Love Is Not Over (ZIAM)

61. Matrimonio

Los días se volvieron un tormento alrededor de su vida, pues las palabras malintencionadas de la señora Malik empezaron a rondar por su mente, liberando cierto rencor hacia su esposo por ser engañado de manera ruin. El aborto inducido fue llevándose sus ganas de convertirse en padre, pues la historia de sufrimiento había vuelto a repetirse y con la persona que menos esperaba que lo traicionaría.

Liam sufría internamente al querer odiar a su esposo, pues su amor era demasiado grande para si quiera apartar los recuerdos hermosos que tenía con él y comenzar a culparlo directamente. Él no quería mentiras con respecto a lo sucedido, quería que Zayn se lo dijera por sí mismo; deseaba que este le confesara su acto atroz y entonces podría pensar en una probabilidad de salvar o terminar su matrimonio.

Él intentó hacerlo, pero cada vez que veía su rostro, todo aquello desaparecía y le inducía a caer en sus palabras y acciones.

Liam, entonces, comenzó a pasar más tiempo fuera de casa. Intensificó los horarios de trabajo para estar más tiempo en la oficina, comenzó a salir de viaje seguidamente y cancelaba las cenas o almuerzos que el moreno planeaba para ambos.

Liam se ahogaba en su propio sufrimiento, creyendo en las palabras de una mujer que se mostró tierna y benevolente meses antes de llevar a cabo su plan.

Zayn sufría por la actitud distante de su esposo y el constante recordatorio del hijo que habían perdido, pero luchaba fervientemente por salvar su matrimonio. Entendía el cambio de actitud de su pareja como un silencioso estado depresivo por la pérdida de su bebé y trataba de comprenderlo la mayoría del tiempo; pero, no podía negar que necesitaba sentirlo cerca suyo constantemente. Zayn trató de alejar el sentimiento de tristeza cuando el mayor regresaba tarde en las noches, cuando apenas le confirmaba su amor al pensar que este se hallaba dormido o cuando evadía todo momento de intimidad entre ambos. Pero, no lo consiguió por mucho tiempo.

Las inseguridades y discusiones empezaron, desencadenando episodios de llanto en ambos y en el quebrantamiento de su amor paulatinamente. Zayn estaba harto de dormir sin tener al contrario a su lado, de asistir a las reuniones por separado (cuando siempre lo hacían juntos), de no poder decir nada cuando Liam le comentaba de su improvisado viaje y destruía cualquier esperanza de pasar tiempo juntos.

Y todo ello desencadenó en un episodio de celos.

— ¡Zayn! — llamó el castaño una vez que llegaron a su hogar, tomándolo del brazo y obligándole a girar en su dirección —. Escúchame.

— Es increíble como su poco decoro no te advierte de sus verdaderas intenciones — mencionó con notoria molestia mientras se zafaba del agarre que el mayor brindaba en su brazo —. Está más que claro que desea seducirte, Liam.

Zayn se alejó unos metros de su pareja, abrazándose a sí mismo para buscar algún tipo de confort. La tarde había sido terrible para él, pues su sorpresa fue algo desagradable para su esposo y tuvo que soportar ver las segundas intenciones que su secretaria ventilaba en sus acciones. Y lo peor fue que, cuando se lo dijo al castaño, este no hizo más que manifestar algo totalmente en contra del apoyo que había pensado que recibiría.

— Estás sacando conclusiones muy precipitadamente, Zayn. No es como lo imaginas.

— ¿No es como imagino? — preguntó con una risa sin sentimiento alguno —. ¿No son sus acciones las que me dan la certeza de que desea seducirte? Esas minifaldas que usa y el escote que se mantiene bien abierto para hacer visible todas sus malas intenciones son suficientes pruebas de que no desea estar contigo solo por trabajo. Está más que claro que desea coquetearte sin decoro. ¿O alguna vez has visto a Rose, la secretaria de nuestra empresa, tener ese tipo de acciones con su jefe?