Capitulo veintiséis.

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-¿Liam?. –Me llamó George y yo me giré. Sin darme cuenta me había quedado siguiendo a Niall con la mirada.

-¿Ah?. –Pregunté un poco apenado. Debo aceptar que Niall en ropa deportiva se miraba más que bien.

-Tengo hambre. –comentó. -¿Te parece si vamos al otro lado de la calle a comprar algunas donas?, podemos traerles a los chicos también. –Me dijo sonriendo y yo no pude decir que no.

Así que fuimos al local de las donas, y pedimos ocho donas, éramos solo siete pero ya saben, siempre sale mejor comprar en número par. Compramos tres de fresa, dos de chocolate, dos de vainilla y una de limón, -porque Niall era el único raro al que le gustaba la dona de limón-, y dios, eso era tan atractivo.

-Me siento como “la chica”. –Le comenté a George mientras íbamos caminando de regreso, con las cajas de donas en manos.

-¿Qué?, ¿porqué?. –Preguntó confundido.

-Porque les estoy llevando donas a los chicos, las chicas hacen eso. –Frunció el ceño.

-Claro que no, yo lo hago siempre. –Dijo y yo intenté no reírme.

-Por eso. –Le dije y él giró los ojos. –Vamos, George, sabes que eres la chica, usas hasta estas flores en tu cabello. –Le dije.

-Bueno, supongo que si eso me convierte en “la chica de Josh” puedo ponerme hasta vestido. –Dijo y ambos reímos.

Entonces, cuando llegamos a la cancha, casi tiro la caja con las donas al ver lo que estaba pasando. Niall estaba con el ceño fruncido y los puños apretados, típica pose de que iba a partirle la cara a alguien, Louis y Zayn estaban tras el por si acaso se iba sobre el chico frente a él… Tom.

Tom Samuels estaba frente a Niall con una estúpida sonrisa en el rostro que me hizo revolver el estomago, pero no estaba solo, siempre andaba con su trío de seguidores imbéciles –pero no tanto como él, claro-. Le di la caja que llevaba a George y me acerqué más para escuchar que mierdas se gritaban, porque desde legos no se entendía nada.

-No es posible que los maricones ya hayan invadido también nuestra cancha. –Escupió Tom con desagrado y vi como Niall hacia una mueca.

-¡Joder, Tom!, ¿no puedes solo dejar pasar las cosas?. –Dijo. –Esto es demasiado grande, solo vete a la otra punta o que mierdas sé yo. Solo deja de molestar.  –Tom y sus mugres seguidores soltaron una carcajada que se escuchó más bien como un cerco congestionado.

-¿Y tu crees que solo porque un grupo de maricones nos lo pide nos iremos?. –rió con sorna. –No me hagas reír, Horan, que todos sabemos que tu eres otro de ellos, si tu padre no te quería antes menos lo hará ahora… -dijo bajo pero con una sonrisa.

Niall apretó la mandíbula y se acercó a Tom lo suficiente como para darle un puñetazo pero Louis lo cazó en el intento y lo hizo para atrás.

-Tom, vale, deja de joder. –Dijo Louis y Niall intentaba zafarse.

-¿Pero porqué?, ¡déjame decirles a todos la mierda que es Niall Horan!. –Gritó y los chicos que iban con el lo corearon. –Haber, haber, ¿por dónde empezamos?. –Sonrió. –Ah, claro, hablemos sobre que tu padre te ignoró todos estos años…

-¡Cállate, hijo de puta!. –Gritó Niall intentando liberarse del agarre de Louis pero sin tener éxito.

-¡Hablemos de tu madre!, ¿Te parece?, oh, la pobre Maura, que debemos recordar murió por tu culpa.

-¡Claro que no!.

-¡Sí, si fue tu culpa!, pero quizá fue mejor… mira que si se hubiera enterado de que tenía un hijo maricón… -Niall dejo de intentar zafarse y vi como poco a poco iba relajando los puños. Estaba un poco atrás de él y Louis, así que pude ver perfectamente como su espalda se contraía un poco. Tom lo había hecho llorar. De nuevo. Entonces no lo soporté. –Awwww, ahora el nene quiere llorar. –dijo Tom y yo me acerqué para ponerme justo entre el y Niall.

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