6 "Una sonrisa en el dolor"

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Vicenta
Han pasado tres meses desde su partida,han sido muy difíciles, yo no amamanto a Danielito porque estoy triste todo el tiempo y esa leche le puede hacer daño a él

Es de noche y estoy lista para dormir,sigo estando ansiosa y asustada antes de dormir porque cuando duermo veo a Daniel en mis sueños,no siempre aunque veces tengo

pesadillas que empiezan como sueños felices y de repente todo negro y el BOOM de la explosión de la lancha, pedazos de madera y metal volando por todos lados junto con esa mirada perdida que no borraré nunca...

Sin embargo, cuando estoy con mi bebé me lleno de fuerzas y le doy todo de mí para darle el amor que se merece. Todo el amor que tenía para Daniel ahora es para mi bebé,a veces

me da risa ver a mi niño si supiera todo lo que siento cuando lo veo. Él es como un pedazo de Daniel que se quedó conmigo para que no me muera, para que no me rinda.

Mientras divago en mi mente suena mi celular,me seco las lágrimas y respondo:

—Bueno

—Hola, Vicenta, soy Frida—me dice cautelosa

—Ahora ¿qué quieres?—le respondo molesta,la última vez que la vi,nos trató muy mal a mi y a mi chamaquito.

—Te llamaba para antes que todo pedirte disculpas. La última vez que nos vimos te dije cosas horribles. Sé que nunca fuimos las mejores amigas pero yo estaba dolida y con coraje por haber estado en la carcel injustamente lejos de mi hijo y cuando te vi te acusé de la muerte de Daniel. Yo a él lo quería y solo me desquité contigo. Perdón, estuvo muy mal—me dice sonando realmente arrepentida,no noto molestia en su voz,solo pena.

—No hay problema, mija, yo te perdono pero ¿solo me llamas por eso?.

—No. Diego te quiere mucho y ha estado preguntando por su hermanito, lo quiere conocer. Yo sé que tú y yo no estamos tan bien que digamos pero entendí que Diego lo quiere y es su hermano, yo no le puedo negar eso a mi hijo. No tiene a su papá, por lo menos que tenga la compañía de su hermano

Yo ya estoy llorando

¡Al fin voy a ver a Diego! Después de tanto tiempo,mi niño,es otra persona que me recuerda a Daniel.

—¿Quieres que nos reunamos para cuadrar las visitas?—me dice nerviosa lo noto.

—Si, claro—le digo emocionada y dando pequeños saltos en mi puesto

—¿Te parece en el restaurant "Girasoles" de McAllen?,hacen una buenas pasta,y creo que deberías probarla

—Si, claro,sé en dónde queda

—¿El viernes a las 6:00 am?

—Si, a esa hora te espero—le digo decidida

—Okay,muchas gracias Vicenta.

—De nada mija,todo sea por nuestros hijos.

Cuelgo y estoy sonriendo ¡al fin una buena noticia!.

—Gracias, Daniel, sabía que no me ibas a dejar tan sola.—digo mirando hacia arriba.

Entro a mi cama y con un poco de ánimo voy a apagar la lámpara de noche cuando veo la foto de mi gringo en su caballo y le digo:

—¡Ja! ¿Quién iba a decir que iba a estar llorando por el migra que me hacía la vida de cuadritos en el desierto, el destino es loco, mi güero —agarro y beso su foto—Buenas noches, mi vida, descansa, en donde sea que estés.

Pasa el tiempo y llegan el día y la hora de la cita,ya estoy en el restaurante con dos guaruras camuflados en el restaurante. Frida debe de estar por llegar,menos mal que le dije que no traiga a Diego todavía.Primero quiero hablar con ella para llegar a un acuerdo, a demás, no quería ilusionar a Diego con que vería a su hermano hasta que hiciéramos un trato para que los niños estén seguros,al poco tiempo veo entrar a Frida,está un poco más delgada que la última vez,ahí me doy cuenta que no soy la única que quería a Daniel, eso sin decir el dolor de Diego que ella tiene que sobrellevar.

—Hola, Vicenta—me dice

—Hola, mira Frida yo quiero llegar a un acuerdo para ver a Diego cada cierto tiempo. Esta situación para mí está siendo dura, muy dura y Diego es una persona que se volvió importante para mí—le digo rápido sin querer perder tiempo,necesito ver a Diego,sé que me ayudará.

—¿Cada cuánto tiempo quieres verlo?

—Cada dos semanas—le digo nerviosa.

—Mmm tendría que coordinar por los casos y eso—me dice pensativa

—Si, claro, yo lo entiendo

De repente escucho el BOOM de un disparo que se escucha en la cocina,veo a un grupo de hombres se acercan a nuestra mesa y nos rodean.Empiezo a sentir el miedo en mi,ahora que voy hacer...

¿Y si me matan?No,no Vicenta eso no puede pasar Tú debes estar ahí para cuidar a tu Danielito,ya le fallaste con su padre,ahora no puedes fallarle tú.

Escondo todo mi miedo y me armo del valor que tengo y les grito

—¿QUÉ CARAJOS ES ESTO?

—No lo sé, Vicenta—me dice Frida y veo el miedo en sus ojos. Nuestros atacantes rodean nuestra mesa con pistolas

—¿QUÉ FREGADOS QUIEREN? ¿NO LES BASTÓ CON QUITARME A MI AMOR? ¿QUIEREN MÁS? ¡YA ME MATARON! ¡DÉJENME EN PAZ!—les digo cansada de todo.

—No, señorita, usted es propiedad del patrón; única y exclusiva de él—me dice un guarura mientras empieza acaricar mis hombros,yo le doy un manotón

—¡YO NO SOY DE NADIE! ¡MI ALMA ES DE DANIEL! ¡MI CORAZÓN ES DE ÉL! Y SE FUE LA MAYOR PARTE DE MÍ CON ÉL¡ENTIÉNDANLO, PENDEJOS!

—Dígaselo al patrón.

Me muestra un iPod con una especie de videollamada ¿quién está del otro lado de la cámara? Deberías saberlo, Vicenta, nada menos que el desagraciado que te arruinó la vida.

Romero.

Julián Romero Martínez sinónimo de muerte y obsesión esta frente a mi en esa pantalla,la rabia entra en mi cuerpo,el dolor se reproduce y las yagas que su supuesta venganza dejo se hacen más presentes.

¿Cómo se puede superar las cosas si el destino te las pasa recordando?

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]Where stories live. Discover now