Una joven coreana está OBSESIONADA con una chica de una clase superior. La ha estado acosando desde primaria. La acosa de forma siniestra y no soporta que alguien se interponga entre ella y su amada. ¡Está dispuesta a todo! Incluso a MATAR por su am...
Salí de la ducha, me sequé y me puse mi uniforme escolar. Al salir, me encontré con las bancas y mi ropa de gimnasia que estaba encima... ¿encima? ¿por qué mi ropa interior estaba encima de la banca? Me extrañé... y una mala sensación vino a mí... mientras sujetaba la toalla en la mano me acerqué... y la observé a más detalle.
Miré fijamente una mancha que se me hacía extraña... es cierto, hoy sudé mucho y era inevitable... ¿pero esa mancha era de sudor? Parecía reciente y lucía más... viscosa.
Pensé en no darle importancia, pero... de todas maneras es algo raro, siento que debería de preocuparme por esto.
Me incliné, agachándome hasta la altura de mi ropa, mi camiseta estaba manchada con... ¿¡saliva!? El asco simplemente me invadió. ¿Por qué había saliva? ¿de quién y cómo? Me puse a pensar... qué asqueroso, no era saliva mía... ¿era una chica pervertida?, ¿esto sucede en las academias femeninas también? Pensé en reportarlo con el profesor, pero de quién era esa saliva... no podía imaginarme siquiera a qué mente enferma se le ocurriría hacer algo así.
Asqueada tomé con la punta de mis dedos la ropa, enrollé la mancha desagradable con la toalla, no quería que esa saliva ajena tuviese contacto con mi bolso siquiera... al menos luego podría lavar la toalla.
Apresurada salí.
A la salida me encontré con Sook... pensé en contarle todo... y lo hice.
—Hola Ha-neul, ¿qué te pasa? ¿por qué tienes esa cara?, ¿viste un fantasma? Ya te dije que esas cosas no son reales. —Me preguntó preocupada mi amiga... éramos amigas desde la infancia... ella notaba cuando algo me desagradaba... la miré preocupada. —Sook... esto es serio. A-alguien estuvo haciendo cosas sucias con mi ropa de gimnasia. — Le dije nerviosa, mi rostro estaba vacío... me sentía asqueada, no tenía ánimos siquiera de sonreír.—¡¿Qué?! ¡¿Se infiltró un hombre?! —Me dijo asustada mientras me tomaba de los hombros... me reí un poco nerviosa intentando calmarla, claramente no era eso. —Dios, ¿qué te pasa, por qué te ríes? —Me dijo extrañada alejándose. —Sook... es obvio que no fue un hombre... —Le dije desviando mi mirada, qué incómodo. — ¿¡UNA LESBIANA!? —Gritó Sook asombrada. — ¡Sook por Dios! ¡Cálmate! ¡No grites! —Me sentía molesta, por qué tiene que ser siempre así... —Ughh... qué desagradable, es mil veces peor que sea una lesbiana, qué asco... —Dijo Sook elevando la voz al decir "asco". Me enojé. Sook siempre ha sido tan ruidosa... y además... homofóbica. —No estoy segura, pero eso parece... —Hablé con la voz baja, al notar que había captado la atención de algunas chicas del pasillo.
Estuvimos hablando bastante rato.
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Sook me aconsejó que dejase de dejar mi ropa de gimnasia en el casillero y además abierto, que llevase siempre el bolso conmigo y que me bañase con todas mis compañeras en conjunto... soy muy sobreprotectora con mi intimidad... pero después de todo, prefería ser vista por mis compañeras mientras me bañaba, que dejar a alguna tipa haciendo cosas indebidas con lo que era mío.
¿Quizás que enfermedades tenía ella? El tan sólo pensarlo me hacía enfermar.
No me cabía en la cabeza quién podía tener una mente tan retorcida, sobé mi frente con mis dedos pensando seriamente todo el asunto y me decidí a olvidarlo por ahora... luego pensaría más detalladamente en ello, sólo tenía en mente por hoy divertirme con mis queridas amigas... quienes me hacían feliz, muy feliz.
