Miraculous: Peligro

Capitulo Diecinueve.

"Día de los padres"

La flamante ejecutiva despertó a un horario no tan usual, con pesadez se adentro en el baño que poseía su habitación, tomó una ducha rápida como cada mañana y luego se colocó su traje, mientras acomodaba su cabello empezó a escuchar como su teléfono vibraba en la madera de la mesa de noche, causando un ruido realmente incómodo, molesta, dejó de arreglar su rodete y fue hacia la cómoda para tomar su teléfono y revisar el problema en cuestión, tenía cientos de mensajes, por no decir millones, decidió revisar el más reciente y el contenido la espanto, su edificio ahora estaba hecho escombros, literalmente, no quedaba pieza alguna de lo que fue su hogar; la ira y desesperación empezaron a invadirla, era un golpe realmente fuerte para ella, sin saber que hacer.

─¡¡Demonios!!─ grito enojada lanzando su celular al colchón, luego se sentó en la punta de la cama y empezó a llorar ─¿Que voy a hacer?─ se preguntó molesta, sus ahorros no le alcanzaban ni siquiera para hacer el deposito de un alquiler, y pedirle un anticipo a Gabriel no estaba en sus planes

De pronto sintió que alguien golpeó su puerta, la mujer se levantó camino hacia el espejo, arreglo su rodete seco sus lágrimas junto con el rimel corrido y fue a abrir, del otro lado el joven modelo estaba parado con un semblante algo triste.

─Buenos días Adrien─ saludo

─Nathalie─ se abalanza sobre ella ─Que bueno que dormiste aquí, leí un articulo en las noticias, tu edificio está hecho pedazos─ aplica más fuerza en el abrazo 

─Tranquilo, por suerte estoy bien─ acaricia su cabeza

─¿Que harás ahora?─ pregunto separándose de ella

─No lo se─ desvía su mirada ─Veré si tu padre no me necesita y saldré a buscar un nuevo hogar─ hace una pausa ─Antes quisiera pasar por la zona del accidente y ver si puedo salvar algunas de mis cosas, aunque lo dudo─ suspira

─No necesitas buscar un lugar, ¡¡puedes vivir aquí!!─ sugiere con ilusión

─Creo que suena buena idea─ comenta derrotada, el contrario sonríe ampliamente ─Si tu padre quiere claro

─Hablaré con el, seguro no tiene problema─ la toma de la mano ─Ahora desayunemos, me encargue de que la cocinera lo prepare pensé que estarías triste

─Eres un dulce.

La mujer se deja arrastrar hasta el comedor y es sentada a la fuerza en la cabecera, en el lugar ya estaba Aná, con el desayuno servido, la adulta saludo y la menor correspondio. Minutos más tarde la puerta principal se hoyo, y unos pasos se encaminaron hacia el comedor, el diseñador entro allí con un semblante preocupado.

─Nathalie que alivio─ se acerca a ella y le sonrie ─No podía recordar si te habías quedado o no, temí lo peor

─Por suerte le hice caso y me quede─ fuerza una sonrisa

─Papa Nathalie no tiene donde vivir, me preguntaba. . .

─Claro─ lo interrumpió ─Ni debieron preguntar, Nathalie por favor usa las instalaciones como si fueran tuyas─ hace una corta pausa ─Quédate el tiempo que quieras─ sin mas se da la vuelta y sale del lugar

─Bienvenida─ replicó el chico y le regaló una gran sonrisa

─Creí que costaría mas─ comento la pelirroja

─Es sospechoso─ dice la azabache y continúa tomando tu café

─¿Nathalie puedo pedirte algo?─ se atrevió a decir el chico con mucho pudor, la mujer asintió sin dejar de beber su café ─¿Podrías venir conmigo al día de padres?─ la mujer casi se ahoga ─Por favor, el no vendrá, y si va dará miedo, además las otras madres ya te conocen

─Esta bien─ dice dejando su taza sobre la mesa ─Primera y última vez─ advirtió

─Eres la mejor─ se toma su te de un solo sorbo, y se va del lugar para irse a cambiar

─¿Tu no te vas a cambiar?─ pregunto ingenua

─Bueno. . .me gustaría quedarme, ya sabe─ desvía su mirada

─Cierto, discúlpame por favor─ agarra la taza ─Será mejor que deje esto en la cocina y me aliste o llegaremos tarde─ le regala una sonrisa a la chica y se retira

─Fase uno lista─ ríe y se levanta para ir a su habitación y esperar que estos se vayan para luego advertir a Gabriel

Y como se había planeado hasta el momento, rubio y azabache se iban en la limusina familiar directo al instituto en donde se celebraba el dia de padres; Ana despues de varios minuros, no espero y salió de su recámara para ver si podía cruzarse al diseñador y contarle sobre el día de padres, en efecto, como si fuera obra del destino, apenas puso un pie en el pasillo, Gabriel apareció desde un costado.

─Buenos días señor Gabriel─ saludo con pudor intentando no hacer contacto visual con el

─Buenos días Ana─ saludo y luego hace silencio ─¿No deberias estar en el instituto?─ pregunto mirándola

─Bueno. . .hoy es el día de padres en el instituto y me hace muy mal estar ahí, usted sabe, aun es reciente lo que me paso y Nathalie dejo que me quede─ hace contacto  visual y le regala una media sonrisa triste

─Entiendo─ suspira ─¿Adrien fue solo?─ mira su reloj  ─¿Por que no me dijo?

─No quiso molestarlo─ acotó

─Son las siete treinta, ¿estoy a tiempo?─ la contraria asiente ─¿Estarás bien sola?─ vuelve a asentir ─Bien, intuyo que Nathalie no tardará en volver, así que no sera mucho el tiempo que estarás sola, se buena niña─ se acerca a ella, desalborota su cabello y baja las escaleras

─¿Soy yo o el hizo?─ pregunto Plagg saliendo de su escondite

─Si Plagg, el lo hizo como en el futuro─ ríe ─En el fondo el siempre es mi papa, no importa en el tiempo que este

La chica sonríe nuevamente, entra en su habitación y mira por la ventana, desde allí ve como su padre se va de la mansión en el segundo auto que tenían, la fase dos del plan estaba completada, ahora todo quedaba en manos de Adrien, y esperaba que este haga un buen papel, porque su futuro dependía de las decisiones que se tomarán hoy.