Capítulo Cincuenta y Nueve.

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"Propuesta"

Habían pasado dos años desde que máscara de hierro fue vencida, las cosas en la mansión habían estado muy calmadas, y hasta el momento ninguna amenaza se hizo presenté; con el correr de los días Gabriel y Nathalie anunciaron su noviazgo ante toda la ciudad, al principio la prensa no lo aprobó, pero cuando Audrey salió a darles su visto bueno, todo cambio, olvidaron el incidente de Mike y ahora todos amaban la hermosa pareja que estos hacían.

En cada fiesta, gala, desfile o evento que asistian, estos se mostraban muy cariñosos, llegaron a volverse la pareja del año, incluso algunos eran fanáticos de estos, realmente se creó un fenómeno entorno a ellos que era increíble. Por su parte Nathalie no podía pedir otra cosa, era inmensamente feliz, Gabriel la hacía feliz y tenerlo a su lado era algo con lo que había soñado los últimos años, y que aún después de dos años intensos de noviazgo no podría creer que había sucedido.

Hoy era un día clave para la vida de ambos, Adrien había terminado el instituto, se había graduado al fin de un sueño que comenzó hace unos años, y que gracias a la insistencia de Nathalie se logro concretar, hace unas semanas este confesó que quería irse a estudiar con Marinette al extranjero, a Gabriel la idea no le gusto, el preferiría que se quedará en París y continuará con su carrera de modelo, pero por otra parte entendía a su hijo, quería seguir a su amada hasta el final y el no era nadie para impedírselo, finalmente accedió, con la condición de que al volver el siga modelando, y ella se vuelva su aprendiz para en el futuro convertirse en la directora de la marca Agreste.

Era un nuevo día en París, y después de la decisión de Adrián todos se preparaban para su partida, Nathalie bajaba las escaleras con su tableta en la mano, siendo seguida de cerca por Gorilla, suspirando pesadamente se acercó hasta la sala en donde padre, hijo y novia se encontraban hablando sobre el futuro y despidiéndose, la de mechón rojo ingreso allí con un semblante melancólico, le costaba horrores tener que dejar ir a su pequeño, algo normal en la vida de cualquier mujer.

─Sus maletas están listas─ mencionó acercándose a su novio para sentarse a su lado ─Sus horarios y todo lo que necesitan─ agrego extendiendo su tableta, el rubio la tomo mirando fijamente a su institutriz

─¿Estas segura de querer que me la llevé?─ pregunto serio agarrando firmemente el dispositivo

─Si Adrien, es una parte importante de mi, quiero que la tengas contigo, así me tendrán con ustedes siempre─ sonríe forzadamente

─Estaremos pronto aquí, son solo seis años─ comento la chica y Nathalie la miró fijo

─Una eternidad sería más corta─ se quejó

─Vendran de visita amor, no debes preocuparte─ hablo el diseñador tratando de mantener la compostura, ya que también le dolía la partida de su primogénito

─Lo se, pero me cuesta─ suspira ─Me acostumbre a tenerlos por aquí, que se me hace imposible dejarlos ir

─Prometemos que a penas tengamos tiempo libre vendremos de visita─ musitó la de coletas

─Y estaremos siempre en contactó─ agrego el de ojos verdes

─Estoy segura de eso─ replicó la de lentes y sonrió alegremente

─Antes de irnos quería pedirles algo─ comento la aspirante a diseñadora tomando una mochila que tenía cerca suyo, los adultos prestaron atención ─Cuiden de esto por mi─ saca la caja de los Miraculous, los ex villanos se asombran ─Y cuiden también de Paris por nosotros

Miraculous: Peligro Where stories live. Discover now