Miraculous: Peligro

Capítulo Treinta y Cuatro.

"Eres increíble"

Gabriel llegó hasta el patio trasero en donde Nathalie se encontraba sentada en uno de los bancos de concreto que había ahí, la mujer estaba viendo al cielo mientras lloraba sin consuelo, la escena le partió el alma al diseñador, jamás había visto a su asistente de tal forma, ella era una mujer fuerte, la mejor que existía sobre la faz de la tierra.

─Nathalie─ la llamo, ella por inercia llevó su manos a su rostro para secar los rastros salados que habían dejado las lágrimas en sus cachetes ─¿Estas bien?─ se acerca

─Si, solo recordé cosas que no quería─ ríe forzadamente, el se sienta a su lado sin verla

─No sabía lo de Mike, siempre creí que preguntaba por ti porque le agradabas─ suspira

─Lo estuve evitando durante años─ seca sus ojos y limpia el rimel corrido ─Pero no se puede escapar de alguien toda tu vida

─Lo se─ susurra ─Perdon por esto, si hubiera sabido jamás te habría hecho pasar por esto

─Yo acepte, no es tu culpa─ lo mira ─Solo soy yo que no puedo evitar sentirme mal por eso─ ríe ─Llevo años pretendiendo creer que lo supere, pero no es asi─ sus ojos se humedecen

─¿Aún lo quieres?─ la mira y chocan sus vistas

─No, pero su traición aún me duele─ hace una corta pausa ─Estoy segura de que su vida es increíble ahora, mientras que yo. . .sigo estancada en el mismo lugar

─No digas eso─ no aparta su vista, continua mirándola fijamente como si de perdiera en sus hermosos ojos ─Eres la mujer más increíble que conozco, fuerte, segura, decidida y. . .muy bonita

─No me digas eso por favor─ desvía su mirada y el regresa al mundo real ─No me llenes de palabras─ se levanta ─Me hacen sentir peor─ el se para también ─Solo quieres que me sienta mejor, nada mas, no piensas nada de eso

─¡Claro que lo pienso!─ exclamó molesto ─Por algo te tengo a mi lado

─Ire a dormir─ se gira e intenta irse pero él la toma del brazo

─Jamas olvides la gran mujer que sos, cualquiera morirá por tenerte a su lado, si Mike no te valoro es un tonto─ la suelta

─Incluso eso es mentira, no todos se mueren por mi─ se va

Gabriel se vuelve a sentar en el banco para pensar en esas palabras, recordó por unos instantes la charla que tuvo con ella días atrás, su asistente estaba enamorada de alguien, pero ese alguien no la estaba notando por alguna extraña razón, tras darse cuenta de eso se levanto y miro al cielo.

─Te ayudaré Nathalie─ cierra sus puños  ─Ese hombre se dará cuánta de lo que se pierde

Y tras hacerse esa promesa regresa al interior para continuar con la cena. Los demás ya habían terminado y se encontraban en la sala, según le comentaron a Gabriel estaban esperando el café, el hombre tomo asiento cerca de su gran amigo y se dispuso a continuar con la velada

─¿Y Nelida?─ pregunto Audrey con notoria curiosidad

─Se fue a descansar─ contesto tranquilo

─Por favor dale mis disculpas─ acotó Mike muy arrepentido

─Tranquilo, el problema no es contigo─ hace una pausa ─Les contaré─ Adrien y Marinette prestan atención ─Nathalie está enamorada, pero parece que ese hombre no la registra, menudo patán─ hace otra pausa ─Parece que tu llegada solo la puso mal por este asunto

─Pobre Natacha─ musitó la reina de la moda, luego se levanta ─Cuando me hizo lo del desfile la odie, nadie sobre la faz de este planeta se atrevió a enfrentarme, luego me sentí bien con eso, me agrada, hay que ayudarla─ llega la cocinera con las tazas de café y las deposita sobre una pequeña mesa ─Gabriel debemos cambiar ese horrible atuendo con el que vistes a tus empelados

─Confeccione yo mismo esos trajes, no son horrendos─ bufo

─No se entrometan─ interrumpió el pelinegro ─Nath odia que se metan en su vida

─Pero Marck─ se quejó la rubia

─Mike─ la interrumpió ─No lo olvides Audrey, MI-KE─ remarcó

─Como te llames─ hace una pausa ─No podemos dejarla asi, se merece algo de amor, como yo─ se sienta

─Creo que Mike tiene razón─ dijo Adrien aunque suene irónico ─Es mejor dejarla, sobre todo si no sabemos quién es el hombre en cuestión

─Es una mujer con buen gusto─ comento el pelinegro ─Tiene que ser alguien especial

─Alguno de mis socios─ acotó el platinado ─¿O será Claude?─ mencionó espantado

─No creo papá─ replicó el modelo ─Ademas Claude ya coqueteo con ella y no funcionó, tiene que ser otra persona, tal vez esta más cerca de lo que pensamos─ sugirió con sutileza

─Ahora todo tiene sentido─ dice y se toca el puente de su nariz ─No puedo creerlo─ suspira ─Se enamoró de Gorilla

─¿Eso es malo?─ pregunto Mike confundido, su amigo asintió

─Es un hombre casado.

Todos se quedaron asombrados excepto Adrien quien ya sabía eso, y además también sabe de quién está enamorada su asistente, pero lo peor de todo es que no podía creer lo ciego que está su padre, prácticamente la azabache lleva un cartel pegado en la frente que dice que lo ama y el no es capaz de verlo, debía hacer algo pronto o este asunto se le iría de las manos y las cosas se pondrían peor.