Codicia Marcada (Adaptación Camren) G!P

Capítulo 5

Camila POV

Cerré los ojos pero era imposible conciliar el sueño, a pesar del cansancio acumulado. Me sentía mal por el simple hecho de estar distanciada de Lauren, tenía un nudo en la garganta y un nerviosismo interior a causa de la situación en la que nos encontrábamos que me hacía imposible dormir. Suspiré y me aferré más a la almohada, yo no había hecho nada malo, ella tenía que confiar en mi igual que yo lo hacia con ella, yo había aprendido.

Sí, tuve que hacerle pasar por aquella espantosa prueba pero, ¿Qué mujer confiaría en una persona con un pasado como el de mi novia? Era incomprensible que ella estuviese celosa de Austin, pero más incomprensible era aún el hecho de que no pudiese estar enfadada con ella.

No sé cuánto tiempo pasó, pero me giré y me tumbé del otro costado, teniéndola de frente con los ojos cerrados y la respiración acompasada. Estaba claro, que no le había afectado tanto como a mi… Estaba rendida y aunque quisiera negarlo e ignorarla, necesitaba estar en contacto con ella, me había acostumbrado a dormir con su olor, con el roce de su piel, ¿Cuándo me había vuelto tan dependiente?

Sigilosamente me deslicé por el colchón hasta quedar a pocos centímetros de su cuerpo, podía sentir el cálido y dulce olor de su respiración acariciar mi rostro. No, era imposible estar mal con ella. No podía enfadarme con Lauren, era lo que siempre había soñado. Mentira, me corregí mentalmente y sonreí, era mucho más de lo que alguna vez pude soñar o imaginarme.

A pesar de ser presumida, arrogante, socarrona… a pesar de que fuera extremadamente posesiva y celosa, era el mejor ser humano con el que me había topado, sabía que tenía un corazón de oro guardado en su pecho y que haría lo que fuera por mi. Me amaba de la misma manera que yo lo hacía.

Sin dejar de sonreír acaricié con delicadeza su rostro, desde su sien hasta la barbilla, sintiendo la suave piel de la misma. Me acerqué un poco más, me retiré con una mano el cabello y apoyé mi cabeza en sus pechos inhalando el aroma que destilaba y reconociéndola al instante, ahora sí estaba en casa y cuando sus brazos me recibieron con un fuerte abrazo, supe que me había perdonado.

Una vez más el molesto sonido del despertador inundó nuestra habitación, noté como el brazo de Lauren se estiraba para apagarlo y luego bostezó. Me sentía muy cansada, no sabía a qué hora me había quedado dormida, pero sentía mis piernas flojas. Me acomodé un poco mejor en su cuerpo y entonces su mano acarició con suma delicadeza mi cabello.

-¿Me perdonas?- Fruncí un poco el ceño ante su pregunta y abrí un poco los ojos acostumbrándome a la luz e irguiéndome para mirarla.

Su mirada estaba apenada, podía notar la culpa desde lo más hondo de sus ojos, a parte de la preocupación. Fruncí los labios y apoyé mi cabeza sobre la almohada, haciendo que ella se tumbara sobre su costado y estuviera frente a mi.

-No tengo nada que perdonarte, si alguien tiene que pedir perdón…

-Camila, sé que he actuado mal. Tienes razón, no debería… - Me acerqué y presioné mis labios con los suyos, silenciándola. Noté la suavidad de su mano en mi cadera, acariciándome. Me separé mirándola con una leve sonrisa.

-Puedo comprender que te sintieras celosa, lo he estado pensando esta noche, y es verdad, supongo que debías sentirte mal cuando me encontraste así con Austin en mi despacho, por eso voy a intentar limitar mi relación con él. - Lauren abrió sus ojos sorprendida.

-¿Harías eso por mi? - Suspiré y acaricié su mejilla.

-Yo creo que no tiene nada de malo que él quiera ser mi amigo… pero si tu vas a sentirte mejor…

-Camila, es evidente que le gustas. - Me acerqué y volví a besarla.

-No empieces, por favor. - Supliqué bajito, mirándola a los ojos. Ella suspiró.