65 "Rescate"

63 10 0
                                    

Daniel
De repente dos guaruras le apuntan con un arma en la cabeza al Teca. Él se percata de esto y agarra a mi hijo. Pone sus manos amenazantes para romperle el cuello a mi bebé. Entonces, aparece Chava detrás mío diciendo:

-¡Suéltalo, cabrón! Él no tiene la culpa de nada de lo qué pasó con esta familia, con todos.

-Ustedes mataron a mis dos hijos, ahora verán el poder de papi Teca.-Dice con una sonrisa muy tranquila.

Toma a Dani por la espalda y lo empuja haciéndolo caer al piso. Luego agarra un arma de uno de sus guaruras muertos y lo apunta con esta.

-¡YA DÉJALO, CABRÓN!-Le grito furioso pero atento a sus movimientos.

-A lo lejos viene un grupo de camionetas que no son nuestras.

¡Vienen por el Teca!-me dice uno de mis guaruras preocupado.

-¿Creyeron que era tan fácil vencer a papi Teca?-Dice viendome y ve como su sonrisa maqueabelica aparece.

-¿En qué momento?-preguntó retóricamente tratando de entender lo qué pasa.

-Alguno de estos muertos marcó mi número de emergencias y ya vienen por mí. Los Martínez también tenemos nuestros trucos.-Dice y me guiña un ojo.

-Eso no me impedirá matarte.-Digo con rabia viendolo.

-No me harás nada si tengo encañonado a tu mocoso.-Dice tranquilo, como si fuera un chiste.

¡Es la vida de mi hijo!

-Papi, ¡me pican los ojos!-me dice Danielito entre lágrimas.

-Solo ciérralos y piensa en cuando juegas football y metes gol, Dani.- Digo y la angustia sale por mi voz,

-Daniel Philips, dile adiós a tu hijo como yo lo hice con los míos.

Y de depende de escucha un BOOM. Un balazo que paraliza mis sentidos. Mi corazón ya no quiere latir, pero lo hace cuando lo ve. De repente, tengo a mi hijo abrazado a mi pierna.Cierro los ojos por el miedo y siento wue no quiero abrirlos, no quiero enfrentar la realidad, no quiero una realidad sin Dani, no quiero una vida sin él, no quiero decepcionar a Vicenta , simplemente no quiero. Siento a alguien abrazado a mi pierna y la paz me inunda en todos los sentidos, esas manos, son suyas. Las manos que me despeinan el cabello las manos que lavo después de jugar, las manos que por ratos beso para hacerlo reir. Las manos de mi Dani, el dueño de muchas sonrisas, mi razón de seguir vivo.

El Teca disparó mal por el gas pimienta y no le dio a Dani, lo cual le permitió a mi pequeño correr hacia mí. Tal como lo entrené, siguió mi voz y me encontró, a pesar de que no puede abrir sus ojitos. Lanzo un gas pimienta hacia la cara del Teca y se marea por unos segundos. En eso, me quito la máscara anti gases y se la pongo a Danielito. Sitúo a mi hijo detrás mío para protegerlo mejor cuando escucho los balazos y a mis guaruras gritar:

-¡El cartel de Tijuana!

-¡El cartel de Tijuana!

Rápidamente, entre la niebla, le lanzo un balazo al Teca. No sé por dónde le di, ni siquiera sé si le di,el ardor en los ojos es demasiado fuerte el humo de las granadas y el gas pimienta apenas me dejan abrir los ojos, pero yo solo quiero salir de ahí, huir con mi Dani, llevarselo a Vicenta y quedarme con ellos.

-¡Retirada! ¡Llegaron los tijuanos! -Grito de inmediato para la retirada.

Cargo a mi Dani y lo subo a nuestra camioneta, recuerdo el camino, por lo cual la visión no me limita tanto.Arrancamos y el Teca me manda algunos balazos desde su camioneta pero ninguno me da. Luego de unos minutos, logramos perderlo con unas cuantas maniobras. Traíamos dos doctores que nos esperaban en las camionetas. Uno de ellos, va en la mía y revisa a mi hijo, quien se queja mucho.

-Me pican los ojos, papi.-Dice mientras se sopla los ojos con las manos

-Tranquilo, mi amor-digo mientras tomo su mano y empiezo a sobarla-El doctor te va a ayudar.

El doctor le pone unas gotas en los ojos y va desinfectando heridas. Escucho a mi pequeño decirme:

-Papi, cuéntame el cuento del policía, su novia y el abogado malo, no quiero pensar en nada-Dice y siento como su voz se quiebra, tomo su manos, la beso y empiezo mi relato.

-Está bien, mi amor... erase una vez una pareja muy enamorada. Se querían mucho-Digo y recuerdo la sonrisa de Vicenta, nunca la saco de mi meente-. Entonces un día, a ella la agarra un presidente muy malo y ahí en la cárcel, conoce a un abogado que parecía bueno pero no lo era. El policía siempre dudó de ese abogado pero ella era muy buena y muy bonita también.

-¿Tan bonita como mamá?-Pregunta algo ilusionado, ay pequeño si supieras.

-Sí, tan bonita como ella.-Digo muy seguro.

-¿Y voy a ver a mi mami?-Pregunta .

-Sí, la verás cuando llegues. Ella te extrañó mucho.-Digo y recuerdo las noches en que la veía llorar por él.

-¿Y me darán mi beso de buenas noches? -Sigue hablando, mejor que se disyraiga.

-Sí, te daremos tu besito de buenas noches.-Digo viendolo con una sonrisa.

Beso su cabecita y una lágrima rueda por mi mejilla por el miedo a perder a mi familia y por la rabia de la desconfianza de Vicenta. Sigo con la historia:

-Y bueno pues, el abogado malo se enamoró de ella pues porque era muy bonita y buena persona pero ella siempre quiso al policía- Recuerdo como Vicenta narraba la época en la que había "muerto"- aunque por ratitos se peleaban pero siempre terminaban bien.

Entonces un día, como al abogado no le hacían caso, se entera de que ellos dos van a salir en lancha y le pone una bombita al policía. Esta explota, hace PUM y ella se queda sola pero el policía no sabía algo. Ella estaba esperando un bebé y antes de que él se fuera con Diosito, ella se lo dijo y él resistió un poquito más porque quería ser papá con ella-Digo y recuerdo aquel día, como sus lágrimas salian precipitadamente, yo quería despedirme y hacerle saber que la amo, pero ella quería seguir escribiendo un capítulo nuevo juntos, el más especial, mi hijo, una lágrima rueda en silencio...

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें