20 "La presión en mi pecho"

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Daniel

-¿Daniel?,¿eres tú?-me pregunta muy sorprendido Bebote,mientras me analiza de pies a cabeza,luego se da la vuelta y se agarra la cabeza,como si estuviera viendo algún aunque técnicamente lo soy.

-No,sobreviví,pero a ustedes les hicieron creer que morí,fue una confusión pero estoy de regreso.-me apresuro a acotar,para apaciguar la incredulidad.

-Es que aún no me lo creo,nosotros te enterramos,no quiero ver tu cara cuando veas a Chenta con...-me dice pero se calla de repente.

-¿Con quién?-pregunto rápidamente

-Con... Danielito-me dice,pero no le creo al cien por ciento,sin embargo guardo todas mis dudas para mi.

-Ah ya,bueno ya dejense de tonterias y vamos hacia la casa.-dice el gallo,cortando el silencio que se formó en la habitación.

Mientras camino por ese rancho,sus paredes color crema,tejado rojo,flores en las jardineras,se siente la familiaridad entonces pienso en todo lo que me perdí,y que ojalá mi chentita me perdone por haberla dejada sola.

Me cuestiono cuantas veces ellos pasaron por este pasillo,nunca lo sabré pero quiero empezar una cuenta de cero,con ellos,mi hogar. Camino a lado de Bebote,cuando el gallo se detiene frente a una puerta blanca,me da una mirada de pena y me dice.

-Detrás de esta puerta esta alguién que amas,la cual nunca te dejo ir del todo,se aferró a tu recuerdo y a su corazonada de que seguías vivo,una noche me lo dijo,pero pensé que estaba en algún estado de negación,pero ahora que te veo,veo que es verdad una madre siente más allá.

Entro al cuarto y veo a mi madre,sentada de espaldas a mi,observando una ventana,a su lado hay una camilla que tiene equipos listos,como si pudiera surgir alguna emergencia,y en la otra esquina,está una cama arreglada,siento que otra persona entra al cuarto detrás de mi,es la enfermera,al momento en que cierra la puerta,mi madre se voltea y me mira sin ninguna facción que me revele su estado,luego baja su mirada,y al volverla alzar veo las lágrimas aparecer por sus ojos,me sonríe,entonces sé que puedo acercarme. Me siento frente a frente,y ella solo me sonríe como si no hubiera pasado el tiempo.

-Yo me puedo olvidar de todo menos de ti mi hijito,y mira mi corazón no me mintió,yo sabía que ibas volver,ven déjame te abrazo mi niño-veo que extiende sus brazos,y yo le correspondo,meto mi cabeza en su cuello,y una angustia me inunda,su olor a lirios me da calma,me permito derramar unas cuantas lágrimas y luego me aparto para verla a sus hermosos ojos.

-Mom,te extrañé y perdoname por dejarte sola-le digo acariciando sus manitos.

-Tranquilo mi amor,mamá esta bien,ahora anda seguir saludando a tu familia,yo ya mismito salgo.

-Esta bien mami-deposito un beso en su coronilla y salgo de su habitación.

Afuera me espera el gallo,el cual al verme salir me da una palmadita en la espalda,luego me deja en una especie de sala,decorada con paredes color rojo,adornos de madera,puertas en ambos ladoses una hermosa mezlcla entre madera blanca y rojo todo tan hogareño,de repente escucho unos pasos provenientes de uno de los pasillos,mi corazón se acelera ante la ilusión de que pueda ser Vicenta,froto mis manos nervioso pero entonces veo a Rosario entrar con un jarra de jugo,al verme su expresión cambia,deja la jarra de jugo en una mesa que hay a la entrada de la sala y se empieza a dar pequeñas palmadas en los cachetes,no es capaz de decir nada,y pestañea constantemente hasta que su voz logra salir por sus cuerdas vocales y me dice

-Da..a..ani.el ¿eres tú? ¿Qué haces aquí?¡genial!,ahora si estoy bien loca veo fantasmas del esposo de Vicenta,tengo que decirle a chava que vayamos al psicologo y me de una pastilla para mis alucinaciones, puede ser grave...

-Chayo cálmate por favor,no soy un fantasma,estoy vivo-le digo en voz calmada y sonriéndole.

Chayo no reacciona de la misma manera,me mira como si fuese un bicho raro,pero entonces parece que su cerebro procesa la información y me regala una sonrisa de cortesía.

-Pero ¿Cómo? Tu quedaste en estado vegetal hace más de 6 años,nos dijeron eso,Vicenta te sufrió mucho,fue duro para todos-me explica rápidamente y nota la confusión en la forma en que frunce su frente.

-Es una larga historia,pero para resumirte digamos que había gente que estaba a nada de descubrir que estaba vivo,-le digo acercándome a ella-asi que por una confusión me declararon muerto pero nunca lo rectificaron,así que mi existencia se convirtió en un secreto que solo sabían el gobierno y el doctor que se encargó de mi estado,pero hace 8 meses desperté del coma-entonces agarra mi muñeca y me invita implícitamente a sentarme en el sofá beige que hay en la sala,entonces ahí le sigo narrando mi travesía-pero tuve secuelas físicas y lingüísticas,estuve en terapia y me recupere,utilizaron mucha tecnología en mi recuperación y pues así hasta que hace 1 mes me dieron el alta pero con una condición,o me iban a proteger ahora tengo otra identidad ahora soy Chris Phillips,hasta que recuperé la mía y con unos cuantos contactos conseguí la cita con el gallo,por la ayuda de unos viejos amigos que tenía en el ICE,luego de reencontrarme con él,le pedí regresar al rancho y he aquí me tienes.

-Wow,eres muy fuerte Daniel,de hecho me da gusto verte de nuevo,oye por cierto¿ya viste a la Chenta?-me pregunta mientras se acomoda un mechón de su cabello negro.

-No ¿por qué?-le preguntó en respuesta,tengo la sensación que me estan ocultando algo.

-Solo quería saber y ¿sigues enamorado de ella?-me pregunta con su voz unos tonos más bajos.

-Si,más que antes incluso,ella y mi hijo fueron las razones para que me recupere,tenía una antigua foto de Vicenta en estado de embarazo que me impulsaba a no rendirme-le respondo seguro y con mi corazón acelerándose ante la mención de su nombre.

-Que bueno gringo,mira debe estar preparado porque

De repente la dejo de escuchar porque mi sistema auditivo oye tres risas una de ellas la de Vicenta como olvidarla,otra de un niño y se me acelera el corazón con solo oirla,¿será mi hijo?,estoy casi seguro que sí aún asi siento mis ojos lagrimear,la necesidad de verlos de nuevo,me presiona el pecho,y siento mi corazón latir acelerado,escucho otra risa más una de hombre,la de chava supongo,no recuerdo la risa de él,me levanto.

-¿Son ellos?-le pregunto emocionado e intentando controlar mi cuerpo,que solo me grita que salga a su encuentro,que solo cuando los vuelva a abrazar me sentiré completo.

Que nuestro amor no puede quedar en cenizas.

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]Where stories live. Discover now