11

2.4K 215 111
                                    

Nick era hijo de uno de los socios más importantes de Malik. Su madre era una hermosísima mujer estadounidense, mientras su padre era uno de los hombres más poderosos de Londres. Su genética había sido repartida entre el color celeste de los orbes de su madre y el cabello lacio y oscuro de su padre. Tenía la piel blanca, facciones que lo hacían apuesto ante los demás y un porte elegante que lo hacían ver altivo y poderoso.

Aquello no había sido más que una fachada, pues, aunque no haya sido así anteriormente, su corazón ya no era bueno. Y todo radicaba en un pasado que le dolía y enfurecía. Pensó que su fortuna quedaría garantizada gracias al matrimonio con el hijo menor de los Malik, pero sus planes se vieron obstaculizados y eliminados cuando apareció Liam Payne No tuvo más que hacer, solo ver desde la lejanía, llenándose del sentimiento odioso del fracaso, como la pareja era feliz, a pesar de que él había aparecido primero en la vida de Malik.

Sin embargo, la suerte pareció estar de su lado cuando recibió la llamada de la señora Malik, informando que el matrimonio de su hijo y Liam se había terminado. Vio su oportunidad para ingresar de nuevo en la vida del rubio, pidiendo su mano de inmediato y siendo aceptado sin mucho pensar. Creyó que allí empezaría su vida llena de lujos, que haría pagar a Zayn por haberlo cambiado de esa manera y que podría tener un papel importante en aquella empresa.

Pero, ahora, todos sus planes se volvían a obstaculizar con el regreso de Liam, quien estaba sobre el estrado, escuchando las palabras de Yaser

— Me gustaría que mi socio, Liam Payne, nos deleitara con su voz — dijo con una sonrisa — ¿saben que llega a notas que no creía escuchar más que en esos artistas famosos? Vamos, Liam, cántanos un poco .

Nick frunció el ceño mientras observaba hacia el estrado. Zayn se había reunido con su hermano, ambos mirando hacia el escenario, donde se hallaban su padre, Liam y Niall.

— ¿Está diciéndolo en serio? — preguntó el castaño — solo tomo el canto como un hobby y he perdido práctica, solo haría un mal papel.

— Vamos, en la fiesta de Josh cantaste super bien, podrás hacerlo — alentó el pelirubio.

— No creo que sea buena idea.

— Vamos, Liam, hazlo por tu suegro preferido — animó el señor Malik — ¿o vas a negarte a cumplir mi deseo el día de mi cumpleaños?

Liam deseaba con todas sus fuerzas decir que no, puesto que había pasado un tiempo desde que cantó frente a varias personas. Además, Zayn se hallaba entre el público y no quería cantar frente a él, no cuando, anteriormente, solo lo hacía por y para él. ¿Debía aceptar? Tenía muchas cosas por decir y no podía, ¿debería hacerlo mediante una canción? ¿Debería llegar a los oídos de esa persona especial y decirle lo que estaba ocultando? De pronto, la idea no le pareció mala y terminó aceptando.

Niall y el señor Malik sonrieron y dejaron que el castaño pidiera la canción que deseaba, los músicos harían la magia para darle la instrumental necesaria.

Zayn observó a su hermano con una mirada interrogativa, ninguno sabía que estaba ocurriendo exactamente. Vieron a su padre acercándose hacia ambos y a Niall tomando de la mano a su esposo y reuniéndose con los Malik, a la espera de la música.

Las luces cambiaron, se volvieron menos luminosas, le regalaron el ambiente íntimo que tanto deseaba el castaño. Sus manos temblaban de nerviosismo, pero no se echó hacia atrás. Observó al público con algo de temor, pero cuando sus ojos chocaron con aquella mirada dulce, no tuvo ninguna duda. Quería cantarle a él, a quien había adorado con toda su alma y decirle que, a pesar de que todo había terminado, algo de aquel amor que ambos se tenían anteriormente, seguía intacto.

Love Is Not Over (ZIAM)Where stories live. Discover now