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—Lo siento, perdón —Mikoto no paraba de disculparse mientras se secaba el par de lágrimas que se le escaparon sin que pudiera detenerlas

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—Lo siento, perdón —Mikoto no paraba de disculparse mientras se secaba el par de lágrimas que se le escaparon sin que pudiera detenerlas. Cuando Mars apareció en su motocicleta a buscarlo ya se sentía muy mal al respecto, hacerlo esperar afuera le dio un sentimiento de incomodidad que se acrecentó conforme pasaban los minutos. A esa hora había muy pocos lugares abiertos, pero lograron encontrar un restaurante donde detenerse a pasar el rato.

El malestar era tal, que cuando miró su celular y vio la foto de Harry y Chris celebrando su aniversario, no pudo evitar que le ganaran los sentimientos. Se llevó una mano a la frente, tomó mucho aire e intentó respirar hondo, pero no podía, estaba abrumado.

Mars se le quedó mirando, un poco sorprendido por su reacción, pero de inmediato conectó los puntos después de ver la foto en la pantalla desbloqueada. Él no era la clase de persona que se molestaba cuando alguien más estaba sintiéndose fatal, así que no hizo dramas al respecto y actuó con toda la normalidad posible. El problema era, que tampoco lo conocían por ser alguien que supiera consolar los corazones rotos, por lo que quizás sonó algo frío al hablar.

—¿Sabes? Deberías haberlo bloqueado ya de tus redes sociales —le comentó recibiendo una orden de algo que se veía como carne picada y huevos. No tenía idea de lo que era, pero tampoco iba a preguntar, mientras supiera bien.

—Cómo crees —respondió Mikoto, sin levantar la mirada de la mesa, avergonzado por el par de lágrimas traicioneras que salieron antes de que pudiera controlarse—. Nosotros terminamos bien, eso sería muy inmaduro de mi parte —su voz era temblorosa, sin que se diera cuenta se le escapó un dejo de duda.

—¿Tú crees? —Mars se le quedó mirando un momento antes de encogerse de hombros—. Yo no lo llamaría de esa manera —explicó tomando un bocado rápido y haciendo un gesto de aprobación al platillo que en el menú tenía un nombre como "Infierno en la tierra".

—¿Entonces cómo? —inquirió el chico, frunciendo un poco el ceño.

Mars se lo pensó un momento y luego le sonrió.

—¿Paz mental?

Mikoto se quedó en silencio, su argumento no lo convencía para nada, pero tampoco quería condenar la perspectiva del hombre. Él pensaba que si ellos habían terminado bien sería ridículo armar más drama del necesario, después de todo ¿No sería como gritar que era el único que se preocupaba por la relación? Además, cuando cortaran lazos aquello sería definitivo. Le gustaba el hecho de tener aunque sea un poco de contacto con Harry, le gustaba saber que podía verlo aunque sea en fotos, era una manera de estar cerca aunque estuvieran separados.

—Pareces infeliz —puntualizó Mars, entre bocado y bocado. Mikoto soltó un suspiro.

—Todo era mejor cuando estábamos juntos, por supuesto que soy infeliz —se abstuvo de seguir hablando, porque sentía que estaba siendo mezquino con Mars, pero de verdad le asustaba la idea de que su vida nunca volviera a ser tan buena como cuando estaba con Harry—. Él me cuidaba mucho —agregó sin poder evitarlo—. Era bueno conmigo.

El instante más hermoso de la vidaWhere stories live. Discover now