Eternal Fire [Completa/En Corrección]

Noche de estrellas

Me fascina mirar el cielo durante la noche, en especial aquí en Baj Terra, se ven miles de estrellas, tal vez el tripe de las que se veían en mi ciudad.

—Madamme ¿Puedo acompañarla?

—Claro rubí.

—Me preguntaba, en mis minutos de reflexión, si es difícil para usted estar aquí, nunca la he visto relajarse desde que ha llegado, no quiero que se enoje con Baj Terra, con los Ferrers, ya sabe... No es fácil adaptarse para cualquier raza, usted para empeorar, es fuego y tiene muchas dificultades, no sé si lo ha notado pero.... Ser una raza en peligro de extinción es una carga muy pesada.

—No estoy enojada con Baj Terra rubí, la verdad es que no pienso irme de aquí si eso es lo que te preocupa, por más que un día me estrese y quiera marcharme, no tengo a donde ir... No ahora.

Rubí y yo, escuchamos un grito proveniente de la casa.

—Al parecer, Daniel se ha despertado.

Bajamos de la terraza en la que nos encontrábamos y entramos en la casa, Daniel había tocado una lámpara de lava, de lava real.

—¿Éstas bien?

—Brisa imbécil.

—Rubí... No hagas esos comentarios.

—Estoy bien gracias, y se que acabas de insultarme Gato.

—Niño llorón.

—Ya rubí.

—Bueno, bienvenido de nuevo Daniel, estuviste a muy poco de abandonar nuestro mundo.

—Así pareció ¿Como me has curado?

—Con valentía e inteligencia.

—Ya rubí, comprendo que te cae mal, pero por favor...

—¿Qué es lo que te esta diciendo?

—No nada....

—Wow Mia, ganaste, tienes a el hada.

Con todo lo que había pasado, casi había olvidado que ésta me seguía a todos lados.

—¿Esta aquí? ¿Como es que no me he percatado de ella?

"Bueno... Suelo esconderme cuando me adentro en el agua"

—¡¿Habla?!

"No me gusta hablar, pero si, hablo... Así que no esperen que hable mucho, sólo cuando sea necesario"

—Entendido pequeña mujer con alas.

—Y ahora que tengo al hada... ¿Para que sirve?

—Esa hada es como un escudo protector, te defenderá siempre que pueda, bloqueará hechizos y disminuirá el dolor de los golpes, también puede que te ayude a derribar enemigos y si le simpatizas, puede ayudarte en muchas otras cosas.

Me sorprendió la información, sabía que sería de gran ayuda pero... Simplemente es increíble.

—Asombroso.

—Ni que lo digas, pero ¿Como la has encontrado?

—Es un secreto de hadas ¿No es cierto amiguita?

El hada asintió con la cabeza, y me dirigió una sonrisa, esperaba caerle bien.

—Bueno, Daniel ¿Sabes cómo volver a tu hogar?

—Si se, pero si tu quieres... Puedo quedarme aquí.

Rubí de posicionó en frente de mí y adoptó una pose defensiva, acompañada de un gruñido amenazante.

—Que ni siquiera lo piense.

—Lo siento daniel, no es por mí, pero no eres muy bienvenido por aquí.

—Ya, comprendo gato.

Le dije a Daniel que se montará en el unicornio y se marchara, luego el asno volvería por su cuenta.

—Madamme ¿Quién es ese hombre?

—Es el hermano de Daniel, el chico con el que viví toda mi vida, hasta que me trajeron aquí.

—¿Es hermano de un humano?

—Lo es.

—¿Y por qué esta aquí? Los humanos...

—El no es humano rubí... Es increíblemente parecido a Daniel y tiene el mismo nombre, pero él es un Ferrer, y Daniel no.

—¿Eso significa que lo veremos muy seguido por aquí?

—Con suerte si, rubí.

—¿Suerte?