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Liam suspiró encantado con los besos dulces que su pareja dejaba en su rostro. Sus manos tomaron con suavidad la cintura del más bajo mientras trataba de devolverle los besos con igual dulzura y quitarle sonrisas. Ambos se hallaban aún en su habitación, esperando que el tiempo corriera para bajar hacia el comedor y almorzar junto a su familia.

Agosto había empezado cinco días atrás, por lo que el ambiente era caluroso y obligaba a la pareja a que saliera hacia el jardín trasero para gozar del aire fresco y pasar tiempo bajo una de las sombrillas que el señor Malik había colocado para su hijo, junto a unos asientos plegables que usaban para pasar el rato.

Liam había recuperado la movilidad de sus piernas por completo, consiguiendo regresar a su rutina de trabajo y cotidianidad. Por supuesto, Jihyo fue una ayuda demasiado indispensable para el castaño, pues ella se había encargado, junto a su mejor amigo Louis, de sus negocios en su ausencia.

Felizmente, sus inversiones se hallaban prosperando paulatinamente y el proyecto que mantuvo con la empresa Malik había obtenido una buena inauguración.

Zayn tuvo que dejar su trabajo por el embarazo, pero habitualmente ayudaba con algunos diseños y correcciones de los planos que le mostraban su hermano y padre. Estando a solo semanas de cumplir nueve meses, su vientre estaba demasiado grande como para que pudiera dar caminatas largas, dejándolo agotado en minutos y con hinchazón en los pies, algo que odiaba enormemente.

No obstante, había preparado todo para la llegada de sus bebés.

Debido a su estadía en casa de los Malik, la mayoría de los objetos personales de sus hijos se mantenían en la mansión, pero el resto se hallaba en la habitación que Liam y Josh había remodelado semanas atrás, integrando las dos cunas que Zayn había escogido para sus pequeños, la ropita que habían comprado, los suéteres que el moreno había tejido para ellos y juguetes que los mayores habían comprado para los bebés.
Todo estaba listo para que ambos regresaran a casa con sus bebés y vivieran como siempre soñaron.

— ¿Deberíamos bajar? — preguntó el castaño cuando el menor dejó de besarle el rostro.

— Tengo hambre — mencionó mientras acariciaba su vientre — y estos bebés han estado pateando toda la mañana, así que deben estar ansiosos por el almuerzo.

— Entonces, vamos.

Liam se puso de pie antes de tenderle la mano a su pareja y ayudarlo a salir de la cama. El menor llevaba una camisa holgada, lo suficientemente grande para que no hiciera presión en su vientre. Liam colocó una mano en la cintura de su pareja y lo ayudó a bajar los escalones, entre sonrisas y pequeñas charlas triviales sobre los nombres que habían elegido para los bebés.

La familia Malik los esperaba en el salón entre lecturas y conversaciones de trabajo. La primera en darse cuenta de su presencia fue Caro, quien se puso de pie y fue a saludarlos con una pequeña sonrisa.

— Vaya, hasta que decidieron bajar — comentó cuando estuvo frente a la pareja — Niall y yo pensamos que iban a hibernar allí adentro.

— Zaynie tiene hambre, tía.

— El almuerzo estará listo en unos minutos — respondió — solo nos falta poner la mesa.

— Puedo hacerlo yo — se ofreció el moreno — me gustaría ayudar.

— ¿Te sentirás bien haciéndolo, amor?

Zayn sonrió en dirección de su pareja y asintió levemente mientras acariciaba su mejilla.

— Es una tarea que no requiere mucho esfuerzo, así que puedo hacerlo sin problema. Iré con Caro para que ambos podamos hacerlo.

— Yo cuidaré de él.

Love Is Not Over (ZIAM)Where stories live. Discover now