.

—¿Qué es esto?

—Esto es como una biblia, pero nosotros la llamamos Oráculo.

—¿Esas cosas son las que predicen el futuro?

Había visto eso ya en muchas películas.

—A si es...

—¿Pero para qué me necesita a mí?

—Tú estas en el oráculo Mia y los tiempos finales se acercan, debes ayudarnos.

—¿De qué esta hablando?

Abrió el libro con cuidado en una página específica y se quitó del medio. Vi a una mujer de pelo castaño con una espada y una armadura idénticas a las mías.

—Pero esa no soy yo, tiene el pelo castaño, seguro hay muchos Ferrers que tienen mi misma armadura.

—Eso pensé en un principio, pero luego de reflexionarlo me di cuenta que no, Dime ¿Tú sólo eres fuego?¿No puedes hacer nada más?

—También soy un Wito, pero ¿Y eso qué?

—No hay Ferrer en Baj Terra ni en ningún otro lugar, que pueda ser dos elementos en un mismo cuerpo.

—¿Qué quieres decir?

—Eres tu, según el Oráculo habrá un elemento que sea todos al mismo tiempo, Fuego, Agua, Aire y Tierra.

—Pero yo no soy ni Tierra ni Aire.

—Pero porque aún no lo sabes. Aún no lo has adquirido, y yo te ayudaré, yo soy Tierra, vamos a buscar la manera de despertar eso en ti.  Cuando llegue el momento, necesitarás a la madre tierra de tu lado.

—¿El momento?

—El Día final, el fin del oráculo.