Capitulo Quince.

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"Gabriel entra en duda"

Habían pasado dos días después de que los adultos tuvieron aquella pequeña charla a la cual el diseñador llamaba discusión, la ejecutiva guardo distancia, solo se limitaba a hablarle si era importante, sino, ella callaba, aunque suene extraño, a Gabriel le dolia mucho la actitud de la azabache, ella era su pilar, su mano derecha, tanto en la moda como en el crimen, no podía tenerla lejos, no a ella.

Tales pensamientos trajeron un mar de dudas a su cabeza, ¿por que pensaba así de Nathalie si ella era nada mas que una simple asistente?, tal vez era el cariño que le tenía de las épocas en las que fueron amigos.

─Necesito relajarme.

Susurro cansado tomando el puente de su nariz, del otro lado del lugar la presencia femenina oyó aquel susurro y no pudo evitar levantar sagazmente su vista cayendo sin dudas en la trampa que el hombre había trazado.

─Nathalie─ la dama se asusta y ahora si lo mira con más detenimiento ─Cancela todas mis citas─ se levanta, ella lo sigue con su mirada ─Estoy muy cansado, quiero tener el día libre

─Si señor─ contesto en tono tranquilo y recayó su vista en la pantalla que tenía frente a ella

─Tu también cancela tus citas─ agrego caminando hacia la puerta ─Necesitas descansar─ susurró

─No hace falta─ replicó apática

─Claro que hace falta─ toma aire ─Adrien y Ana me comentaron que hoy en el parque hay una muestra de teatro, me gustaría ir, y ya que tu quieres seguir trabajando, como mi asistente vendrás

─No hará falta que lo acompañe a recrearse─ musitó seria

─¿Siempre has sido tan terca?

─¿Perdón?─ lo mira

─Lo que oyó señorita Sancoeur─ alza una seja

─¿De verdad pregunta eso?─ se acomoda en su asiento  ─Señor Agreste. . .si hablamos de terquedad usted le gana fácilmente a cualquiera

─Imposible─ réplica astuto ─Parece que usted me esta ganando ahora mismo, a menos que acepte venir. . .y deje mi puesto intacto

─Bien─ bufa y se levanta ─No tengo ánimos de continuar esta disputa─ rodea sus ojos

Ambos salieron del atelier y subieron las escaleras, los dos a paso tranquilo, en cuestión de segundos llegaron a la habitación del modelo, allí el hombre se dispuso a abrir la puerta pero la dama le tomo el brazo y freno su accionar.

─Debería tocar─ advirtió en tono bajo

─¿Por que?─ cuestionó en el mismo tono

─¿Ahora debo explicarle lo que puede pasar teniendo dos adolescentes viviendo bajo el mismo techo?─ argumento soltandole el brazo

─Por favor Nathalie, que dices─ rodea sus ojos y abre la puerta con bastante temor

Del otro lado Adrien y Ana veían una película, los dos sentados en el sofá que este tenia allí, la joven se encontraba recargada sobre el pecho del chico, y este le acariciaba su pelo, lo que veían, era la última película de Emilie, la cual Gabriel hasta hace un tiempo le tenía prohibido ver.

─Y aquí viene─ comento el chico con ilusión, en la pantalla la rubia se hizo presente

─Es hermosa─ comento la chica ─Tiene tus ojos─ agrego obnubilada

─Tengo sus ojos─ corrigió ─Apesar de que tía Amelie es igual a ella, no siento lo mismo que cuando veo esta película─ hace una pausa ─El amor no se vale en apariencias

─Tienes razon─ suspira ─¿Crees que ellos se darán cuenta?

─No lo se─ dice con desilusión ─Son demasiado tercos

Tras decir eso el platinado tosió para llamar la atención de estos, la chica se levanta y gira su cabeza al ver a sus padres se pone firme, el rubio copia su accionar pero se para con una pastura menos rígida, los adultos los miran por unos instantes y luego Gabriel en solitario se acerca hacia ellos.

─Quería decirles que tomaré su propuesta de ir al parque─ hablo con nerviosismo, era la primera vez que Gabriel Agreste lucia así

─Genial padre─ el rubio lo abraza y la pelirroja se aguanta las ganas de también hacerlo

─Me alegra mucho que considerará asistir─ comento la pelirroja con melancolía

─Últimamente trabajo mucho─ se separa de su hijo ─Creo que es momento de pasar tiempo con mi hijo

─¿Nathalie vendrás?─ pregunto el chico mirando a la mujer, esta desvía su mirada

─Si vendra─ contesto el adulto ─Pero tuve que obligarla. . .

─Nathalie─ bufo el de ojos verdes ─¿Por que no quieres venir?

─No es eso, es solo que. . .

─No me digas que otra vez ese Claude─ se quejo sin dejarla terminar

─¿Claude?─ cuestionó el diseñador con notoria molestia ─¿Otra vez molestando?─ musitó enojado ─Llamare ya mismo a su supervisora, tiene que aprender a dejar de coquetear con sus clientes

─¿De qué hablas papa?─ mira a su progenitor, la de mechón rojo quería que la tregue la tierra

─Claude es un pillo que trabaja en la tienda donde compro mis telas, mujer bonita que ve, mujer a la que llena de piropos─ hace una pausa ─Había parado de molestar a Nathalie, pero parece que volvió a sus viejos habitos

─No~No se preocupe señor, no es nada─ el rubio la mira

─No importa Nathalie, hablaré con Griselda, ella lo pondrá en su lugar─ suspira ─La próxima vez cuéntame a mi lo que ese patán te hace

─No fue nada señor lo juro, olvidemos esto y vayamos a disfrutar de la obra─ trato de cambiar el tema de conversación

─Bien, iré a decirle a Gorilla que se nos una tambien─ comento y luego desapareció del lugar

─Conque pretendiente─ musitó el chico y clavo su vista en ella, por primera vez en mucho tiempo Nathalie se sintió acorralada

─Perdón Adrien. . .fue la mejor excusa que tuve─ mira en otra dirección

─Podrías haber dicho simplemente que no, mentir esta mal─ la reprendió

─Habrías insistido─ se excusó ─Y tienes razón, lo lamento─ se gira y sale del lugar con rapidez

─Ahora nuestro plan se facilita─ mira a su hermana la cual sonreía

─Sin Claude, papá tiene el camino libre─ lo abraza

─¿Llegaremos para la función romántica?─ pregunto separándose de ella

─Si─ hace una pausa ─Que comience la fase tres

Los hermanos festejan y luego salen de la habitación para reunirse con los mayores y asi salir los cinco hacia el parque, hoy caminarian, el día se prestaba para hacerlo, además de que el parque estaba tan cerca que no tenía sentido ir en automóvil.

Miraculous: Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora